Con el resurgir de los papeles pintados, la actualización constante de los tonos por los fabricantes de pintura y la elección del color del año de Pantone se nos olvida el potencial decorativo y práctico de una pared blanca. Por eso, hoy rompemos una lanza a su favor, para que te replantees su papel en la decoración de la casa actual y le des una segunda o tercera oportunidad (es el color más vendido en España). Estas 10 ideas de decoración tienen argumentos de sobra para brocha en mano aplicar una mano de pintura (blanca, ‘of course’) a tus estancias. Lo tenemos claro, nos sobran los motivos para adorarlas.
1. Combina con todo y se adapta a todo
Las tendencias de decoración del momento pueden empapelar o resaltar los beneficios de los colores, pero ninguna de estas reglas nos hará olvidarnos del potencial del blanco. Aunque se le tacha de frío, ‘sucio’ e, incluso, impersonal, es su presencia en la pared la que permite realizar tantas locuras en cuanto a decoración de paredes o mobiliario como desees. Pocas veces dejamos de comprar un mueble especial porque no combinará bien con una pared blanca, ni rechazamos un buen estampado porque saturará nuestro salón con sus motivos. Además, da alas al arte para que en ellas se sienta cómodo y en el lugar idóneo de la casa, como ocurre en este ambiente de Culto, donde el universo ‘white’ se extiende al techo, los sofás y la alfombra.
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2. Realza una decoración moderna
Atemporal, el blanco se puede combinar con (casi) todo... Y este único argumento debería convencerte para mantener tus paredes de este color. Así, será el escenario perfecto para una decoración de interiores clásica, eústica, industrial y moderna y con todas ellas aportará su toque especial. En un salón clásico aportará elegancia, en uno industrial suavizará la fuerza del ladrillo visto y el color negro, en uno escandinavo realzará los muebles de madera y las fibras vegetales y en uno moderno equilibrará, potenciará y dejará que brillen las piezas principales, como ocurre en este ambiente de Vitra.
3. Hace crecer los metros
En la larga lista de ventajas del blanco en la decoración de interiores, su capacidad para aumentar la sensación de amplitud de una estancia ocupa una de las primeras posiciones. Si quieres ampliar los metros de un pequeño salón o dormitorio, pintar de blanco será casi imprescindible, especialmente la pared del sofá o el cabecero, ya que tiene la capacidad de ‘empujar’. Recuerda que si pintas también el techo de este color lograrás, además, elevar la altura. En este ambiente ‘total white’ no solo consigue que la estancia parezca más grande, sino que también potencia la calidez, gracias a la mezcla de tonos blancos fríos y cálidos. Por cierto, existen más de 150 referencias de este color.
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4. Potencia la luminosidad
Además de ampliar el espacio, también tiene el don de aportar luminosidad a una estancia. Por este motivo, resultan clave en habitaciones oscuras u orientadas al norte, donde no solo aprovecharán al máximo la luz que entre por las ventanas, sino que también la reflejarán hasta en un 96%. Entre tanto potencial, es importante que prestes atención a la calidad de la luz que recibe la habitación, porque mal elegido, este tono podría parecer ‘sucio’ y fomentar su mala fama. En este salón, se han usado dos tonos distintos para la pared y el techo y se han colocado cortinas también en este color para no poder impedimentos al sol.
5. Es el ‘marco’ perfecto
¡Las paredes blancas son toda una inspiración! No solo destacan esa zona, sino que permiten jugar con los elementos decorativos, abarcando tanto cuadros, fotografías o carteles’ vintage’ como apliques de diseño, platos decorativos, trofeos… Muy de moda, los accesorios y complementos para colgar no encontrarán un lugar mejor para brillar que una pared con un ‘total look blanco’, ya que no solo capta la luz, sino que resalta los objetos decorativos expuestos allí. En esta propuesta de SofaCompany, se combinan con acierto cuadros de diferentes tamaños, colores y estilos junto con platos cerámicos y otros adornos, creando un conjunto lleno de estilo y personalidad.
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6. Deja que luzca el suelo
Tanto si se trata de uno tan especial como las baldosas hidráulicas de este proyecto del estudio Nicola Tremacoldi como si es un parqué, un pavimento continuo en gris antracita o uno porcelánico con ‘look’ de piedra. Las paredes blancas ceden el protagonismo al suelo, para que se lleve todos los méritos y acapare todas las miradas. De esta manera, se logra una ‘caja’ equilibrada y en armonía, donde las paredes acompañan y elevan el valor decorativo. Además, son idóneas tanto para pavimentos oscuros como claros.
7. Resalta los elementos arquitectónicos
Las paredes blancas son un básico en las viviendas nuevas, pero también en las reformas de pisos antiguos, ya que son capaces de respetar la esencia original de la casa, resaltando elementos estructurales, como vigas o columnas, para que formen parte de la nueva decoración. Este proyecto de Velux nos permite observar la buena sintonía y el plus de estilo que aportan al espacio. En estancias con techos altos y vigas vistas, las paredes blancas también serán necesarias para dejar entrar la luz y jugar con los contrastes con la madera oscura.
8. Diseña rincones especiales y artísticos
Para ello, debes enfrentarte a ella como si fuera un lienzo en blanco, que puedes crear, modular y pintar a tu manera. Los cuadros y las láminas, este pertenece a Kave Artists, un proyecto de Kave Home que busca apoyar y dar visibilidad a artistas emergentes, son elementos clave para imprimir personalidad y estilo de la manera más sencilla y efectiva. Además, te permite jugar con tus gustos y dar rienda suelta a tus pasiones artísticas. A la hora de crear tu composición, es importante que tengas en cuenta el tamaño de la pared y las distancias con los muebles cercanos.
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9. Aligera una estantería 'L' o 'XL'
Al colocar una estantería de gran tamaño en una pared blanca no solo logras mayor capacidad de almacenaje, sino que a la vez diseñas un conjunto ligero, que no ‘come’ metros visuales ni abarrota el espacio. Si además, la librería o la estantería es blanca, como esta de String Furniture, lograrás duplicar la sensación de ligereza, ya que se mimetiza con la pared, disimulando aún más su presencia. Si quieres que sea un éxito total, escoge un modelo volado o sin trasera y no dudes en dar un plus de estilo, integrando objetos decorativos.
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10. Admite pinceladas de color
Que apostemos por el blanco no significa renunciar al color ni a la vitalidad que aportan a las estancias tonalidades como verdes, tierras o morados (el color Pantone 2022). Lo bueno de las paredes blancas es que no tienen prejuicios y sacan partido decorativo tanto a crear un dúo con negro como con azul claro, aumentando la sofisticación en el primer caso y frescura y un toque mediterráneo, en el segundo. Eso sí, siempre deben ser pinceladas en pequeñas dosis, como la que da el cuadro en este ambiente.