Cómo cultivar tagetes o clavel del moro, la flor perfecta para alegrar tu jardín

Gracias al buen tiempo y la llegada de la primavera, los trabajos en el jardín se han adelantado, y con ellos la búsqueda de nuevas flores que lo decoren y llenen de alegría. Dentro de ese grupo de plantas con flor agradecidas encontramos los tagetes. Se trata de unas flores con una estética similar a las margaritas y que son muy empleadas para decorar borduras en los caminos y parterres, pero también son muy decorativos en macetas, a modo de macizos o para realizar adornos florales. Te contamos cuáles con los cuidados del tagete y cómo se cultiva. 

Leer: 8 plantas de exterior que aguantan bien el invierno en tu terraza o jardín

Características de los tagetes

El género de los tagetes o clavel del moro, como también se los conoce, pertenecen a la familia de las margaritas (Asteraceae). Originarias de México y Sudamérica, los tagetes se conforman de unos 50 especies de plantas herbáceas perennes y de carácter anual. Algunos ejemplares pueden llegar a alcanzar los 40 - 50 cm. Sus hojas son imparipinnadas (crecen a ambos lados de un raquis con una hoja final en el mismo), de forma lanceolada de color oscuro y los márgenes dentados. 

Lo más llamativo de los tagetes son sus flores, que pueden ser de color amarillo, naranja o bicolores, aunando ambas tonalidades. Ofrecen flores durante todo el verano y el otoño. 

Leer: Las mejores plantas para convertir tu balcón en un vergel antes de que llegue la primavera

Tipos de tagetes

Hay varios tipos de tagetes, aunque todos necesitan más o menos los mismos cuidados y atenciones. Estos son los más comunes: 

- Tagete erecta: es una de las variedades de tagetes más populares, gracias a la belleza de sus flores amarillas, dispuestas en forma de globo. Otros nombres son clavel turco, clavel del  moro o clavelón.   

- Tagete patula: es de los más populares. Se caracteriza por su porte compacto y más pequeño que el Tagete Erecta, con un gran colorido en sus flores. Se le llama también Copete. 

- Tagete Tenuifolia: esta variedad se adapta muy bien al terreno, es bastante rústica y resiste mejor a la falta de cuidados. Cuenta con pétalos en forma de corazón, aunque sus flores son menos vistosas. 

Leer: 10 plantas antimosquitos que puedes cultivar dentro y fuera de casa

Beneficios de cultivar tagetes en el huerto

Cabe destacar que sus hojas desprenden un olor poco agradable, por lo que se las considera uno de los mejores remedios naturales para mantener el huerto libre de plagas como el pulgón, la mosca blanca y la cochinilla. Y es que el intenso (y poco agradable) aroma de sus hojas es un repelente perfecto de estos insectos, así como de hormigas, orugas o gusanos. Y gracias a que sus hojas cuentan con una sustancia llamada tiofeno, son capa es también de ahuyentar a los nematodos o gusanos redondos, que pueden causar auténticos estragos en el huerto. Por eso el tagete es también cultivado en huertos, ya que actúa como un plaguicida natural.  

Leer: Huerto en casa: 10 hortalizas que puedes sembrar en primavera

Dónde colocar los tagetes

Los tagetes son plantas que aguantan muy bien las altas temperaturas (siempre que se proteja el sustrato con un mulching para retener la humedad), pero no soportará las heladas. Aunque se consideran plantas anuales, si en tu zona el clima no baja a temperaturas bajo cero pueden vivir varios años.  

Los tagetes pueden cultivarse directamente en el jardín o en maceta, aunque necesitarán distintas condiciones en cada uno de los casos: 

- Si está en maceta: lo más adecuado es elegir una maceta de barro o cerámica –evita las de plástico que acumulan más el calor–, y colócala donde haya luz del sol, pero no le incida durante las horas centrales del día. Si colocas un acolchado o mulching sobre la tierra, como cortezas u hojas de pino, conseguirás que el sustrato se mantenga más fresco. 

- Si se cultiva en la tierra: en este caso, los tagetes podrán soportar más horas de sol, aunque hay que prestar especial atención a que el sustrato no esté completamente expuesto. Así lo adecuado es colocar un acolchado formado por cortezas, pajas o piedras, con lo que ye asegurarás que el sustrato mantiene el frescor. 

Leer: Así puedes emplear el mantillo para mejorar el sustrato de tus plantas en el jardín

¿Cuándo regar los tagetes?

La humedad es uno de los factores que más pueden afectar al tagete. Y es que para prosperar es importante dotarlo de riegos moderados, manteniendo el sustrato siempre ligeramente húmedo, ya que no resisten a épocas de sequía. Esto no significa que haya que regarla en exceso, sino que hay que mantener el sustrato con cierta humedad. 

Riégala durante las primeras horas del día para que el agua se vaya evaporando lentamente y el sustrato se mantenga húmedo sin encharcarse. Si la tienes en maceta, lo aconsejable es regarla todos los días. Si tu tagete necesita agua, verás como se va inclinando ligeramente. Si está en vertical, es que el riego es el adecuado. 

Leer: Los errores más habituales a la hora de regar las plantas y cómo evitarlos

Abono y sustrato: los nutrientes que necesitan los tagetes

Los tagetes son plantas poco exigentes en cuanto al sustrato, aunque es mejor utilizar un sustrato no muy fértil, en el que se desarrollarían más las partes verdes que las hojas. Asimismo, es importante dotarlo de un buen drenaje, ya que, aunque hay que mantenerlo húmedo, no aguanta los encharcamientos. 

En cuanto al abono, lo ideal es aplicar un fertilizante natural cada 20 días durante la época de floración. 

Leer: Elige los mejores fertilizantes para tus plantas y revitaliza tu jardín

Cómo reproducir tagetes

Si quieres que tus tagetes estén dándote flores durante todo el verano y parte del otoño, tendrás que ir quitando las flores secas para provocar una floración continuada. En climas cálidos, puede estar dando flores durante todo el año. 

Cuando retires esas flores secas, guárdalas en un lugar seco. Después podrás obtener las semillas que plantarás la siguiente primavera.  

Leer: Los mejores consejos para trasplantar tus plantas sin que sufran por ello

Problemas más comunes de los tagetes

Aunque puedan actuar como plaguicida natural, si no se le proporcionan los cuidados adecuados, el tagete puede ser víctimas de ciertas enfermedades. Así, si ves que tu planta presenta alguno de los siguientes síntomas, ¡ponle remedio!

- Hojas que se tornan de color claro y con una película de polvo negruzco: tu tagete ha sido víctima de la mosca blanca, que se debe a un exceso de sequedad en el ambiente. 

- Las hojas presentan pequeños insectos negros: el pulgón ha sido la plaga que ha atacado tu tagete. Aplica una solución de un litro de agua con una cucharada de jabón potásico y pulverízalo sobre la planta. 

- Hojas debilitadas y enrolladas en sí mismas: la planta se ha visto afectada por una plaga de trips. Puedes aplicar la misma solución de agua y jabón potásico. 

- Agujeros en las hojas: lo más probable es que tu planta tenga orugas. En este caso, retíralas con la mano y vigila la planta para que no aparezcan más. 

Leer: Los mejores remedios caseros para cuidar y proteger tus plantas