Los espacios abiertos han ganado terreno en la decoración de interiores. Cada vez más hogares apuestan por el open concept, aunando la cocina, el salón y el comedor en una sola estancia. Y, aunque esta opción tiene muchas ventajas, como que amplía los espacios, favorece la comunicación y aprovecha con mucha más eficiencia cada centímetro, separar visualmente estos espacios se ha convertido en una necesidad. Te damos varios trucos y recursos que puedes aplicar para seguir disfrutando del espacio abierto, pero diferenciando los espacios y usos de cada zona.
Leer: Ventajas y desventajas de una distribución con espacios abiertos
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Utiliza las alfombras
Los textiles son un buen recurso para diferenciar las zonas del salón y el comedor cuando estos comparten el espacio. Y puedes utilizar modelos iguales, que enmarcarán cada zona, o diferentes, pero que compartan una misma paleta de colores, para que el espacio se vea unificado, pero separado visualmente. Cuando elijas la alfombra para el salón, selecciona un modelo que pueda acoger todo el conjunto del sofá, las butacas y la mesa de centro, de manera que la alfombra abarque unos 30 cm más del ancho del sofá. Asimismo, ten en cuenta que, para que el espacio no se vea empequeñecido, la alfombra del salón y la de la zona del comedor (en la que tienen que quedar todas las sillas dentro de la misma para que sea cómodo), han de estar separadas, al menos, por un metro.
Leer: Todo lo que debes saber para elegir la mejor alfombra en cada espacio de la casa
Deja que la arquitectura trabaje a tu favor
Si has hecho reforma en casa y te has decantado por el concepto abierto, puede que te hayas encontrado con algún elemento estructural, como una columna de carga, que no puedes eliminar. En vez de verla como un obstáculo, conviértela en un activo de la decoración, empleándola como separador de ambientes. Por ejemplo, puedes planificar un mueble a medida que, colocado tras el sofá, separe visual y físicamente la zona del salón de la de la cocina y el comedor y, además, te regale mucho almacenaje.
Leer: 10 ideas para disimular un pilar. Si no puedes con él, ¡únete!
La iluminación es clave para separar espacios
Juega con los puntos de luz para enmarcar las distintas zonas de tu salón, comedor, cocina o zona de estudio, sea cual sea que comparte el espacio. Además de las lámparas de techo o iluminación directa, coloca lámparas de pie o de sobremesa que aporten una luz ambiental en cada espacio y ayuden a separarlos visualmente. Fíjate en este salón decorado por la interiorista Aida Carrillo que comparte espacio con la zona de trabajo. Cada zona cuenta con su propia iluminación: por un lado, los focos direccionables en la zona de la librería, que ayuda a diferenciar el área de trabajo del resto de la estancia; y, por el otro, en el estar se han colocado una lámpara de pie y otra de sobremesa para proporcionar una agradable y cálida iluminación y hacer el espacio más recogido y acogedor.
Suma unas lámparas colgantes en la isla de la cocina
En el caso de que la cocina comparta espacio también con el salón o el comedor, puedes colocar unas lámparas de techo sobre la isla de la cocina. Así conseguirás potenciar aún más esa diferenciación visual entre ambas zonas. Ahora, no las coloques muy cerca de la zona de cocción, donde irá la campana extractora. (en este ejemplo se ha elegido una encastrada en el techo que pasa completamente desapercibida). Ponla sobre la zona de trabajo o el fregadero, donde te ayudará a ver mejor al fregar y preparar los alimentos.
Leer: Pon luz a la cocina: así debes iluminar cada zona para no dejar nada a oscuras
Usa la pintura o el papel pintado para enmarcar una zona
Los recursos económicos, como la pintura o el papel pintado, podrán ayudarte también a separar la zona del salón del resto de espacios de la estancia. Puedes pintar o empapelar la pared del sofá, enmarcando la zona, o bien todas las paredes que rodean el área, para que esa diferenciación visual quede más remarcada.
Evita utilizar colores demasiado similares. En cambio, puedes un color llamativo o un papel pintado original que acentúe el efecto. Incluso puedes dar color a la cocina, de manera que se diferencien las zonas fácilmente, como ha hecho aquí el equipo de Espejo & Goyanes, que ha pintado la cocina de un llamativo azul intenso.
Leer: El poder del papel pintado y del color de las paredes para transformar los espacios
Emplea las butacas o el sofá para cerrar la zona del salón
En salones pequeños, ante la falta de espacio, puedes emplear los mismos muebles para separar la zona del salón y el comedor. Tan solo cerrando el estar con unas butacas, como ha hecho aquí el equipo de Tinda’s Project, podrás disfrutar de los espacios compartidos, pero con cierta separación visual.
Ahora, si el salón es grande, puedes usar la trasera del sofá para separar los espacios. Si aun así, sigues teniendo espacio de sobra, puedes remarcar esta separación colocando una estantería baja tras el sofá. Empléala como almacenaje para la vajilla o la cristalería y amplía el espacio que tienes para guardar.
Leer: 10 maneras de colocar el sofá y aprovechar mejor el espacio del salón
Muebles que separan visualmente
Al igual que en la idea anterior, puedes emplear el sofá para separar la zona del estar de la del comedor. Pero en este caso no nos referimos a la trasera de este, sino a la parte del chaise longue. En vez de elegir un sofá que tenga el chaise longue contra la pared, elige un modelo que te ayude, además, a diferenciar la zona del salón del comedor. Potencia ese efecto colocando un mueble bajo y abierto, que no provoque ruido visual, pero que amplíe el almacenamiento de tu casa y te ayude a diferenciar más cada uso del espacio.
Leer: ¿Sofá rinconero? Conoce todo sobre él y dónde puedes usarlo
Estanterías abiertas: separa el salón del comedor con elegancia
Otro mueble que puede ayudarte a separar la zona del comedor de la del salón o este del estudio son las estanterías abiertas. Ahora, tendrás que tener en cuenta que será como crear una pared que, aunque deja pasar la luz, actuará como diferenciador de espacios y los empequeñecerá visualmente. Para que el efecto sea total, elige un modelo que vaya de suelo a techo y no llenes todos los estantes de libros, piensa que debe ser decorativo por ambos lados.
Leer: ¿Sabes cuáles son las estanterías que te convienen en cada espacio?
Los techos también juegan un importante papel
Además del mobiliario, la decoración o las paredes, puedes emplear los techos para diferenciar las distintas zonas que comparten una misma estancia. Por ejemplo, en este gran salón, las molduras y el papel pintado del techo sirven no solo para decorar y dar carácter, sino que ayudan a separar dos zonas de estar diferentes, una destinada a la lectura y otra como espacio para interactuar en familia. Para que la decoración no resulte demasiado recargada elige un modelo de papel pintado de colores neutros y con un estampado sencillo, como este de formas geométricas.
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