La decoración de interiores puede actualizar un espacio y traerlo al presente, darle un aire contemporáneo y, al mismo tiempo, dejar que detalles más antiguos o de otra época se sientan. Es lo que sucede en este proyecto de Yoko Kloeden Design, una casa de la década de 1930 que necesitaba actualizarse. En ella, los salones y la cocina se centran en convertirse en santuarios del relax y de la vida. Es lo que tienen en común todos los espacios. La interiorista nos deja adentrarnos en ellos, en sus detalles, para ver cómo conecta espacios independientes.
Pasado y presente
Ahora, esta casa es un refugio moderno que mantiene las características arquitectónicas originales integrales. Yoko Kloeden Design (www.yokokloeden.com) actualizó una vivienda que se percibía anticuada con el objetivo de hacer de la zona de día un espacio en el que relajarse y olvidarse del ajetreado estilo de vida de una joven familia. Si bien es habitual querer bajar la intensidad en la zona de los dormitorios, en esta ocasión, es la zona de día la que se adapta a esa idea. Como curiosidad, esta fue la residencia de infancia de la actriz británica Bonnie Langford. Este es el recibidor, una entrada marcada por esa tradición que mencionamos desde la puerta de acceso con vidrieras. Su planta alargada se disimula con la espiga del suelo y muebles ligeros que no saturan: un banco junto a la puerta y una consola como mueble de apoyo y transición hacia el interior de la vivienda.
"Para realzar la entrada, se usó pintura blanca, que enfatiza las esquinas curvas entre paredes y techo. La paleta de colores aquí es mínima y se utilizaron diferentes texturas naturales de cal, roble, acero y mármol. En contraste con esta paleta de colores neutros, delicados toques de color inundan la habitación a través de la puerta con vidrieras originales y las luces laterales", describen desde el propio estudio.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El salón principal, orientado al jardín
Esta casa unifamiliar se remonta a la Gran Bretaña de entreguerras, remodelada por última vez en los años 70 y dejando entonces un pesado revestimiento de pared estilo Tudor y llamativas ménsulas. Era necesario remodelarlo por completo para que se adaptara a un estilo actual que transmitiera calma. Para ello, la diseñadora Yoko Kloeden optó por orientar todos los espacios a la vida, a la contemplación, al estar. Así, de alguna manera interconecta dos salones y una cocina especial porque se convierte casi en un mini apartamento, a través de este concepto. En este salón, ubicado al fondo de la planta para que conectara con el jardín trasero, los tonos de las paredes en gris verdoso crean ese espacio sosegado, que de alguna manera conecta con el verde del jardín. Es un espacio destinado a estar, charlar, compartir juegos de mesa o ver una película.
Leer: Disfrutar de una vida 'slow' es posible en esta casa en el Ampurdán
Un salón orientado hacia el exterior
Destacan las puertas y ventanas de terminación en arco sencillo, sin molduras ni ornamentos. Solo una forma orgánica que marca los pasos interiores y las vistas hacia el exterior. Aquí el sofá se orienta hacia el ventanal o cristalera que comunica con el jardín, para disfrutar de esa sensación de calma y conexión exterior. Un amplio y confortable sofá con chaise longue en color azul suave es el protagonista. La sencillez reina. Impera la ausencia de elementos llamativos o que causen ruido visual. Se completa la zona con algún auxiliar ligero. Solo las lámparas acaparan las miradas con elegancia.
Leer: Formas de colocar el sofá en el salón según la distribución
De un salón oscuro a un espacio lleno de luz
Antes de la reforma, este espacio estaba privado de luz natural. "El anterior salón familiar era oscuro y lúgubre durante todo el día debido a un toldo que bloqueaba la entrada de luz. El equipo de diseño decidió agrandar la apertura de la puerta e instalar puertas de cristal para enmarcar la vista del gran jardín, dando nueva vida e inundando de luz la habitación", señalan desde Yoko Kloeden Design. Se seleccionaron cuidadosamente colores relajantes para evocar comodidad.
