Según las organizaciones de consumidores, los problemas ocasionados por una mala impermeabilización de la cubierta son el principal motivo de las reclamaciones de postventa en edificación. Ponemos el foco en este asunto y para ello entrevistamos a Jorge Bermejo, CEO de Norteña y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Empresas de Impermeabilización (ANEDI).
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¿Cómo se detecta una mala impermeabilización?
La forma más habitual de detectar una mala impermeabilización de la cubierta es porque en la estancia que hay debajo de la misma, hay filtraciones de agua. Pero hay otras posibles patologías que no son tan visibles y que nos pueden dar síntomas, por ejemplo, que en los rodapiés de una estancia que tiene al otro lado una terraza, empiecen a verse manchas de humedad o salitre, esto en muchas ocasiones en su estado inicial pasa desapercibido porque está tapado con un mueble o sillón. Otros síntomas pueden ser algún tipo de moho en esquinas de paredes y techos, pintura despedida en algunos puntos donde tenemos una impermeabilización al otro lado o encima.
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Nuevas construcciones hoy
En el momento actual, se está haciendo mejor las cosas en relación a la impermeabilización de las cubiertas que en otras épocas, como pasó en los años del boom de la construcción entre los años 2000 a 2008. Margen de mejora siempre hay y este capítulo no es una excepción. El principal problema en obra nueva es que no se le da la suficiente importancia a una partida vital, que de no hacerla bien o con la calidad adecuada puede provocar múltiples problemas futuros.
“Por poner un ejemplo, no tiene la misma importancia escoger un azulejo bonito que elegir un buen sistema de impermeabilización, porque, aunque no se vea si no hace su función será muy molesto y perjudicial. Un azulejo una vez puesto hace su función y será visualmente más o menos bonito, pero no va a generar ningún problema. Dicho sea de paso, que soy partidario de poner buenos y bonitos azulejos, pero sin menospreciar otras partidas de obras que por el mero hecho de no estar a la vista en muchas ocasiones no se las toma con la importancia que tienen”, opina el experto.
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Lo barato sale caro
“Buena parte de las empresas constructoras que ejecutan la construcción de edificios de nueva construcción se fijan demasiado en el precio, eligiendo la opción más económica, no teniendo en cuenta otros aspectos técnicos y valor añadido que marcan la diferencia. Y como suele ser habitual, lo más económico no es lo que mejor calidad atesora”, explica Jorge.
Cuando alguien se propone adquirir una vivienda tiene que ser exigente con partidas que no se ven, pero en el medio y largo plazo se sienten, como el aislamiento térmico y la impermeabilización. No es buena manera de comprar fijarse solamente en lo estético.
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Rehabilitaciones certeras
“El principal condicionante en la rehabilitación de viviendas es que en muchas ocasiones no podemos hacer lo que técnicamente puede ser más idóneo. Hay que tener en cuenta que contamos con otros elementos alrededor de la cubierta o terraza que no podemos obviar y que condicionan muchas cosas, una de las más habituales la cota existente con las puertas de acceso y que limita la altura para hacer unas buenas pendientes en la base previa a la impermeabilización, el espesor del aislamiento térmico a colocar, o la capa de recrecido previa en el caso del acabado en baldosa”, comenta Jorge.
Quien añade que también hay soluciones menos conocidas pero muy eficientes como el acabado con suelo técnico que permite tener una superficie totalmente plana, registrable, con una cámara de aire que siempre ayuda en cuestión de aislamiento y que asimismo posibilita introducir conducción de instalaciones posteriores de forma oculta y sin hacer ningún tipo de obra.
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Errores frecuentes y su solución
En cualquier caso, “en rehabilitación lo que no es recomendable es poner ‘parches’ puntuales o soluciones más próximas al bricolaje, como aplicar pinturas por alguien que no sea una empresa especifica y profesional de impermeabilización. Es mejor rehacer la impermeabilización completa de la cubierta o terraza llegando a la base, para poder instalar un sistema de impermeabilización de calidad, haciendo una prueba de estanqueidad y obteniendo la garantía correspondiente que será lo que nos dé tranquilidad”, señala el experto. En la imagen, un operario de Norteña realizando la soldadura con robot.
Dado que la impermeabilización es una partida de mucha importancia y responsabilidad, no es recomendable que lo haga una persona o empresa que se dedica a hacer un poco de todo en una obra, lo correcto es acudir a una empresa específica y acreditada de impermeabilización. Por eso, ANEDI ha creado un listado de empresas acreditadas en las diferentes zonas de España que cumplen con los requisitos y que es una buena manera de elegir al especialista adecuado.
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¿Qué consecuencias acarrea una mala impermeabilización?
