Si quieres dar una vuelta a la decoración de tu casa, tu estilismo ha evolucionado y no te sientes identificada con el ‘look’ de tu salón o simplemente necesitas un cambio de aires que haga que tus estancias parezcan otras sin serlo, tenemos la solución, o las soluciones, a tus problemas ‘deco’. Para ayudarte, hemos elegido los 10 estilos decorativos que van a ser tendencia este 2022 y parte del 2023. Hay algunas sorpresas (el natural se ha hecho un hueco de honor), algunas despedidas, como la de la decoración ‘vintage’, y hemos puesto en ‘stand-by’ al nórdico que, aunque le queremos a rabiar, lleva demasiado tiempo con nosotros.
1. Étnico
La mejor (y más barata) manera de viajar sin salir de casa. Ecléctico y exótico, el estilo étnico aglutina todas las decoraciones que evocan tierras lejanas. Mezcla colores cálidos y materiales naturales, artesanías y recuerdos y ‘souvenirs’. Así, según el lugar elegido, puedes incorporar máscaras africanas, abanicos asiáticos, tejidos indios, ‘juju hats’... Solo un ‘pero’ a tanta exuberancia: sé comedida. Se trata de integrarlo en tu casa, evita que la ‘tome’ al completo.
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2. Rústico
El deseo de vivir en el campo o, al menos, incorporar su calidez en nuestra casa urbana ha convertido a este estilo, y a versiones como el ‘farmhouse chic’, en un auténtico objetivo decorativo. Acogedor, cálido y auténtico, la decoración rústica concentra lo mejor del campo. Para recrearla, piensa en vigas vistas, paredes de piedra, mesas tocineras, armarios de madera, paños de cocina a cuadros, sábanas de lino... Todo ello bajo la atenta mirada de una paleta cromática natural, dominado por crudos, beis, verdes y azules. Para integrarlo mejor, incorpora ciertos detalles sofisticados, como un espejo dorado o un mueble francés, y pásate al ‘rústico chic’.
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3. Natural
La tendencia ‘nature’ se ha instalado no solo en nuestras casas, sino también en nuestro estilo de vida y en la manera de ver las cosas. Es una decoración verde por fuera y por dentro, ya que posee un lado ‘eco’ que habla de madera certificada de bosques sostenibles, pinturas que no emiten sustancias, consumo responsable… Liderada por la madera en todas sus formas y con las plantas verdes como su mejor aliado, combina a la perfección con piedra, parqué, objetos reciclados y materiales y textiles naturales como el cáñamo, el ratán, el yute o el lino. Todo ello aderezado con papel pintado vegetal o floral y colores suaves donde predominan el blanco y el verde.
4. 'Boho’
Si te encanta el estilo de Elsa Pataky y quieres que tu casa posea ese aire que se mueve entre la estética hippy, el toque étnico y cierto romanticismo, estás de enhorabuena porque la decoración ‘boho’, inclúyase también el ‘gypset’, viene fuerte este año. Evoca viajes y naturaleza, colores cálidos y llamativos, madera y fibras naturales... ¿Los imprescindibles? Las flores secas, los cestos y los muebles de bambú, yute o ratán. Recuerda abusar de los cojines y evitar el efecto escaparate: el desorden ordenado funciona siempre.
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5. Contemporáneo
A veces el cambio solo implica traer tu casa al siglo XXI y vestirla de forma actual. Centrado en el diseño y la funcionalidad, el estilo contemporáneo se inspira tanto en el minimalismo por su pureza como en la decoración industrial por sus materias primas, pero tiene sus propias reglas. Inspirado en la Bauhaus, es fan de los espacios abiertos y despejados, los materiales como el metal, el vidrio, el hormigón y la madera, y los neutros (blanco, gris y negro) son sus mejores aliados cromáticos.
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6. Minimalismo cálido
Este estilo que combina la sencillez con la calidez es perfecto para una época que apuesta por el consumo responsable, cambia el concepto de casa por el de hogar y busca deshacerse del exceso de equipaje. El resultado de una decoración que se inspira en las tendencias japonesas y nórdicas son espacios amplios y luminosos, donde los detalles, los materiales y las texturas aportan el toque hogareño.
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7. Japandi
Tras una época convulsa, que aún no ha pasado, este estilo tiene todo para triunfar en un momento en el que estamos necesitados de paz, sosiego y luz. Con cierta base en los principios del Feng Shui, resulta zen y refinado, tradicional pero contemporáneo, nórdico y minimalista cálido… Combina colores suaves, espacios despejados y materiales naturales que dejan mucho espacio a la luz. ¿El básico? Además del clásico futón, no pueden faltar los paneles japoneses o los biombos, que permiten delimitar o separar los espacios según el momento.
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8. Industrial
Inspirada en las fábricas de los años 50, la decoración industrial está muy relacionada con la estructura de los edificios, tipo ‘loft’, con techos altos, paredes de ladrillo, tuberías vistas, vigas metálicas y superficies de cristal. Se asocian con materias primas como el hormigón, el metal o el cuero, con objetos reciclados y colores atrevidos, del gris al negro pasando por el rojo. Si te gusta este estilo, pero te parece ‘too much’ para tu piso del centro, puedes optar por el ‘industrial chic’, una variante que introduce piezas de diseño y detalles dorados, que suavizan el aspecto de fábrica.
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9. ‘Shabby chic’
Bajo este nombre se esconde un estilo romántico y femenino, que evoca el ‘cottage’ inglés y no teme a la imperfección. Las flores, tanto en jarrones como estampadas en cortinas, papeles, tapicerías o ropa de cama, son imprescindibles. Para acompañarlas, nada mejor que la madera patinada, los muebles antiguos de refinadas curvas o los espejos ‘vintage’. Respecto al color, los blancos y la paleta pastel, desde rosas empolvados hasta verdes almendras, son la mejor elección. No dudes en introducir una dosis de encajes y ricos tejidos.
10. Maximalista
Debido a la situación que hemos vivido y vivimos, necesitamos una casa que nos reciba siempre cálidamente, nos abrace y nos haga sentir a gusto. Y en este contexto, la decoración maximalista es una buena opción. Hablamos del ‘mix and match’. De mezclar y acumular sin complejos, combinando materiales y estampados, asociando texturas y colores oscuros o exhibiendo colecciones y objetos de segunda mano. Esta decoración, que se mueve igual de cómoda entre objetos de mercadillo y piezas barrocas, es tan rica e insólita como cálida y envolvente. Como siempre: busca el equilibrio.