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No solo en la moda todo vuelve, también en decoración. Lo demuestra el estilo art déco que no puede estar de más actualidad, y eso que precisamente cumple un siglo. Su sello es la elegancia, el lujo y el glamur. ¿Quieres descubrir cuáles son sus secretos para estar vigente y crear atmósferas únicas? Estas son las claves de su éxito.
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Destellos de luz
Los acabados metálicos (especialmente en dorado) aportan sus toques de exquisitez a las más variadas piezas globalmente o en pequeños toques, como en este comedor decorado por Raúl Martins con una lámpara colgante y mesa de comedor fieles a este estilo. Y el toque final lo aporta el cautivador suelo de madera con un diseño en espiga, que igualmente vuelve a estar de tendencia.
Lámparas futuristas
El art déco tuvo su auge en la década de 1920, precisamente un siglo atrás. Nació con la idea de ser provocativo y transgresor, de ahí que las luminarias tuvieran una estética escultural, simple y (para la época) futurista. Todo ello se traduce en lámparas de líneas geométricas elegantes y que acaparan todas las miradas. La de la imagen es de Covet House, como la impresionante mesa de centro de apariencia descompuesta, piezas singulares que dan mucha exquisitez al salón.
Los rayos solares y los recuerdos del sistema planetario son motivos muy populares en las lámparas, sobre todo en los modelos de techo que a veces hasta parecen móviles.
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Los tejidos más suaves al tacto
Para contrarrestar la frialdad de la presencia de los metales en acabado brillo (y también muy habitualmente del mármol), se apuesta por tapicerías cálidas y muy agradables al tacto, especialmente en terciopelo (o nuevas telas con la misma textura a piel de melocotón), un tejido de lujo capaz de elevar la decoración de cualquier ambiente y que es habitual que aparezca en piezas que forman pliegues o en acolchados capitoné (para reforzar un toque clásico).
En este salón el mobiliario de tendencia art déco se ha adquirido en Westwing.
El baño es un placer
Este baño se inspira en el París de principios del siglo XX y tiene claras reminiscencias del estilo art déco. Lo ha ideado U Interior Design para Jacob Delafon en esta edición de Casa Decor y de él enamora el uso de las líneas geométricas, fomentando las curvas. Otros elementos que dan singularidad a este ambiente y un carácter muy especial es el cambio de pavimento en la zona de la bañera, creando una bella ‘alfombra’, además de la incorporación de un diván tapizado que genera un romántico rincón de relax.
Que no te engañe la estética retro, pues todos los materiales empleados para este baño son muy avanzados, por ejemplo, la bañera exenta se realiza con una resina bi-componente intercalada entre dos capas acrílicas que refuerza la higiene y reduce el 99,9% de las bacterias. Otro detalle interesante es que su gran profundidad permite sumergirse completamente en ella.
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El triunfo de los efectos 3D
Otro material estrella en este estilo es la madera, que en muchas ocasiones no presente un formato liso, sino que cautiva con relieves tallados y dibujos casi hipnóticos como los empleados en la decoración de pared y el aparador de este ambiente, de la colección Sacaramento de Maisons du Monde.
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Gran majestuosidad
Quizá reclamemos como muy de hoy las líneas bold, pero lo cierto es que ya las empleaban el mobiliario de estilo art déco muchas décadas atrás. En este dormitorio lo vemos en el cabecero envolvente y las lámparas, unas formas que, de paso, invitan al recogimiento y la relajación.
Para rematar una ambientación de estilo revival también resultan siempre un acierto las decoraciones en paredes y techo tipo molduras y las carpinterías de interior con relieves. Además, la alfombra en lana con motivo de serpientes (un modelo de Rug'Society) regala un toque sofisticado muy propio de esta tendencia decorativa poco dada a la sencillez.
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Mil toques exclusivos
En este baño ideado por Luzio Design&Projects llama la atención el maravilloso lavabo de pie cerámico con sugerentes líneas redondeadas que cuenta con área de encimera en los laterales y, para recrear el estilo, se acompaña de una grifería bimando de aires retro. También recuerdan al pasado los contenedores para las toallas de manos redondos (y, claro está, dorados), así como los apliques de pared.
Paredes que cobran vida
Los estampados son otras de las tónicas habituales en este estilo que vuelve pisando fuerte. Aunque no sirve cualquier motivo para los textiles o los papeles pintados, sino que siente predilección por las formas geométricas simétricas, como por ejemplo los rombos, las esferas, el zigzag o el damero.
En la propuesta el papel pintado Manhattan, de la firma británica Mind the Gap, con un impresionante patrón de rombos que reproduce detalles de mármol verde y negro.
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Objetivo: sorprender
En mobiliario pequeño y en los complementos, se sigue la misma línea geométrica habitual, consiguiendo cada pieza sea una obra de arte. ¿Quieres optar por unos estantes joviales y desenfadados? Despídete del aburrimiento con el estante de pared Layla, fabricado en latón por Made.com, que podrás poner en el sentido que quieras (horizontal o vertical, de hecho, aquí se combinan ambas colocaciones para crear una decoración mural muy estilosa).
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Icónica curva
Las ondulaciones de los espejos siguen siendo toda una declaración de estilo (art déco, por supuesto) y una audacia decorativa al transformar los espacios. En este baño para compartir diseñado por The Room Studio han optado por este tipo de espejos, el modelo F.A. 33, de Gubi, y sobre ellos, han instalado unos delicados apliques creados ni más ni menos que en 1930, el Bestlite BL7, de la misma firma.
Aunque de un estilo clásico más campestre, destaca que el mueble bajolavabo recicla un aparador.