La cocina vive un momento de transformación que la lleva a recuperar su posición como núcleo vital de la vivienda. Abierta al resto de espacio y cada vez más multifuncional, su equipamiento también cambia y las griferías no son una excepción. Protagonistas de la zona de aguas, los nuevos modelos de grifos se convierten en un elemento decisivo en términos de funcionalidad, versatilidad, y comodidad de uso, todo sin que ello haga sombra a otras cuestiones vitales, como el ahorro de agua y energía que proporcionan. Por ejemplo, en la imagen aparece el modelo Sync, de Dornbracht, un grifo extraíble hacia abajo con una palanca de accionamiento larga, que facilita la dosificación correcta del caudal de agua.
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Libertad de movimientos
Caños altos y giros de 180º o 360º son características que comparten prácticamente todas las griferías de cocina actuales y no es por casualidad. Los primeros marcan la diferencia a la hora de llenar y lavar recipientes de grandes dimensiones, mientras que los segundos están especialmente indicados para griferías situadas en islas o bancos de trabajo, ya que permiten su uso desde todos los ángulos, sobre todo si se combinan con mangueras extensibles.
La introducción de nuevos materiales, como la silicona o el caucho (flexibles, higiénicos y de más fácil limpieza que los muelles metálicos de las primeras griferías industriales), se combina con nuevos acabados para crear piezas tan elegantes como la grifería Round Inox, de Noken (aquí en cobre cepillado), que integra caño giratorio y ducha extraíble.
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La versatilidad del caño extraíble
¿Buscas una grifería cómoda y que llegue a todas partes, pero no ves una escultórica pieza de estética profesional en tu cocina? No hay problema: cada vez son más los modelos de dimensiones contenidas y estilo depurado que ‘esconden’ en su interior cómodas mangueras que convierten su caño en extraíble.
El monomando de fregadero de caño extraíble de la fotografía pertenece a la serie Tau, de Genebre. Se trata de un grifo de diseño actual, práctico y sostenible, disponible en tres acabados distintos para que se adapte a todos los estilos de cocina: negro mate, acero inoxidable (en la imagen) y cromado.
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Un tipo de chorro para cada uso
Y si la facilidad de movimientos es importante, disponer de diferentes tipos de chorros simplifica las tareas habituales en la cocina. Es por eso por lo que cada vez son más las griferías de cocina que incorporan inversores que permiten cambiar el caudal a versiones de ducha, especialmente prácticas para lavar alimentos.
Es el caso de la línea de griferías Metris M71 de Hansgrohe (en la imagen), que cuenta con caño o ducha extraíble hasta un máximo de 76 cm, con inversor que cambia a ducha e incorpora el botón Select directamente en el caño para interrumpir el flujo de agua de forma intuitiva mientras la palanca de la grifería permanece abierta.
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Sin manos
En términos de comodidad de uso, lo más novedoso en griferías de cocina son los accionamientos táctiles y los dispositivos digitales de encendido y apagado, todos ellos encaminados a facilitar las tareas de lavado y limpieza en el caso de tener las manos ocupadas o manchadas. Así, las griferías de cocina también se rinden a la tecnología, dado que nuestras prioridades en higiene han cambiado y se buscan soluciones ‘sin contacto’ (o touchless).
Y es que, no nos engañemos, en la cocina, cualquier comodidad extra es bienvenida y poder activar o finalizar la salida de agua tocando la grifería con el codo, el antebrazo o incluso sin tocarla en absoluto (solo activando un sensor), no solo reduce el tiempo de limpieza, sino que evita la contaminación cruzada y ofrece mayor higiene.
Esta es el modelo Malleco Touchless, de Jacob Delafon, una grifería equipada con un sensor de alto rendimiento situado debajo del caño y orientado hacia la base del grifo que escanea el área de detección 50 veces por segundo e interactúa instantáneamente con los movimientos para abrir y cerrar el grifo sin contacto, de forma precisa e intuitiva.
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Vuelve a beber agua del grifo
La posibilidad de disfrutar de agua purificada directamente del grifo es una opción cómoda (que evita tener que comprar, cargar y almacenar agua embotellada), al tiempo que sostenible, en un momento en el que la reducción de envases plásticos resulta acuciante. Las últimas innovaciones en este ámbito incorporan sistemas cada vez más avanzados de ósmosis o filtración que nos asegura agua de calidad directamente desde el grifo, al tiempo que se preserva el medio ambiente.
Además, ahora estos sistemas se combinan en una misma pieza, con estéticas tan depuradas como la del modelo Syra-F, de Roca (en la fotografía), con un triple proceso de filtrado que proporciona agua de calidad, sin olores ni sabor a cloro, para beber y cocinar. Además, su capacidad de filtrado dura hasta 6 meses (4.000 litros de agua por cartucho) y el cartucho de filtro se cambia en tan solo 10 segundos.
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Agua refrigerada ¡y hasta con gas!
¿Se le puede pedir más a un grifo de cocina? Sí ¡agua con gas y refrigerada! Cada vez son más las firmas que incorporan funcionalidades extra a sus griferías de cocina. Así, por ejemplo, 4N1 de InSinkErator (firma que distribuye Dake), además de las funciones de un grifo convencional, ofrece agua lista para beber en distintas opciones: filtrada, refrigerada, caliente y con o sin gas.
Lo mejor de todo es que el sistema que permite todo esto es lo suficientemente compacto como para colocarlo bajo el fregadero ocupando un espacio mínimo (que, en cualquier caso, siempre será mucho menor que el que requiere el agua embotellada).
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Simplifica las tareas diarias
Si eres de esas personas que siempre van con prisas, imagina que tu grifo tuviera la posibilidad de dispensar agua hirviendo (para acelerar las cocciones, preparar infusiones, etc.). La buena noticia es que ya hay griferías que lo hacen, como Grohe Red, que te permiten no solo ahorrar tiempos de espera sino también reducir el consumo de gas y electricidad, proporcionando agua caliente a 100º C directamente del grifo, de forma inmediata y, por supuesto, totalmente segura (incorpora sistemas que evitan quemaduras accidentales, sobre todo en el uso por parte de niños o personas mayores). Disponible en dos tamaños, este calentador de la firma Grohe se ajusta perfectamente debajo del grifo.
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Ahorra agua y energía
¿Sabías que el inocente gesto de abrir el grifo hasta el tope (sin pensar) puede ocasionar un consumo de agua superior a los 16 litros por minuto? Evítalo eligiendo una grifería con sistema de bajo consumo de agua y con una apertura de la maneta en dos fases (donde la posición intermedia consume la mitad del agua). Piénsalo: la mayor parte de las veces que utilizamos un grifo, no tenemos la necesidad de utilizar el caudal máximo y, mucho menos, de agua caliente (con el consiguiente gasto de gas o electricidad). Para ello, también hay griferías de cocina que incorporan tecnología de bajo consumo energético, un sistema en el que la palanca del monomando se sitúa, por defecto, en la posición que ofrezca solo agua fría y que obliga a realizar un desplazamiento consciente en el caso de que queramos disponer de agua templada o caliente.
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La grifería Chef Slim, de Clever (en la imagen) incorpora ambas tecnologías: por un lado, el sistema EcoNature permite ajustar el caudal hasta un 50% del total y, por el otro, el Cold Open hace que la posición central de su maneta no mezcle agua caliente y fría como en los grifos convencionales, sino solo fría, debiendo girar la maneta a la izquierda para obtener agua templada y caliente.
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