El resultado de ello puede traer distintos problemas, aunque algunos no son visibles. Lo primero y a veces más sintomático es que puede influir negativamente en la salubridad del ambiente, porque la humedad no es una buena compañera de piso, produciendo entornos donde se puede dañar la salud de quien allí reside. Otra consecuencia visible es la de dañar los acabados de la vivienda provocados por las humedades o filtraciones. Pero también tiene consecuencias ocultas como el daño de la estructura, daños en petos de cubierta que pueden provocar desprendimientos y caer algún tipo de cascote desde lo más alto del edificio a la acera de la calle, lo cual tiene una responsabilidad muy seria para la propiedad de la edificación, como una Comunidad de Propietarios.
Cubiertas inclinadas
¿Sabías que las cubiertas inclinadas si llevan un acabado de teja o pizarra no suelen llevar una impermeabilización como tal? No obstante, Jorge opina que tampoco está de más incluirla si se está pensando en acometer mejoras en la vivienda.
Es bastante habitual que los tejados inclinados acabados en teja de muchos edificios tengan un ‘canalón’ perimetral de dimensiones medianas o grandes, hecho de obra, que tiene que estar impermeabilizado y hay que tener en cuenta que en ese punto acaba toda el agua que recoge el tejado completo. Por lo tanto, este es un elemento muy importe que debe tener una buena impermeabilización para evitar problemas.
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Materiales idóneos para cubiertas planas o terrazas
Cada cubierta o terraza tiene sus peculiaridades y depende de muchos factores la elección del sistema de impermeabilización más adecuado. Aun así, sí se puede comentar que el mercado va avanzando hacia materiales más desarrollados y respetuosos con el medio ambiente. En este sentido las láminas FPO/TPO de poliolefinas son más ecológicas y duraderas.
“Ahora, sobre todo cuando la impermeabilización queda a la intemperie se tiende a productos de colores claros (gris, beige o blanco) que tienen una gran reflexión a los rayos UV y eso genera que todo lo que hay debajo se caliente menos y mejoremos la envolvente térmica del edificio. Y no solo hay que centrarse en el material impermeabilizante que se utilice, en este oficio la mano de quien lo ejecuta tiene mucha importancia, sobre todo en puntos singulares o remates”, detalla el experto.
En la imagen, un proyecto del estudio de arquitectura Baransu, construido por 100x100biopasiva. Se trata de una vivienda en Boadilla del Monte (Madrid) de consumo casi nulo.
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Problemas en áticos y sus terrazas
Cuando la impermeabilización falla las goteras y las filtraciones en el piso de abajo son habituales, pero también pueden aparecer patologías en el interior del ático en las paredes contiguas a la terraza, en la zona de los rodapiés si la impermeabilización no se ha subido lo suficiente en el peto, algo bastante habitual.
“El código técnico dice que hay que subir la impermeabilización 20 cm sobre la cota de acabado en el paramento vertical perimetral, eso en una terraza de las que conocemos conlleva tener un rodapié de baldosa de unos 30 cm, lo cual se ve muy poco, principalmente porque a nivel estético hay a mucha gente que no le gusta. La recomendación es anteponer el criterio técnico al estético y como ventaja un rodapié alto es mucho más cómodo para la limpieza porque se puede utilizar una manguera”, apunta Jorge.
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Soluciones en terrazas
Jorge prosigue aconsejando acerca de cómo actuar cuando la terraza tiene problemas. Como las terrazas son utilizables, la recomendación es retirar el pavimento actual, llegar al forjado, hacer una correctas pendientes, impermeabilizar y volver a poner un suelo.
Hay que tener en cuenta que, aunque una impermeabilización de intemperie aguanta las más adversas condiciones climáticas, no están preparadas para tener un tránsito o vida sobre la misma. Imaginemos que sobre una impermeabilización de intemperie en la terraza de un ático nos ponemos a cenar con amigos una noche de verano y alguien se le cae un cuchillo que cae de punta. Es muy probable que dañe la impermeabilización y después esto tiene sus consecuencias muy costosas. Por ese motivo en terrazas a las que se accede desde una vivienda es imprescindible tener la impermeabilización protegida con un pavimento.
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Mantenimiento de las cubiertas
Para conservar en perfecto estado la cubierta requerirá un mantenimiento, que no es nada complejo: limpiar la cubierta, en especial las zonas de cota más baja donde se encuentran los sumideros, para evitar taponamientos en el sistema de saneamiento.
Lo mínimo es hacer una limpieza profunda una vez al año, pero si se hace cada trimestre mucho mejor. También es cierto que hay ciertas cubiertas que están en zonas que acumulan mucha suciedad y la limpieza anual es claramente escasa. Lo mejor es crear un protocolo de limpieza y mantenimiento que consiste en supervisar todos los puntos singulares, remates, sellados, etc.
“Como todo, cada cierto tiempo requiere de una pequeña intervención que evita que en un momento dado tengamos que hacer una gran intervención. El dicho popular 'más vale prevenir que curar', es el mejor ejemplo y el mantenimiento es algo muy importante que todos tenemos muy presente en nuestros vehículos, pero no en las cubiertas, que nos pensamos que se mantienen solas y lógicamente no es así”, remata Jorge.
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