Con vistas a las hermosas calas de la Costa Azul, muy cerca de Montecarlo, se ubica Villa Lea en medio de un paraje que se extiende a través de una serie de 'terrazas', conectadas y rodeadas de una exuberante vegetación mediterránea. La relación entre el interior y el exterior y el deseo de integrarse a la perfección en el paisaje fueron los objetivos centrales de este proyecto, obra de Studio Donizelli. Flanqueada por tres edificios independientes, la morfología de la residencia principal se configura alrededor da una pared rocosa. El resultado es una dicotomía inusual entre lo natural y lo artificial; entre el perfil irregular y sin procesar de la roca y la geometría del edificio, con las líneas marcadas de sus terrazas, los bordes de corte limpio, las balaustradas de vidrio transparente, los colores puros y las pérgolas metálicas. La decoración de interiores se ajusta en colores y materiales al entorno de fuera buscando una conexión visual, física y estilística.
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Espacios comunicados
En el interior, grandes ventanales de suelo a techo ofrecen una excelente vista del mar, mientras que un tabique corredero de cristal ‘separa’ el salón comedor de la cocina, manteniendo la unión visual entre ambos, pero sin las incomodidades de los ‘open space’, ya que evita que salgan olores y humos. El suelo blanco unifica tanto los ambientes de dentro de casa como los de fuera, ya que se trata del mismo pavimento. Resultado de esa buena sintonía 'in & out' es el uso de las butacas Crinoline de Patricia Urquiola para B&B Italia, un referente en el mobiliario de exterior que aquí se cuelan dentro de casa.
Cocina con isla
La cocina, que se abre al comedor exterior gracias a sus grandes ventanales correderos, se distribuye alrededor de una isla central que, al igual que la propia construcción, se caracteriza por el encaje de elementos en diferentes planos, como el bloque de mármol y la encimera voladiza en Blanco Polar satinado de Lapitec. La piedra sinterizada mantiene el dualismo (innovación y contemporaneidad) establecido por el Studio Donzelli, ya que posee alma tecnológica, al tratarse de un material de alto rendimiento, y la belleza decorativa del mármol. Además, es perfecto para la cocina, ya que es duradero, no poroso, higiénico, resistente a arañazos, golpes, altas temperaturas y productos químicos.
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Comedor
El comedor es, con permiso del salón, una de las zonas con más estilo de la vivienda. Una gran mesa ovalada con el sobre de mármol y grandes peanas que hacen de patas se erige como centro del espacio, acaparando toda la atención. Las sillas y las lámparas con sus brillos metálicos potencian su aire sofisticado y proporcionan un confort extra.
Salón
La decoración del salón es moderna y funcional y combina con acierto y elegancia obras de arte, como el cuadro que preside la estancia, con piezas de diseño como la lámpara Arco de Castiglioni (en Flos), dos sofás cómodos y ergonómicos y una ‘chaise longue’, que mira directamente hacia fuera. Sus tabiques de cristal de Sky-Frame ofrecen unas impresionantes vistas y su situación en alto hace que parezca flotar sobre el mar. Las paredes blancas potencian la amplitud del espacio y favorecen la calma.
Dormitorio con vistas
Las ventanas y puertas sin marco y de suelo a techo de Sky-Frame son el único elemento que separa el dormitorio del exterior, creando una relación fluida que pone su mirada en el horizonte. Con suelo de madera y colores cálidos en la ropa de cama y las cortinas, la habitación es un verdadero templo de descanso donde la amplitud y la luz natural son dos elementos clave a la hora de crear la atmósfera ideal.
Vestidor
¿Te imaginas el subidón que debe darte el vestirte cada mañana contemplando el mar? Este vestidor que comunica directamente con el exterior, tiene todo para triunfar: luz, metros cuadrados, armarios cerrados con puertas de cristal negro, módulos abiertos y una ‘chaise longue’ para pensar cómodamente el ‘look’ del día. Al formar parte del dormitorio se ha usado el suelo de madera como hilo conductor.
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‘Spa’ en casa
Si fuera, esta villa de la Costa Azul cumple todas nuestras expectativas, en su interior, incluso en la parte parcialmente subterránea, tampoco defrauda. Esta zona es la guinda del pastel, aunque se encuentre en el nivel 0. Con dos dormitorios de invitados con baño, una sala de cine y un gimnasio, el spa completo con hidromasaje, hammam y ducha sensorial es el sueño de (casi) todos hecho realidad.
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Piscina infinita
Rodeada por la rica vegetación del jardín junto con numerosas zonas de estar, relax y comedor al aire libre, y salpicada con pequeños focos empotrados en el suelo a lo largo de todo su perímetro, la piscina infinita transmite calma e invita a la desconexión. Está realizada con piedra sinterizada en distintos tonos de Lapìtec, un material resistente al hielo, los rayos UV y el calor, fácil de limpiar, que reduce al mínimo las juntas y permite también crear escalones curvilíneos.
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Zona de relax exterior
Rodeada de vegetación y plantas colgantes, que recrean la imagen de un jardín vertical, la zona alrededor de la piscina se ha diseñado con áreas distintas, según el momento del día. Una gran mesa de comedor con sillas para las comidas al aire libre y de relax con tumbonas y originales sombrillas, perfectas para tomar el sol tras un chapuzón o para dormir una siesta veraniega a la sombra. Todo el mobiliario de exterior es blanco con asientos azules, colores muy vinculados con el Mediterráneo.
Casa de la piscina
Esta casa es uno de esos pequeños lujos que hacen la vida más fácil. Con salida directa a la piscina y separada de ella por un gran ventanal corredero que al abrirse diluye las fronteras y las diferencias entre ambos, incluso se ha usado el mismo pavimento para mantener la conexión. Consta de una zona de estar con sofá y televisor y una práctica cocina con todo lo necesario para que las veladas al aire libre sean un éxito. LlamaN la atención los muebles para copas y vasos y el módulo casillero de madera oscura.