Tanto en decoración de interiores como en la decoración de la cocina nos hemos acostumbrado a los espacios abiertos, integrados, que invitan a compartir. Esto nos ha hecho plantearnos en una reforma la idea de optar por una cocina cerrada o abierta, pero es posible aunar ambas ideas gracias a algunas soluciones que facilitan la conexión visual, esa integración, sin renunciar a la delimitación de la cocina. Así no hay que elegir entre cocina abierta o cerrada, sino tenerlo todo. Mira estos ejemplos y cómo se resuelven los espacios.
Con un murete alto entre cocina y comedor
El estudio Molins Design derriba los tabiques divisorios entre cocina y comedor, pero mantiene un murete elevado, que no llega al techo para separar y que al mismo tiempo sirva de apoyo para adosar muebles tanto en la cocina como en el comedor. Se saca así más partido a los metros.
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Panel de cristal con ventanas
El tabique divisorio de esta cocina se sustituye por un cerramiento acristalado de interior con ventanas abatibles. De esta manera la cocina está abierta, pero cerrada, según se necesite. Además, adosada a la cristalera se ubica la mesa de comedor en una solución a medida que se prolonga con muebles. Es una propuesta de la firma Mobalpa.
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Un cerramiento extra decorativo
Una cocina elegante y señorial con molduras en las paredes del espacio y un cerramiento acristalado con puertas abatibles que refuerza esa elegancia a través de un diseño de perfiles de madera con terminaciones en arco. Esta cocina con isla central y mesa adosada, se abre a pesar de estar delimitada.
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Sin apenas tabiques pero con columnas
Aquí son los pilas de la construcción los que marcan el espacio de la cocina y la convierten en una cocina abierta y delimitada, al mismo tiempo. La gran isla de cocina adosada a dos de los pilares ayuda a marcar la transición entre los ambientes. Es una propuesta que evita tener que escoger entre cocina abierta y cocina cerrada, de Pia Capdevila Interiorismo.
Puerta de gran tamaño en cristal
El poder de un cerramiento de cristal, aunque sea pequeño, es innegable. Fíjate en este proyecto de IN56 Interiorismo en el que basta crear una gran puerta abatible de cristal de suelo a techo y un vano acristalado en el tabique contiguo para que se transforme la percepción del espacio en esta cocina.
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Suelo y panel fijo
El suelo de la cocina -diferente al que reviste el resto del espacio- y un panel fijo acristalado con perfil negro y barrotillo favorecen la integración de la cocina y la delimitan visualmente, sin que por ello pierda amplitud. Es una propuesta de Estudio Matmata que refuerza la idea de integrar y delimitar.
Un cubo de cristal
El estudio Sube Interiorismo juega aquí con los tabiques ciegos y los cerramientos acristalados para crear una caja casi transparente en la que ubicar la cocina. No se trata de tabiques de cristal de suelo a techo, sino de lograr sensación de apertura pero aprovechar el espacio. Con la parte baja ciega realizada con tabiquería de ladrillo o cartón yeso se gana espacio en el que adosar muebles bajos de cocina. Y la parte superior se abre y conecta. Para el acceso, dos puertas correderas acristaladas que combinan perfiles en color blanco y remates en madera.
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Puertas casi invisibles
En este caso, el estudio de interiorismo Dotto también diseña la cocina de manera que no haya disputa entre cocina abierta o cocina cerrada. El gran vano de acceso se "cubre" con dos puertas de cristal de suelo a techo. Sin perfilería que destaque la solución, aún con las puertas cerradas la cocina parece estar abierta al salón contiguo.
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Frente de cristal
Sin perfilería, como el caso que acabamos de ver, este proyecto de Molins Design abre la cocina y la delimita al mismo tiempo con un frente acristalado limpio, de suelo a techo. La conexión es total, la ausencia de perfiles hace que la sensación sea de mayor continuidad; una solución muy adecuada cuando hay un pasillo o zona de paso estrecha cerca del límite con la cocina.
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Abierta al exterior
Una cocina de distribución en línea que se abre al exterior completamente gracias al cerramiento de hojas correderas que, al mismo tiempo, permite el uso del espacio en invierno con toda comodidad. Los cerramientos de este tipo con puertas que se recogen a uno o dos lados, tipo cortinas de cristal, favorecen la conexión y el uso de los espacios in & out en el buen tiempo como si fueran uno solo. En el suelo, cerámica de la marca Vives.
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