Estos son los pavimentos perfectos para la terraza

El momento es ahora. Si todavía no te has puesto a la tarea de acondicionar la terraza o el patio, ya no puedes dejarlo para más tarde, si es que quieres comenzar a disfrutarlo en cuanto la climatología nos de un respiro.

Ten en cuenta que, tanto si encargas la ejecución de la obra como si te decides a instalar tú mismo el nuevo suelo, el proyecto llevará un tiempo. Lo mejor es comenzar cuanto antes.

La importancia de elegir un buen suelo de exterior

A la hora de preparar los espacios de exterior de nuestra casa una de las tareas más importantes es renovar el pavimento, si es que es necesario hacerlo.

El suelo de la terraza, del patio o el porche ha de reunir ciertos requisitos: debe ser resistente, capaz de soportar las inclemencias del tiempo, y el uso intensivo que vamos a darle en primavera y verano.

También debe ser decorativo, para ayudarnos a crear el espacio con el que soñamos. Es importante que el mantenimiento sea mínimo, y que el suelo sea antideslizante y seguro para todos. Con estas premisas, aquí tienes algunas claves que te ayudarán a elegir con acierto.

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La naturalidad de la madera

Si es uno de los materiales más apreciados dentro de nuestras casas, ¿por qué debería ser diferente en el exterior? Es cierto que, si va a estar a la intemperie, la madera ha de estar tratada para poder resistir la lluvia, la radiación solar, etc., sin deteriorarse, pero también lo es que existen tratamientos muy efectivos que la protegen adecuadamente.

La madera es atemporal, no pierde vigencia a nivel decorativo. Se adapta bien a espacios contemporáneos o más clásicos. Además, está disponible en numerosos acabados y tonalidades, tanto en formato de lama como de baldosa.

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¿Qué madera conviene elegir?

Existen diferentes opciones y tipos de madera que se pueden instalar en el exterior, en función del presupuesto que tengamos.

- Una de las alternativas más económicas es emplear madera de pino, convenientemente tratada en autoclave. Se trata de un proceso que consigue proteger la madera en profundidad. Se le aplican productos específicos para protegerla de la humedad, del sol y de los insectos xilófagos que la atacan. Además del tratamiento en autoclave, es necesario aplicar un protector al menos una vez al año. La madera de pino puede teñirse por lo que podrás elegir la tonalidad que prefieras.

- Otra opción son las maderas tropicales que soportan de manera natural las inclemencias del tiempo. Algunos ejemplos son la teca, el iroco o el ipe. Este tipo de maderas son bellas y resistentes, aunque más costosas que el pino. Aunque son duraderas es importante aplicar un tratamiento con un aceite protector de vez en cuando.

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¿En lamas o en losetas?

Los revestimientos de madera para exterior están disponibles en diferentes formatos, para que puedas lograr el efecto decorativo que más te guste.

- Las lamas, por ejemplo, se instalan fácilmente sobre un terreno liso y estable, y consiguen el efecto de los pavimentos de los puertos deportivos. Se colocan sobre rastreles que se fijan al suelo y se van encajando con grapas o clips, consiguiendo que las lamas queden bien insertadas sin huecos entre ellas. 

Un consejo: si vas a instalar tú la tarima, no olvides crear una ligera pendiente para la caída del agua.

- Otro formato para los suelos de exterior de madera son las baldosas o losetas. Existen algunas en el mercado que llevan una base de goma. Se instalan muy fácilmente sin tener que colocar rastreles ni soportes. Las piezas se van encajando unas a otras. Además, se pueden cortar sin problemas para adaptarlas al espacio. Una vez instalado el pavimento de madera, las baldosas se pueden desmontar con facilidad en caso de ser necesario.

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Efecto madera, opciones interesantes a tu alcance

Si eres un enamorado de la madera pero no estás dispuesto a aceptar los inconvenientes que tiene este material natural, existen otras alternativas que pueden parecerte muy interesantes.

Se trata de materiales que no son madera… pero lo parecen. Si bien no son auténticos, te ofrecen grandes ventajas, como un mantenimiento mucho más sencillo y una gran durabilidad.

- Tarimas de composite: se trata de un material sintético fabricado con fibras de madera, componentes plásticos y resinas. El resultado es un revestimiento con aspecto de madera pero mucho más resistente. Además, es fácil de instalar, tiene un mantenimiento casi nulo y es más económico que la madera.

- Suelos de cerámica que imitan a la madera: una opción a tener en cuenta, por su versatilidad, su apariencia real y su gran resistencia. Consigues la apariencia de la madera pero con las ventajas de la cerámica. En la imagen, un ejemplo perfecto: un suelo cerámico perteneciente a la colección Deck de Colorker.

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Cerámica, una opción a tener en cuenta

Además de la madera, auténtica o no, existen otros pavimentos de exterior que merece la pena tener en cuenta. No solo son muy adecuados para estar a la intemperie, sino que resultan de lo más decorativos.

Es el caso de la cerámica de exterior, con su interminable variedad de opciones para elegir. Ya hemos visto cómo es capaz de imitar la madera en todo su esplendor, pero también recrea con exactitud el aspecto de la piedra natural, del mármol, la pizarra, etc. Elige un suelo de gres porcelánico de baja porosidad y lo tendrás años y años como nuevo.

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La magia tradicional de los suelos de ladrillo

¿Quieres un suelo para la terraza que aporte un toque tradicional y un tanto rústico? Apuesta por el ladrillo. Lo encuentras disponible en un montón de formatos, acabados y tonalidades.

Es un material duradero y resistente, aunque al ser muy poroso, debe estar bien impermeabilizado para que no se manche en exceso. Si está correctamente sellado, el mantenimiento será sencillo.

Un consejo: a la hora de instalar un suelo de ladrillo no te limites a las propuestas que encuentres. Deja volar tu creatividad y crea tu propio patrón de instalación para las piezas: ponlas en espiga, en diagonal, combinando diversos esquemas, etc.

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El mejor pavimento para cada zona

Además de tus gustos personales y del presupuesto que tengas, las características del espacio también determinan qué tipo de suelo es más adecuado.

Por ejemplo, para una terraza o un patio son adecuados los revestimientos cerámicos para exterior. Son poco porosos y soportan el uso intenso. Además, tienes muchos diseños para elegir.

Si tienes que elegir el pavimento para un porche o el espacio bajo una pérgola, la madera aporta calidez y encanto. Además, como el espacio está techado resistirá mejor las inclemencias del tiempo, la lluvia y el sol.

Cerca de la piscina, por ejemplo, es clave elegir un material resistente a la humedad y que sea antideslizante, para evitar resbalones y accidentes.

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Bajo el sol

Un aspecto que no siempre se suele tener en cuenta al elegir los pavimentos de exterior es la forma en que los diferentes materiales se calientan bajo los rayos del sol. Normalmente pensamos en la resistencia del suelo, si se limpia fácilmente, pero no solemos pensar en la manera en que absorbe el calor del sol.

Sin embargo, un suelo que se calienta en exceso puede suponer un inconveniente real. Por eso es importante elegir materiales con un índice de reflectancia solar alto (SRI, según sus siglas en inglés). Este indicador nos dice de qué forma refleja el calor el material en cuestión: cuanto más alto sea, más calor refleja y menos se calienta. En este sentido, conviene apostar por suelos que se mantengan más frescos en verano, como la madera, la piedra natural o la cerámica.

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