Si quieres actualizar la decoración del salón o quieres romper la efectiva, pero clásica, norma de una zona de estar simétrica, con dos o más sofás iguales tanto en modelo como en color, esta tendencia de decoración puede ser una buena alternativa. Además de aportar dinamismo, lograrás imprimir al ambiente un toque de sofisticación y atrevimiento a partes iguales. Sin olvidar que puede adaptarse tanto en ambientes clásicos como modernos.
Neutro + Vibrante
Esta combinación de gris y rojo reinterpreta el clásico binomio blanco-negro, logrando un conjunto moderno, que destaca especialmente por su elegancia. En esta propuesta de Roche Bobois se usa el mismo sofá en dos colores que contrastan, pero sin crear estridencias visuales. Para favorecer la sensación de armonía, se ha jugado con una alfombra en los mismos tonos y se han colocado dos butacas a juego, multiplicando el efecto de unidad.
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La misma gama cromática
Distintas intensidades. Es la manera más sencilla de combinar sofás de dos colores sin arriesgar. Así, en esta propuesta de Ligne Roset, el mismo modelo se viste con dos tonos de azul (casi verde), uno más fuerte y otro más claro, consiguiendo un plus de elegancia en la zona de estar. La clave para que funcione está en elegir tonos que contrasten, pero sin llegar a los extremos. Otra buena idea para realzar el conjunto está en usar dos tejidos, como aquí, ya que la mezcla de texturas enriquece y personaliza la decoración.
Contraste
Si quieres llamar la atención sobre la zona estar, prueba a juntar un sofá de un color más apagado y otro más estridente, como en esta propuesta de Nest. Para que no haya conflicto de intereses y se mantenga siempre el equilibrio, elige el tono más atrevido para el modelo más pequeño y usa un tono neutro, como el beis, para el diseño XL. Es importante que el resto de la decoración no destaque y mantenga cierta neutralidad. Un consejo: evita esta combinación en salones de pocos metros, ya que puede resultar pesada visualmente.
Distintas versiones de blanco
Teniendo en cuenta que existen más de 150 tonos de blanco, las posibilidades de mezcla son (casi) infinitas. Esta propuesta decorativa de Ramos Esteve Estudio es perfecta para salones de estilo clásico, que encuentran en este neutro su mejor aliado. Para romper la simetría original, se han combinado distintos diseños y tapicerías, uno más modernos y otros menos, como el capitoné XL, y se ha jugado con la gama más cálida del ‘white’, logrando un ambiente tan espectacular como hogareño.
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Marrón + gris
Lo hemos dicho muchas veces, el gris es el nuevo ‘blanco’. Por eso, en esta propuesta de Natuzzi acompaña al sofá de cuero brindando un toque de estilo que no eclipsa, sin embargo, a la pieza principal de piel. Además, al combinar también tapicerías diferentes se logra un plus de dinamismo y un toque de modernidad. Para potenciar la sensación de armonía, el resto de la decoración, como la alfombra o el pavimento, juega con esos mismos tonos, logrando un conjunto equilibrado, donde no hay notas discordantes.
Puro atrevimiento
Aunque se trata de una combinación solo apta para osadas y salones modernos, esta propuesta de Roche Bobois es un auténtico derroche ‘deco’ que no deja a nadie indiferente. Verde, azul, amarillo y negro se mezclan sin miedo, demostrando que los colores estridentes no solo tienen la puerta abierta en la casa actual, sino que también poseen la elegancia de los tonos clásicos, siempre que se sepa jugar con ellos. Para triunfar, huye de los neutros e incorpora accesorios a juego, como esta preciosa alfombra. La luz natural es requisito imprescindible.
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Pasteles
Si quieres un salón dulce, que transmita tranquilidad y te haga sentir a gusto, nada mejor que los tonos pasteles. En esta propuesta de Ligne Roset se han combinado un rosa con un gris, aunque también funcionaría un verde o un azul empolvado. Aunque puedes darle una pincelada de color extra con los accesorios, lo cierto es que nosotros preferimos movernos en la misma línea, suave y delicada, aliándonos con la luz natural, el cristal y los toques dorados. Por cierto, no pienses que son aburridos ni ñoños, ya que destilan personalidad y carácter.
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Líneas paralelas
Si quieres crear un conjunto equilibrado, nada mejor que decorar el salón con el mismo sofá, pero en dos colores distintos, como en esta propuesta de Sancal. Se trata de crear armonía, por eso los tonos deben contrastar, pero manteniendo siempre cierta conexión. Para favorecer esa sensación, el resto de piezas deben acompañar sin acaparar un exceso de atención tanto en tonalidades como en diseños. Puedes dar una pincelada de color en cojines o pequeños accesorios.
Estampado + liso
A la hora de elegir el sofá ideal, nos sentimos más cómodos con los modelos lisos, ya que resultan más sencillos de integrar y pesan menos visualmente. Sin embargo, los diseños con telas estampadas dan mucho juego y realzan cualquier decoración. En este ambiente de Fredericia, el diseño principal se ha vestido en gris, equilibrando sus proporciones y aligerando su peso, mientras que el secundario ha apostado por una tapicería de cuadros, tan moderna como informal. Al ser en color blanco no destaca y se integra a la perfección en una estética actual. Si quieres una pizca de atrevimiento, busca un estampado más llamativo.
Tonos intensos
En esta propuesta de Living Divani, las formas redondeadas (una de las tendencias de decoración del momento) de ambos sofás establecen un nexo entre ambos sofás que, a pesar de no ser exactamente iguales ni compartir tonalidad, forman un buen equipo. Además de las líneas ‘bold’, el uso de dos tonos intensos en sus respectivos colores, verde y marrón, mantiene el equilibrio del conjunto. Deja que destaquen y pinta paredes y techo en blanco.
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