Seguimos persiguiendo nuestro objetivo: que nuestro dormitorio sea un lugar relajado y agradable en el que estar. Una vez que nos hemos hecho con un adorno de cuarzo rosa para sacar las malas vibraciones, podemos movernos al siguiente paso. La decoración de nuestra habitación es importante para crear el ambiente que necesitamos, donde podamos estudiar y trabajar perfectamente concentradas. Por eso, acudir a estilos como el 'Danish Pastel', nos ayuda a crear el ambiente que buscamos.
Ya hemos relajado el sentido de la vista con los tonos pastel, hemos mejorado nuestro aura con el cuarzo rosa... vamos a dejar que los aromas que entren en nuestra habitación sean de lo más inspiradores. Para conseguirlo, hemos seleccionado para ti las mejores formas, algunas de lo más aesthetic, para que tu dormitorio siempre huela bien.
Fácil y secillo: un ambientador
Los hay de diversas formas, tamaños y aromas, la clave está en dar con el que más va contigo. Lo mejor que puedes hacer es escoger el ambientador que además se adapte a ti: los hay automáticos, para que no tengas que preocuparte por nada, los manuales para que el perfume salga cuando más lo necesitas... Las opciones son muchas.
Flores para darle vida
Las flores son una de las mejores opciones para alegrar cualquier habitación. Si tienes una flor favorita ¡no lo dudes! Eso sí, las flores no duran eternamente y para mantener el aroma y el frescor que nos dan tendrás que cambiarlas con regularidad. Nos encanta además cómo quedan en la mesita de noche, en el alfeizar de la ventana o en una cómoda.
Velas aromáticas
Muchas veces necesitamos un aroma para entrar en un mood más calmado. Para estas ocasiones no hay nada como encender una vela y dejar que poco a poco su olor inunde tu dormitorio. Resultan reconfortantes cuando buscas concentrarte, relajarte o pasar tiempo a solas. Además, si optas por una vela con burbujas tendrás uno de los accesorios más virales del año.
Hazte con un ambientador en stick
Si además de un buen perfume buscas un elemento decorativo, los ambientadores en stick son para ti. Lo que más nos gusta de esta forma de ambientar tu habitación es que, poco a poco, el olor va apareciendo de forma progresiva. Es ideal para crear un ambiente relajado esos días que te espera una larga jornada de estudio o trabajo y necesitas estar enfocada.
Las flores secas, también
Estas duran más y también decoran tu habitación. Las flores secas ayudan a perfumar tu dormitorio por mucho más tiempo que las frescas. Aunque el efecto no es el mismo. Pero, si quieres darle un estilo más cute a tu cuarto, puede que un ramo de flores secas perfumado sea la solución.
Crea un rincón con jabones aromatizados
Los jabones aromatizados son una maravilla para perfumar el baño, ¿y por qué no el dormitorio? Muchas veces no hay ni que sacarlos de los envoltorios para que llenen el ambiente con sus notas. Esta idea nos encanta para colocar en el tocador, junto a tus cosméticos.
Saquitos de lavanda bien colocados
Una idea que puedes hacer tú misma recolectando unas ramas de lavanda y guardando la flor en saquitos de tela. Puedes colocarlas en tu armario, en una zona escondida donde no moleste. Debajo del canapé de la cama, en un cajón para que al abrirlo desprenda el olor...
Relax y calma con un difusor
Los difusores de aceites esenciales son una gran idea para perfumar tu habitación, sobre todo si además buscas crear un clima de relajación. ¿Haces yoga en casa? Un difusor de aromas es todo lo que necesitas para crear el mejor ambiente y concentrarte en tus asanas. Libera todos los beneficios de los aceites esenciales mientras perfumas tu habitación.
Un perfume para ti y otro para tu dormitorio
Para perfumar tu casa lo mejor que puedes hacer es darle un aroma personal a cada estancia. Con el dormitorio pasa lo mismo, hazte con un perfume para el hogar que te recuerde a algun momento bonito y te transporte a él cada vez que lo hueles.
Ventila siempre tu habitación
Pero de nada sirve que intentes darle un aroma personal y agradable a tu cuarto si no limpias y ventilas con frecuencia. Prueba esto, abre la ventana cada mañana y ciérrala cuando termines de hacer la cama. No empieces el día con la habitación desordenada y limpia el polvo regularmente. Ah, y una vez a la semana... ¡limpieza general!