El término modular ha sufrido cierta mala prensa durante mucho tiempo. Aunque nacieron antes, en los años 90 tuvieron un auténtico ‘boom’, aunque se asociaban a mobiliario de bajo coste, que adquiría especialmente gente joven para su primera vivienda. Sin embargo, actualmente poco tienen que ver con esta imagen. Los muebles modulares actuales han ganado en prestaciones, acabados y posibilidades, erigiéndose como una alternativa que poco (o nada) tiene que envidiar a los diseños a medida. Debes verlos como una auténtica inversión ahora que nuestros espacios se han vuelto polivalentes y los objetos que nos rodean son nuestros compañeros en el día a día.
1. Son (casi) como uno a medida
Aunque no lo son, y no vamos a relativizar la importancia de los muebles a medida, lo cierto es que las piezas modulares se pueden diseñar (casi) al milímetro, ajustándose a recovecos, plantas complicadas e, incluso, paredes curvas o columnas. Esto hace que los huecos muertos desaparezcan y se conviertan en puntos de almacenaje o librería. Para ponértelo fácil, puedes encontrar una gran variedad de módulos en diferentes alturas, dimensiones, anchos y profundidades para que vayas montando tu mueble final como si fuera un puzle.
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2. Lucen nuevo ‘look’
Desde su incorporación al hogar hasta hoy han sufrido una transformación al completo, tanto a nivel estético como sostenible, ya que cada vez son las firmas que apuestan por materiales de calidad, que garanticen una larga vida, o fabricados con materias primas recicladas o procedentes de bosques gestionados de forma responsable, el corcho es una de ellas. También hay que resaltar la importancia que se le ha dado al diseño, lo que ha provocado que haya muebles que ya se han incorporado al catálogo de piezas icónicas que pervivirán en el tiempo.
3. Su (competitivo) precio
Es una realidad: es difícil competir con ellos. Incluso cuando no se trata de una firma ‘low cost’, las soluciones modulares resultan mucho más económicas que las realizadas a medida, por lo que resulta difícil no dejarse tentar por ellas. Además, su adaptabilidad les convierte en auténticos muebles inversión, ya que no tienes que renovar todo el mobiliario cuando la familia crece o tienes invitados, sino que bastará con reajustar lo que tienes y adoptar la mejor distribución para ese momento. Sin olvidar, su fácil montaje, o al menos sencillo siempre que se sigan bien las instrucciones.
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4. Se pueden customizar
Entre sus muchas ventajas, hay que destacar su carácter camaleónico. Así, su variedad de acabados, materiales, colores y módulos que ofrecen las firmas, te permiten crearlo a tu gusto en los tonos y el estilo que mejor encajen en tus estancias. Además, siempre te queda la opción de customizarlo, algo totalmente impensable en un mueble a medida de precio muy superior, que tendrías miedo de ‘tocar’ para no estropearlo.
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5. Son aliados de los espacios abiertos
Poder transformar tu estar en un rincón de lectura en cuestión de minutos, hacer que tu recibidor sea parte del salón, incorporar la cocina al comedor... Si a nuestros padres les gustaba delimitar estancias y asignar a cada pieza de mobiliario un papel específico, el estilo de vida actual apuesta por una casa abierta con espacios únicos que aglutinan salón, comedor y cocina. Y en este nuevo panorama, los muebles modulares se sienten como pez en el agua demostrando sus muchas posibilidades en el nuevo orden.
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6. Sin tiempo de espera
O al menos, en este momento convulso para el mercado, mucho menos que el de un mueble a medida, ya que hay piezas que tienen disponibilidad inmediata. La realización de uno a medida es un proceso largo (dos meses es un plazo habitual) que empieza en el momento del diseño, el encargo al carpintero y el periodo de fabricación, contando tiempos de barnizado, secado y ensamblaje. Estos plazos son especialmente importantes cuando estás montando tu casa y no tienes mueble para la tele o armario para tu ropa, y pasan a un segundo plano cuando estás únicamente renovando ciertas piezas.
7. Optimizan el espacio
Son muy prácticos. Sin jugar la baza de los muebles a medida, lo cierto es que el mobiliario modular puede dar mucho juego en las estancias de pocos metros. El catálogo es tan variado que no hay solución que se quede fuera. De arriba abajo y de suelo a techo, se ajustan al espacio que queda por encima de la puerta, al hueco bajo la ventana del salón o bajo la escalera o al vestidor principal, aumentando su capacidad. Sus diseños se pueden personalizar con el fin de ofrecer una solución a cada problema.
8. Poseen una alta capacidad de adaptación
Y reacción. Son capaces de hacer que nuestros interiores vivan al ritmo de nuestros estados de ánimo y asumir las tendencias de decoración del momento sin morir en el intento. Una de las grandes ventajas de los muebles modulares es su capacidad para asumir diferentes roles y cambiar la distribución según las necesidades y preferencias. De forma, que una estantería al uso, puede ser en un momento dado mueble de televisión, cabecero con mesilla alta en el dormitorio o elemento divisorio entre ambientes. Escritorios, librerías, muebles auxiliares, baldas, aparador, armario… Dime qué necesitas y te diré qué pieza puede encajarte.
9. Son aptos para todas las estancias
Este tipo de muebles inteligentes que ahorran espacio tienen un lugar en todas las habitaciones y se pasean por la casa sin complejos de ‘pariente pobre’. Son una buena alternativa en el salón como librería o como mueble para la televisión, pero también como extra en la cocina, el cuarto de baño, el dormitorio o el despacho, ofreciendo en cada estancia justo lo que necesitan y sin ocupar más de lo necesario. Pueden ser las estrellas del mobiliario u ocupar una posición secundaria.
10. Dan alas a la libertad creativa
Si algo no se les puede negar es su capacidad para, sin seguir ninguna regla, amueblar tu hogar de una manera flexible e ingeniosa, que permite experimentar y convertirte en un auténtico interiorista. Sus muchas posibilidades les dotan, además, de una cualidad extra: la capacidad para generar empatía entre el diseño y los habitantes de la casa. Esta relación se basa no solo en dar respuesta a las necesidades, sino también en adelantarse a situaciones futuras brindando una solución eficaz.