La flor boca de dragón o Antirrhinum majus es una planta característica por sus llamativas flores, que crecen en racimos, y que son capaces de dar vida y colorido a cualquier rincón de tu jardín. Aunque es una planta con una apariencia muy exótica, lo cierto es que es originaria de la cuenca mediterránea. Descubre todos los cuidados de la boca de dragón y llena tu jardín de su variado colorido.
Características de la flor boca de dragón
La boca de dragón o Antirrhinum majus, también conocida como dragonaria o dogo, pertenece a la familia de las plantagináceas y originaria de la cuenca del Mediterráneo. Su principal característica son sus flores agrupadas en racimos y que le dan esa imagen tan romántica y hermosa. Estas pueden ser de diversos colores, desde blanco o amarillo, a rojo, rosa, anaranjado o morado. Las hay incluso bicolores. La boca de dragón es una planta perenne que florece desde la primavera hasta el otoño y prospera bien en climas templados.
Su nombre es debido a la forma de sus flores, ya que, al presionarlas ligeramente por los lados, se abren y parecen una boca de dragón. Las hay de distintas alturas, que pueden ser enana, de unos 15 o 20 cm, a medir 1,5 o 2 metros de altura. Es muy utilizada para decorar jardines y parterres.
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¿Cómo cuidar la boca de dragón? La mejor ubicación
Los cuidados de la boca de dragón son muy sencillos, siempre y cuando no se vean sometidas a heladas, las cuales no son capaces de superar. Puede plantarse tanto en maceta como directamente en el jardín:
- Sustrato: aunque se adapta a cualquier tipo de suelo, la boca de dragón prefiere suelos calizos, abonados con elementos minerales. También es muy importante proporcionar un buen drenaje para evitar la acumulación de agua y el ataque de hongos.
- Luz: la boca de dragón o Antirrhinum majus prospera mejor en zonas de semisombra, aunque se adapta también a zonas con sol. Para ofrecer una floración espectacular, necesita, al menos, 6 horas de luz solar al día.
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Riego y abono de la boca de dragón
La boca de dragón necesita riegos moderados, aumentando la frecuencia durante los meses de verano. Ten cuidado de no dejar el sustrato encharcado. Asimismo, presta especial cuidado si está en maceta, eliminando el agua restante del plato y que podría provocar la pudrición de las raíces. Durante el invierno, tendrás que reducir los riegos casi al mínimo, intentado siempre mantener el sustrato un poco húmedo.
En cuanto al abono, aplica uno líquido con el agua de riego cada 15 días durante el periodo de floración.
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¿Cuándo florecen las boca de dragón?
La boca de dragón es una planta bianual, aunque, dependiendo del clima, tendrás que cambiarlas cada año. Esta planta florece desde finales de primavera (principios de junio) hasta el otoño y puede verse de forma salvaje en la cuenca mediterránea, creciendo en rocallas o muros. Para que siga floreciendo, elimina las flores y hojas secas. Tu boca de dragón seguirá produciendo flores hasta el otoño.
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¿Cuándo se siembra la boca de dragón?
Puedes cultivar la boca de dragón tanto en maceta como en el jardín. En el primer caso, lo ideal es hacerlo a principios de primavera; mientras que si la plantas directamente en el suelo, puedes hacerlo durante los meses de otoño. Lo ideal es que, al cultivarlas, la temperatura oscile entre 18 y 20 °C y lo hagas en un suelo arcilloso, con un pH comprendido entre 6.2 y 7.0.
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¿Cómo se reproduce la boca de dragón?
La forma de reproducción de la boca de dragón es por semillas, que recomendamos adquirir en un centro especializado o vivero. Así se cultivan paso a paso:
- En una maceta pequeña, echa sustrato para semillas con un buen drenaje.
- Planta las semillas a una profundidad entre 2 y 5 cm y cúbrela con tierra.
- Coloca la semilla en un lugar iluminado y con una temperatura templada. Mantén siempre el sustrato algo húmedo.
- Cuando hayan brotado y tenga un tamaño de unos 10 cm, podrás plantarla en el jardín. Para hacerlo, humedece previamente el espacio del jardín donde vayas a plantar tu boca de dragón. Haz un agujero en el que quepa el plantón y aplica un poco de turba y humus de lombriz.
- Coloca el plantón en el sustrato, a 30 cm los unos de los otros. Así mantendrás las plantas aireadas y será más difícil la aparición de hongos y plagas. Riega el jardín, evitando encharcarlo.
- Puedes utilizar un mantillo orgánico para mantener la humedad en la tierra y proteger las raíces cuando las temperaturas suban.
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Cómo decorar con la boca de dragón
Esta planta tan colorida y vistosa quedará genial en racimos colocados en jarrones. Puedes colocarlo encima de la mesa del salón, sobre un aparador o en la cómoda del dormitorio. Si, además, quieres que dure más, te aconsejamos que eches en el agua una sacarina o una cucharada del zumo de un limón o una lima. Asimismo, cada dos o tres días, al cambiar el agua, corta los tallos en diagonal para que tengan más contacto con el agua y las flores se mantengan frescas durante más tiempo.
Colócalas también alejadas de fuentes de calor, como la calefacción o el sol directo, o de frío, como el aire acondicionado.
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Enfermedades y plagas más comunes de la boca de dragón
Para evitar la aparición de plagas y enfermedades, es necesario ir eliminando las hojas y flores según se vayan secando. Aun así, si ves alguno de estos síntomas es que tu boca de dragón se ha visto afectada por alguna enfermedad o plaga:
- Aparecen pústulas rojas en el tallo y las hojas: se debe a una infestación de roya. Utiliza un producto específico para solucionarlo.
- Las hojas están deformadas y rizadas y el envés tiene una especie de moho gris: tu boca de dragón está siendo atacada por un hongo que detiene el crecimiento de la planta. Soluciónalo con un tratamiento específico.
- Las hojas tienen pequeños bichitos blancos: tu boca de dragón ha sido infestada con pulgón. Puedes utilizar jabón potásico diluido en agua, pulverizándolo por toda la planta, o con una solución específica.
- Manchas oscuras en las hojas: tu boca de dragón ha sido atacada por el hongo Botrytis cinerea. Elimina las zonas afectadas y trátala con un producto específico que encontrarás en viveros.
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