Cómo hacer que la decoración te acompañe, potencie tu optimismo y bienestar

Según el estudio Global Happiness 2022 de Ipsos, casi la mitad de la población española se declara infeliz, aunque con un matiz los españoles somos más felices ahora que antes de la pandemia. Exactamente un 55% frente a un 46% en 2019. Aunque aún no hemos dado con la fórmula de la felicidad, el informe revela luz sobre las cosas que la generan. A la cabeza, con un 54%, estaría la salud y el bienestar físico, seguido de cerca (53%) por el bienestar mental, la relación de pareja y el sentido de la vida. En este momento en el que la vivienda se ha convertido en parte esencial de nuestro día a día, el libro ‘El paraíso es tu casa’ de Diana Quan es una buena muestra, necesitamos una decoración de interiores que nos acompañe, potencie nuestro optimismo, favorezca el teletrabajo y, en definitiva, nos haga sentirnos mejor. Estas ideas de decoración son capaces de conseguirlo.

Piensa en tu casa y en ti

Para que una relación funcione, ambas partas deben ir juntos de la mano, queriéndose, pero, sobre todo, entendiéndose. Para Alberto Torres, interiorista y copropietario de PortobelloStreet.es, “lo primero que hay que hacer es escucharnos a nosotros mismos y saber qué nos aporta cada uno de los elementos que tenemos a nuestro alrededor, porque lo que nos hagan sentir influirá directamente en nuestras sensaciones. Es posible que ello suponga redecorar una estancia o renovar el estilo de toda la casa”. Aunque a veces, bastará con un sofá cómodo y mullido o un armario en el que entre toda tu ropa.

Como en casa…

¡En ningún sitio! Para que esto ocurra, necesitas una cálida bienvenida que haga que, al traspasar la puerta, te sientas al momento feliz de haber llegado, tanto si vienes de trabajar como de comer con amigos. Piensa que un recibidor ordenado y con sitio para dejar las llaves, el bolso o el móvil siempre triunfa, así que equípalo con todo lo necesario para que, al descalzarte, te relajes al instante. Multiplica esa sensación colocando un ambientador con tu aroma preferido para que lo percibas nada más abrir la puerta.

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Sin mochila a la espalda

No decimos que apueste por el minimalismo y la sencillez si no es un estilo decorativo con el que te sientas cómoda, sino que procures rodearte de las cosas (justas) que te gustan, evitando siempre la acumulación (el ‘cluttercore’ es cosa del pasado) y el exceso de equipaje. Por eso, antes de nada, haz limpieza. Deshazte, vende o dona todo lo que no usas o no te da buenas vibraciones y conserva solo lo esencial. Necesitas mirar a tu alrededor y ver que te sientes bien con todo lo que te rodea y que no echas de menos nada. ¿Para qué buscar fuera cuando dentro de tu casa tienes todo?

Encuentra el equilibrio

Tanto personal como espacial. Guarda la proporción. “Debe existir un equilibrio entre el tamaño de los muebles y las dimensiones del espacio. No es necesario buscar un único estilo decorativo para todo el mobiliario, pero sí tiene que existir armonía entre el diseño, tamaño y colores. Esto nos ayudará a sentirla a nuestro alrededor”, señala Alberto Torres. Además, el interiorista nos recomienda adaptar nuestra casa a nosotros, tirando de DIY y personalizando algunas de las piezas.

Crea atmósfera

Si quieres sentirte bien, necesitas contar con la atmósfera propicia. Para lograrlo, abre las ventanas, ventila y deja que pase el sol y el aire fresco. Rodéate de las cosas que te gustan (adiós a ese jarrón regalo de boda que no sabes dónde colocar) y pon música, ya que nos ayuda a ser más eficaces y creativos y facilita la concentración. “La música nos hace liberar dopamina, un neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras, y endorfinas, que inhiben los neurotransmisores que provocan el estrés y la ansiedad. Escuchar tus canciones preferidas induce a la relajación y mejora la calidad del sueño. Añádele un buen colchón y dormirás como un bebé”, aconseja el copropietario de PortobelloStreet.es.

Ten en cuenta el entorno

Es decir, busca el equilibrio entre la decoración y la funcionalidad de los elementos, teniendo en cuenta que nuestro entorno afecta a nuestros pensamientos, a nuestras emociones y, por tanto, a nuestras acciones, apunta la ‘deco coach’ Anna Simonet de Anna & Co. “Así, una situación te genera pensamientos que a tu vez te provocan emociones, que te impulsan a actuar o no y que dan lugar a un resultado. En el ámbito del hogar, un ejemplo podría ser: tu cocina está desordenada y sucia (situación), piensas ‘soy un desastre’, las emociones podrían ser la frustración, la culpa o el enfado y tu acción podría ser salir de casa para ir de compras para compensar el mal rato. ¿El resultado? Tu cocina sigue sucia y desordenada”.

Practica la armonía… ¡y el orden!

Una casa en armonía a nivel decorativo es un hogar con una “paleta de colores equilibrada, pero también con los materiales, las texturas, las formas y la distribución. Sin olvidar el orden, que influye tanto a nivel decorativo como emocional, la iluminación, un factor muy importante para tu confort, y las plantas que aportan un bienestar sorprendente gracias a la biofilia”, señala Anna Simonet.

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Presta atención a tu zona de trabajo

Si el teletrabajo forma parte de tu vida, no permitas que te agüe la fiesta y haga que asocies tu ‘hogar dulce hogar’ a la (dura y larga) jornada laboral. Para ello, decora tu oficina en casa de forma práctica y ordenada, pero también con todas aquellas cosas que te ayudan a sentirte mejor. Detalles como una foto de tus últimas vacaciones de Semana Santa, una vela cuyo aroma te permite desconectar, una lámpara de diseño que dé su toque al ambiente o una planta que aporte frescura y aire limpio pueden ser tus mejores compañeros de trabajo.

Crea tu propio rincón especial

Donde te sientas siempre segura, puedas practicar alguno de tus hobbies, como personalizar la Billy de Ikea o tus clases de costura, leer tu libro preferido sin interferencias o simplemente dejarte llevar. No necesitas que sea muy grande, ni que esté independiente, aunque resulta más apetecible que ofrezca cierta intimidad. Según tus necesidades y gustos, bastará con una butaca, una mesita auxiliar y una lámpara o una mesa de trabajo con estanterías a mano. Para que no haya cabos sueltos, alíate con la luz natural (la mejor vitamina) y ten cerca una ventana.

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