Mucho más que toldos: todas las opciones para llevar la sombra a tu jardín y terraza

Con la llegada de las altas temperaturas, disfrutar de tu espacio exterior –si lo tienes– es casi, casi una obligación. Pero cuando el calor empieza a apretar de verdad, es necesario proporcionar al jardín o la terraza una buena sombra que permita el máximo disfrute durante cualquier hora del día. Y es que, además de los toldos, existen muchas otras opciones con las que puedes llevar la sombra a tu zona exterior: desde las más modernas a las más rústicas. ¿Las vemos?

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Toldos, la opción más cómoda

Una de las grandes ventaja de un toldo es que se puede abrir y cerrar al gusto y si es necesario. De esta manera, en invierno, cuando queremos que la calidez del sol se cuele por las ventanas o puertas se puede enrollar, mientras que en verano puede estar abierto y proteger nuestra vivienda, regulando su temperatura interior. Además, los modelos con cofre permiten resguardarlos de las inclemencias del tiempo durante los meses fríos, cuando lo estás utilizando, alargando su vida útil. 

Pero no son todo ventajas y es que los toldos no son muy resistentes a las grandes corrientes de aire, que tendrás que vigilar para que no rasguen la loneta o rompan los brazos. Aun así, siguen siendo de las una opciones más económicas –dependiendo del tamaño, prestaciones y calidad de la loneta–. 

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Pérgolas con cañizo, una alternativa rústica

Si te gustan los espacios rústicos, no lo dudes, lo que tu exterior necesita es una pérgola con cañizo. Se trata de un material hecho con cañas que ofrece mucha calidez visual al mismo tiempo que protege la zona de los rayos del sol. Además, aunque tendrás que cambiarlo cada cierto tiempo –debido a las inclemencias del tiempo, tiende a secarse o ennegrecerse si este es húmedo–, gracias a su económico precio y facilidad de colocación es una alternativa perfecta. 

Entre las ventajas que ofrece, además de su precio, tiene la capacidad de tamizar el sol de una forma muy decorativa y acogedora. Ahora, no os protegerá del viento o la lluvia. 

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A la sombra de tu sombra

No hay nada más fresco que la sombra que ofrecen los árboles. Si tienes espacio en el jardín, cultiva varios árboles que, con el tiempo, cuando crezcan, ofrecerán una gran y agradable sombra. Además, pocas cosas hay más relajantes que tumbarse en la tumbona mirando el movimiento de las hojas con la brisa. 

Al elegir los árboles que vas a plantar, asegúrate de que su sistema radicular no afectará a los cimientos de tu casa con el tiempo. Entre los más utilizados, encontramos el plátano de sombra, el fresno, el álamo o el sauce, todos con un elegante porte que subirán el nivel de tu jardín. 

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Una pérgola con una planta trepadora

Otra opción económica, decorativa y con ciertos tintes rústicos es instalar la estructura de una pérgola de madera y cultivar una planta trepadora. Aunque los primeros años no te proporcionará la preciada sombra que buscas, con el paso del tiempo conseguirás un bello tapiz verde que te dará sombra y, además, regulará la temperatura bajo su manto. 

Existen muchas plantas que puedes utilizar para cubrir tu pérgola, como la parra o la hiedra japonesa (que teñirá sus hojas a rojo en el otoño, creando un entorno espectacular). Pero si la quieres más colorista, otras opciones como la buganvilla o la glicinia ofrecerán un delicado y colorista resultado.

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Pérgolas bioclimáticas, la opción más moderna

Una de las últimas innovaciones para dar sombra en el exterior son las pérgolas bioclimáticas. Su novedoso diseño, además de ofrecer sombra, es capaz de regular la temperatura. Están fabricadas con lamas orientables de aluminio, que pueden cerrarse o abrirse cuando es necesario. Así podrás elegir cuánta luz, ventilación o protección ante el sol deseas en cada momento. Se manejan con una manivela, un interruptor o con un mando a distancia. Así podrás seleccionar qué posición quieres que adopten las lamas para dejar que pase el sol, se cuele la brisa u os proteja del astro rey.  

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Combina varias opciones

Una pérgola, un toldo y cortinas de cristal pueden convertir tu zona exterior en una estancia más de tu casa. Y es que, gracias a todos los elementos que componen estas estructuras, vuestro porche se verá protegido de las altas temperaturas, el sol, la lluvia y el viento. Y lo mejor es que podréis utilizar el espacio durante cualquier época del año. 

Ahora, tienes que tener en cuenta que esta opción es, seguramente, de las más caras, aunque te aseguras una estructura que se mantendrá en el tiempo y una opción moderna y versátil para tu jardín o terraza. 

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Cubre tu pérgola con cristal o metacrilato

Si quieres multiplicar las horas de uso de tu pérgola de madera, hay más opciones además de una planta trepadora o el cañizo que, aunque muy decorativas, no os protegerán de la lluvia y que, además, necesitan de cierto mantenimiento. Así, puedes colocar sobre la pérgola una lámina de metacrilato o de cristal, de manera que consigas esa protección que andas buscando y puedas seguir disfrutando de la calidez de la madera.  

Ahora, aunque son materiales perfectos para protegeros de la lluvia, lo ideal es que añadas también unos toldos corredizos, de manera que también os proteja de los rayos del sol. 

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Sombrillas, cámbialas de lugar cuando quieras

Si quieres una solución práctica y que puedas trasladar en tu jardín o terraza cuando te plazca, las sombrillas con la mejor opción. Bien pueden tener el mástil en el centro o en un lateral. Las hay también que tiene el mástil retráctil para que puedas proteger la zona deseada sin mover la sombrilla. Son elementos prácticos, económicos y que no ocuparán casi espacio cuando los tengas recogidos.  Su única desventaja es que, si hay mucho viento, pueden desestabilizarse, por lo que es necesario que cuenten con una buena base que la mantenga estable. 

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Toldos vela, una opción desenfadada para tu exterior

Los toldos vela son perfectos para jardines grandes o terrazas en las que no es posible instalar un toldo y, además, se busca una opción muy económica. Se trata de lonetas con forma triangular o cuadrada que van ancladas a la pared, sujetas a un árbol o a un poste. Son una alternativa muy estilosa y decorativa, que dotará a tu zona exterior de un matiz desenfadado y muy estético. Los toldos vela son resistentes al sol, la abrasión y el estiramiento, además de destacar por su fácil mantenimiento. 

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