¿Qué son las plantas epífitas y cómo emplearlas en el jardín?

Las plantas epífitas no necesitan sustrato para poder vivir. En los proyectos de paisajismo normalmente no se emplean a gran escala, pero sí para acentuar estructuras como pérgolas, celosías e incluso jardines verticales.

Para conocer a fondo qué usos darles a estas plantas en nuestro jardín, hemos contactado con Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de la empresa de paisajismo Simbiosi Estudi y gran conocedor de botánica. Todo esto es lo que tiene que contarnos.

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Características de las plantas epífitas

Se trata de plantas que se desarrollan sobre otros vegetales y han evolucionado para captar agua y nutrientes de su entorno, gracias a la lluvia, la humedad ambiental o la pequeña cantidad de tierra y restos orgánicos que puedan obtener de las plantas en las que enraízan.

“En la naturaleza suelen desarrollarse sobre cualquier planta disponible que retenga la humedad suficiente, generalmente las encontramos sobre troncos de corteza porosa, ya que facilita la fijación de su sistema radicular y potencia su crecimiento”, especifica el experto. Hay que tener en cuenta de que a pesar de que naturalmente crezcan sin sustrato, a veces las plantamos en tierra o en macetas para diseñar paisajismos de jardines o terrazas.

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Árbol soporte ideal

Cualquier soporte que conserve una humedad persistente es un buen candidato para el progreso de este tipo de vegetación. Jordi considera que una de las bases más fáciles de trabajar en nuestra área son los troncos de alcornoque (Quercus suber), que, gracias al corcho de su corteza, fomenta el establecimiento de cualquier especie epífita.

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Diferencias respecto a las plantas parásitas

Las plantas epífitas se distinguen de especies parásitas como el muérdago (Viscum álbum), en que ‘tan solo’ se valen de las otras plantas como soporte físico, y no necesariamente afectan negativamente al huésped. Se benefician de las estructuras vegetales para obtener más luminosidad o humedad sin la inversión de tiempo y energía necesaria para formar troncos o ramas.

En principio las plantas epífitas no causan daños en el hospedador, pero en ocasiones, “una agrupación elevada de epífitas puede provocar roturas de ramas en la planta hospedadora, debido al gran peso que pueden alcanzar estas comunidades una vez saturadas de agua”, advierte el paisajista.

También hay que tener claro que no existe simbiosis entre la planta epífita y la portadora, ya que la planta que soporta a la vegetación epífita no cosecha ningún beneficio.

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Plantas epífitas para nuestro clima

¡Existen alrededor de 25.000 especies de plantas con esta forma de vida! Desde Simbiosi Estudi, comentan que “la mayoría de las especies que comúnmente empleamos son de entornos tropicales con alta humedad ambiental”.

Las más conocidas quizá son plantas de la familia de las Bromelias, como por ejemplo los pies de gallo (Tillandsia xerographica) y las barbas de viejo (Tillandsia usneoides), helechos como los helechos australianos (Platycerium bifurcatum) y los helechos nidos de pájaro (Asplenium nidus), orquídeas del género Phalaenopsis o Vanda, e incluso cactus como Rhipsalis baccifera o cactus orquídea (Epiphyllum oxypetalum).

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Especies en jardines canarios

El experto aconseja acerca de especies ideales para las Islas Canarias, que gozan de un clima subtropical. Comenta que en algunas de ellas será mucho más sencillo cultivar epífitas debido a los vientos alisios que posibilitan la formación de la popular lluvia horizontal. En condiciones óptimas, incluso especies endémicas del archipiélago como los bejques de monte (Aeonium cuneatum), presentan un comportamiento epífito. En la imagen vemos estos bejeques, una planta tropical con hojas suculentas y con inflorescencia amarilla.

Otra suculenta epífita ideal para climas templados es la echeveria, que puede crecer sobre rocas o piedras.

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Consejos para seleccionarlas

Las plantas epífitas deben seleccionarse en función de las características de nuestro jardín. “Como siempre, recomendamos estudiar las necesidades singulares de cada especie para poder abastecer correctamente a nuestras plantas”, afirma Jordi. Conociendo sus requerimientos, será relativamente fácil cuidar de muchas de las especies epífitas mencionadas.

En este sendero de sombra en especial se concentran helechos que usan como apoyo para crecer otras especies botánicas o bien rocas.

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Exposición solar

Las plantas epífitas son muy especiales y, recordemos, hay miles de ellas. No obstante, generalizando, sí podemos decir que a la mayoría les favorecerá una posición luminosa sin sol directo y manteniendo la mayor humedad ambiental posible.

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¿Cómo incorporarlas al jardín?  

La base para las plantas epífitas es otra especie vegetal, así que no debemos inquietarnos por el sustrato común, pero sí por intentar proveer un sostén esponjoso con gran capacidad de humedecimiento. Habitualmente se aplican bases de musgo para garantizar una saturación de agua lo más constante posible.

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