Tendencia ‘raw’, el triunfo de lo natural sin estridencias para crear ambientes acogedores

La madera, las fibras, como el bambú, el mimbre o el ratán, las piedras, el corcho… La naturaleza nos fascina y en la tendencia raw es tratada en bruto para aportar ese toque fresco y auténtico que representa el empleo en decoración de materiales únicos.

El tipo de materia prima empleada para vestir los interiores y exteriores no es lo único que define a esta tendencia que va más allá de la estética y aporta mucho bienestar. Para hablar de todo ello hemos consultado con dos interior stylists de la firma Hannun (hannun.com), Antonio Berbel y Luciana Mazzucchelli, quienes nos desgranan las claves de lo que representa un modo de vida, la tendencia raw. Verás como aplicándola en tu hogar te apetecerá más que nunca quedarte a disfrutar de cada uno de los rincones de tu casa. 

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¿Qué define a la tendencia ‘raw’?  

El propósito no es otro que reconectar con las raíces y dialogar con la naturaleza a través de la decoración. La clave de esta tendencia que apuesta por los materiales en su estado más bruto y primario es añadir elementos naturales en su forma más orgánica. Los expertos nos dan varios ejemplos: piezas de barro sin capa de brillo, elementos de piedra, suelos de microcemento o muebles de madera sin tratar con acabados irregulares. Todos estos elementos nos ayudan a crear un ambiente en consonancia con la naturaleza. 

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La tendencia raw otorga el protagonismo a elementos como la luz natural, en estancias como el comedor o home office; los textiles, en las áreas de descanso; o el agua, en el caso de los baños.

En este ambiente de dormitorio las mesitas las conforman dos troncos cortados y el cabecero se tapiza con un tejido de Alhambra, que contiene un 58% de algodón reciclado en su composición (en concreto se trata del modelo Catania de la colección Etna).

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Tendencia ‘raw’ no equivale a estilo rústico

Los interioristas explican que las formas orgánicas nos recuerdan irremediablemente a la naturaleza y, por tanto, lo vinculamos con los ambientes más rústicos. Y aclaran que, en su opinión, “el estilo rústico está vinculado a lo meramente estético, mientras que la tendencia raw trasciende esa etiqueta y también se relaciona con el consumo responsable y la sostenibilidad”.

De este modo, escapa de la industrialización y aboga por elementos sin procesar, aplicando únicamente tratamientos básicos para su mantenimiento, sin alterar la esencia. “En las casas de estilo rústico también encontramos elementos industriales, siempre y cuando tengan una estética acorde, pero en los ambientes raw apostamos por la pureza en materia y forma”, detallan Antonio y Luciana.

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Reivindicando lo hecho a mano

En realidad, apostar por materiales naturales y crudos se ha hecho desde siempre, ¿qué le da un nuevo valor? “Consideramos que ha cambiado el contexto social y económico. El modelo actual está dominado por el fast-furniture pero desde algunas marcas, como Hannun, creemos que es el momento de revalorizar la artesanía y la producción local. Para avanzar hacia un modelo un poco más humano y menos industrial, es importante apoyar las técnicas tradicionales y generar empleo a tantos gremios de artesanos que luchan contra la pérdida de sus oficios”, consideran los interioristas.

Por ejemplo, para la colección de piezas de cerámica desnuda (vemos varias en la imagen) la firma catalana ha colaborado con Anás Rifi-Zinati, un ceramista del centro de Barcelona. Este sigue un proceso completamente artesanal en el que sus manos se vuelven las protagonistas de cada creación. El barro adquiere forma en el torno con cada emoción y gesto, sin moldes.

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Ambientes acogedores y en calma

Buscar la armonía en los espacios que habitamos y crear atmósferas sin la presencia de alteraciones artificiales logra transmitir un aire calmado en el hogar. Quienes viven en él sienten su vivienda como un refugio.

“La escala de los elementos, su materialidad, color y forma final, matizan los diferentes rincones de la vivienda. Esto se puede aplicar a gran escala, como en una cama o una gran mesa de comedor, o en elementos más pequeños, banquitos o piezas decorativas”, apuntan los expertos.

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¿Qué materiales hay que priorizar?  

Según Antonio y Luciana, es básico el uso de fibras naturales como el lino o el yute, maderas sostenibles sin apenas tratar y su combinación con algún que otro elemento presente en la vivienda, como puede ser el hierro fundido. Pueden ser los complementos perfectos para armonizar la estancia y encontrar la calma que buscamos con esta tendencia.

Y apuntan que desde Hannun también apuestan por el uso de maderas recuperadas para darles una segunda vida. Sus grietas e imperfecciones llenan de alma y personalidad propia al mueble.

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Tendencia ‘raw’, en pequeñas dosis

La aplicación del raw es muy amplia y no implica necesariamente que la estancia se vuelva más rústica, se puede aplicar en tan solo unas pinceladas y combinar estilos, como se hace en este ambiente de cocina de Ikea con muebles de fresno y tiradores clásicos de concha.

Los expertos comentan que el raw tiene cabida de diferentes formas en distintos estilos que, a priori, nos pueden parecer incompatibles. ¿Por qué no añadir elementos raw a un loft con aires parisinos para aportar calidez? También nos puede servir para romper la frialdad que a veces se palpa en los ambientes minimalistas. Por ejemplo, si a una habitación con todos los elementos en blanco añadimos textiles de lino en su tonalidad natural generamos un espacio más acogedor.

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Consejos de estilo

Antonio y Luciana aconsejan colocar este tipo de muebles en las zonas de la casa más despejadas a nivel visual, ya que son muy robustos y podrían sobrecargar el ambiente. Como complemento ideal, apuestan por jarrones de terracota, por ejemplo. En este comedor de exterior el conjunto de mesa y bancos (modelo Edson, de la firma Made.com) se realiza con cemento y metal, en una combinación vistosa.

Los interioristas recomiendan asimismo el empleo de revestimientos naturales en materiales nobles en los interiores de las viviendas, con tratamientos poco agresivos, simplemente de mantenimiento. Para que sean el complemento perfecto en la vivienda a la hora de realizar el proyecto de interiorismo.

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Y terminan con una última indicación: no recubrir las instalaciones o estructuras de la vivienda con falsos aplacados, sino dejarlas vistas y ofreciéndoles protagonismo, tal y como hace el estilo industrial. Al que posteriormente darle coherencia con pequeños detalles decorativos y de amueblamiento de tendencia raw. Un ejemplo de esos conductos expuestos lo vemos en este ático en el Poblenou de Barcelona, reformado por Cometa Architects y amueblado con armarios a medida fabricados en madera.

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