¿Tienes la suerte de contar con un pequeño patio en casa? Aunque a ti te parezca diminuto puedes considerarte afortunado, ya que no deja de ser un espacio exterior en el que podrás disfrutar mucho, siempre que esté bien planteado. Aprovecha estas recomendaciones pensadas para diseñar zonas domésticas al aire libre de tamaño reducido y ponlas en práctica en tu propio patio.
El mejor paisajismo a escala reducida
No porque tu patio o tu jardín sean pequeños has de tenerlos de cualquier manera. Más bien todo lo contrario: precisamente porque los metros cuadrados escasean debes centrarte en conseguir el mejor diseño de paisajismo, para poder aprovechar al máximo cada rincón.
Es importante que cada zona esté bien pensada, perfectamente delimitada, para que pueda cumplir su función y se puedan realizar las actividades señaladas en casa una de ellas. Adosados con jardines pequeños, apartamentos con patio, casas con un pequeño terreno en la parte posterior, etc. En todos estos casos es posible diseñar un espacio con plantas, pequeños árboles e, incluso, elementos de agua.
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Cultivar en contenedor
¿No tienes suficiente espacio en el suelo para las plantas? Esto no tiene por qué ser un problema. Existen otras formas de cultivar: por ejemplo, en contenedor.
Puedes tener plantas que crezcan en grandes macetas, en jardineras o en cajones de madera. Son muchas las especies que pueden prosperar sin problemas en este tipo de contenedores. Esta idea sirve, además, para incorporar plantas en terrazas amplias.
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Considera el espacio en vertical
No pases por alto que el espacio tiene también una dimensión vertical que puedes aprovechar a tu favor. Si no tienes mucho sitio en el suelo, puedes valorar la opción de crear jardines verticales para cultivar en ellos plantas suculentas, especies herbáceas, plantas de flor, aromáticas, etc.
Hay diferentes formas de crear jardines verticales, aunque la más habitual es colocar un soporte adosado a una pared. Apenas ocupa espacio en el suelo y podrás tener tu propio jardín, por pequeño que sea tu patio. Los jardines verticales son tendencia.
Otra idea es crear un jardín colgante con plantas que queden suspendidas de ciertos elementos como vigas de pérgolas, aleros de la fachada o mediante colgadores en alguna pared.
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La importancia de delimitar el espacio
Crear una estructura bien definida se convierte en una prioridad especial en patios de tamaño reducido. Si bien es la primera clave que hay que tener en cuenta a la hora de crear un diseño de paisajismo, en el caso de espacios pequeños es aún más importante.
Los espacios bien estructurados desde el principio funcionarán mucho mejor y aprovecharán al máximo cada metro cuadrado disponible. Ten en cuenta el tamaño y la forma del espacio y establece las distintas zonas: un área de estar con muebles cómodos y resistentes, un rincón de comedor, espacios para plantas y, si las dimensiones del patio lo permiten, pequeños senderos que comuniquen unas zonas con otras (de adoquines, de lajas de piedra, de ladrillo, de traviesas de madera, etc.).
Elige las especies con acierto
Cada diseño de paisajismo necesita unas plantas concretas. En el caso de los patios pequeños, al igual que en las terrazas, se necesitan especies resistentes, capaces de aguantar las exigencias climáticas de estos espacios.
En lo que a las necesidades de riego se refiere, te convienen plantas que no requieran mucho agua, ya que si crecen en contenedor el sustrato se seca mucho más y se hace necesario ajustar la pauta de riego. La clave para acertar es optar por ejemplares rústicos y resistentes. Si te gusta alguna planta y es delicada, mejor que consideres otras opciones que sean viables.
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Preservar la intimidad
Una de las cosas importantes a la hora de planificar un jardín o patio pequeño es la necesidad de protegerlo de las miradas del exterior. La privacidad es algo esencial que debemos tratar de salvaguardar, y para conseguirlo existen distintas opciones que funcionan.
Puedes crear un seto vegetal perimetral, si tienes espacio suficiente. Hay muchas especies vegetales perfectas para este fin como el aligustre (Ligustrum), el laurel real (Prunus laurocerassus) o el carpe (Carpinus betulus).
En caso de que no se pueda plantar un seto, o no sea la opción deseada, también se pueden crear parapetos con otro tipo de materiales naturales como el cañizo, el bambú o el mimbre. La madera es otra opción, así como los setos artificiales.
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Alternativas al césped
Una pradera de césped no suele ser la mejor idea para plantar en espacios muy pequeños. Ya sabes que este tipo de hierba requiere de importantes cuidados para prosperar y estar en buenas condiciones. Aunque consiguieras tenerlo perfecto, el césped no se disfruta igual en patios o jardines muy pequeños.
Existen otras alternativas para crear pequeñas zonas verdes en un patio. Solo tienes que explorarlas para darte cuenta de que resultan atractivas y mucho más fáciles de mantener que el césped. Elige plantas tapizantes con menos necesidades hídricas como la convalaria (Ophiopogon japonicus), la festuca (Festuca glauca) o el trébol enano (Trifolium repens).
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El espacio para comer al aire libre
Una de las actividades más especiales y divertidas que podemos realizar en las zonas de exterior de nuestra casa es celebrar comidas y cenas con los nuestros. Nada mejor que disfrutar de estas reuniones en torno a la mesa con la familia y los amigos.
Por eso, aunque tu patio sea pequeño, es importante disponer de una zona de comedor. Si no tienes mucho espacio, opta por muebles sencillos y poco voluminosos. Las mesas extensibles y las sillas apilables pueden ser una buena opción, ya que se pueden recoger cuando no se necesitan y ocupan poco.
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La mejor iluminación
Una vez hayas establecido las diferentes zonas en las que se estructura tu patio es el momento de planificar la iluminación exterior.
Ten en cuenta que el uso que le des a cada rincón es lo que va a determinar la iluminación que necesitas: luz ambiental tenue para espacios de estar, luz más intensa para zonas de mayor actividad como el comedor, una luz de seguridad para zonas de paso o para la entrada a la casa, etc.
Instala una ducha de exterior
Para combatir las altas temperaturas nada mejor que una ducha de exterior para tu patio. Puedes pensar que no tiene mucho sentido instalarla, pero cuando el calor apriete se convertirá en el elemento más demandado del espacio y hará las delicias de grandes y pequeños. A falta de piscina, será una buena alternativa para refrescarse. Si cerca de la ducha te caben un par de tumbonas, la felicidad será completa.