Sillones y butacas que cobran un protagonismo destacado en el salón

Completar el salón con una butaca o un sillón siempre es una buena idea. Considerados asientos auxiliares, lo cierto es que muchas veces se convierten en protagonistas absolutos al dinamizar la zona de estar o crear un punto focal de atención en un rincón como zona de tertulia o rincón de lectura. Toma nota de cómo se han usado en estos proyectos.

A todo color

Una butaca o un sillón son esos muebles que te permiten introducir color sin miedo a cansarte o a ser "demasiado atrevido". Mientras que el sofá, por su gran tamaño, suele tener un tono neutro, estos pequeños asientos se prestan a jugar con diseños más atrevidos y colores marcados, como en esta propuesta de Roche Bobois alrededor de la chimenea.

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Iconos del diseño

De entre las butacas y sillones, quizá uno tiene alguno de los primeros puestos de la lista de asientos icónicos. Sin duda, se trata del sillón Eames con reposapiés, conocido como Lounge Chair Eames. El que completa este salón junto a la chimena, con una elegante embocadura en negro, como el cuero del asiento. Es un proyecto del estudio Molins Design en el que la altura del techo y la sugerente iluminación ambiental creada en el mueble de la pared invitan a relajarse. ¿Quieres incorporar una pieza de diseño a la decoración de tu salón? Hazlo con algún asiento icónico.

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La colocación de la butaca en el salón

Hay dos opciones: que butacas y sillones completen la zona de estar junto al sofá o que estos asientos "creen" ellos mismos un espacio concreto. En el primero supuesto, la ubicación de la butaca no debe entorpecer la zona de paso (para ello también el tamaño de la pieza ha de ser el adecuado). En el segundo, son los sillones y las butacas las que configuran el lugar como zona de tertulia, relax o lectura. En este caso, es una buena idea que el espacio quede definido por algún otro elemento como un retranqueo de la planta, una alfombra o un revestimiento de pared concreto. De esta manera el ambiente tendrá identidad al margen del estar propiamente dicho. Este salón con una butaca tapizada en color amarillo mostaza es una propuesta de El Corte Inglés.

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Delimitar o "cerrar" el salón

Otro de los usos de butacas y sillones como asiento auxiliar es el de demarcar el espacio del estar dentro de una planta amplia en la que quizá haya otros ambientes. Al igual que se hace con pufs, reposapiés o bancos, un par de sillones -adecuados en dimensiones al espacio- pueden cerrar la zona de estar, el salón, para favorecer una tertulia, por ejemplo. Este coqueto ambiente con dos sillones de diferente diseño se encuentra en el hotel Terraverda, cuyo interiorismo es obra de Lagranja Design.

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Una nota de color llamativa

Este salón es un ejemplo de cómo una butaca puede poner esa nota llamativa que necesita el ambiente. En este caso, no se trata solo de un amarillo mostaza sobre un fondo de paredes en verde salvia intenso, sino de un diseño bold, tan en tendencia. Una butaca de línea compacta y tamaño reducido que no ocupa, pero sí decora especialmente. En una zona de paso en el salón, colocar una butaca de este tipo en un rincón o junto a una librería, con una mesita auxiliar o lámpara de pie al lado, crean el espacio idóneo en el que sentarse tranquilamente a leer, esperar, contemplar, escuchar música, pensar… Proyecto de Hindley & Co.

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Un asiento extra cuando se necesita

Si escoges una butaca o sillón de diseño liviano podrás usar la pieza para crear una combinación flexible en el estar cuando lo necesites porque la reunión es alrededor de la mesa de centro. Además de tratarse de una opción que ocupa poco visualmente, podrás moverlo cómodamente para arrimarlo al sofá principal. Este proyecto es de Reena Sotropa.

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Parejas de butacas

Juntas o enfrentadas (porque cada una queda a un lado del sofá principal en la decoración del salón). Organizar la zona de asiento con un par de sillones o butacas de idéntico diseño tiene fuerza y potencia la simetría, lo que aporta orden a la percepción del espacio. Los modelos de asientos de líneas curvas, sin reposabrazos y elevados del suelo -como los que ha usado en este proyecto Hindley & Co.- resultan muy ligeros. Los de poca altura también se adaptarán bien, mientras que los de respaldo alto serán los que más llenen, aunque, por otro lado, su confort serán innegable, ya que recogen la espalda completa y permiten apoyar la cabeza.

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El estilo de los asientos auxiliares

El diseño de la butaca o sillón que complete la zona de asientos puede estar en consonancia con el resto del estilo del salón o, en aquellos donde no hay un estilo concreto o se ha creado un espacio neutro y básico, jugar con el contraste a través de las piezas auxiliares, siempre más fáciles de cambiar con el tiempo. En este salón, propuesta de El Corte Inglés, el estilo clásico campestre predomina en todos los elementos.

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Las butacas y sillones pueden ser de poco tamaño

Casi como sillas de comedor. Hay diseños para las butacas y sillones del salón bastante ligeros que hacen posible contar con ellos en los salones más pequeños. Así que no descartes la opción de completar el estar con uno de estos asientos auxiliares porque creas que son piezas voluminosas. Hay para todos los gustos. La ventaja que ofrece una butaca o sillón respecto a la ligereza de otro auxiliar polivalente como es el puf o el banco es que hace más confortable el uso, puesto que cuentan con respaldo.

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El modelo más adaptado al uso

Desde diseños clásicos con patas y reposabrazos a otros más originales y creativos, de formas sinuosas, diseños reclinables, acompañados de reposapiés coordinados, giratorios… Escoge la butaca que mejor se adapte al espacio por dimensiones y estilo, pero también según el uso que vayas a darle. No es lo mismo saber que los sillones delimitan el estar y se usarán puntualmente a querer un asiento auxiliar en el que ver una película o leer cómodamente un libro.

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