Leer: Cuando dejar las ventanas sin 'vestir' es la mejor opción
Un cerramiento que conecta con el jardín
"La ambición de Yoko Kloeden era enfatizar sutilmente los hermosos contornos del edificio mientras rendía homenaje a la tradición, estableciendo características como las vidrieras originales, las ventanas arqueadas y las esquinas curvas entre techos y paredes", señalan desde el estudio. Aquí se aprecia ese cerramiento acristalado que dota de luz y vistas al salón, un diseño con perfilería metálica oscura y cristales con dos puertas centrales abatibles. Delante, un par de butacas, tapizadas también en color azul en una tonalidad más intensa que el sofá.
Leer: 10 cosas que un cerramiento (y un gran ventanal) puede hacer por tu casa
Una habitación polivalente: estar y estudio
Este espacio ocupa una de las habitaciones pegadas a la fachada de la casa. Se decora como otro salón más reducido en tamaño, orientado a leer y trabajar. "Se trata de una estancia versátil, puede ser una cuidada oficina en casa durante el día, mientras que también funciona como un sofisticado espacio de entretenimiento para los adultos", explica Yoko Kloeden. Aquí destaca la butaca tapizada en terciopelo color rosa que hace como transición entre estar y estudio. Una pieza que añade sofisticación, sensación en la que suman el original aparador ovalado alto de la pared, el espejo sobre la chimenea y la mesa de centro en mármol y dorado.
Leer: ¿Tiene tu casa poca personalidad? Ponle solución con estas ideas
Dos funciones en un mismo espacio resueltas con acierto
Con el desafío de equilibrar dos funciones y propósitos muy diferentes en una misma estancia, la ambición de la diseñadora era permitir que el espacio fuera productivo durante el día y fresco por la noche. Para ello la mezcla de estilos a través del mobiliario está presente y ayuda a lograr el objetivo. Con muebles antiguos de mediados de siglo prima la personalidad. El escritorio se colocó frente a la ventana para que tuviera su espacio propio.
Leer: Las zonas de trabajo más inspiradoras: ¡para una vuelta al cole feliz!
Una obra de arte que inspira los colores de la estancia
La paleta de colores en este espacio de estar y estudio se inspira en una obra de arte de los propietarios, que refleja un paisaje urbano de Nueva York por la noche. De ahí que convivan tonos azules, negros, rosas y madera. El resultado de la mezcla de piezas y detalles es una casa familiar relajada y ecléctica, donde las características arquitectónicas originales, los muebles modernos y antiguos coexisten para crear un espacio que refleja tanto su herencia como a los propietarios.
El distribuidor
Este es un rincón del distribuidor que se crea al fondo del pasillo de entrada y desde el que se accede al salón familiar principal, a la cocina y al cuarto de baño. Esta imagen muestra el paso hacia este último ambiente a través de una puerta rematada en arco junto a la que destaca un armario abierto de la misma forma que sirve de apoyo al recibidor para dejar los abrigos y calzado. Su ubicación detrás de la escalera que comunica con la primera planta, hace que quede resguardado desde el recibidor, y fuera de la vista.
Un aseo en color rosa
Los propietarios querían incorporar el color rosa en las paredes de la casa, así que el estudio responsable del proyecto decidió hacerlo en un tono apagado en el aseo. Los azulejos marroquíes esmaltados a mano reflejan un estilo artesanal y encajan con el tono de las paredes.
Leer: Ideas para decorar aseos o baños de cortesía con encanto
Más que una cocina: un espacio para vivir durante el día
Cuando Yoko Kloeden Design recibió este proyecto ya existía un espacio contiguo a la cocina. La diseñadora lo aprovechó para crear un ambiente único y familiar en el que la cocina se abriera a un confortable comedor y a un pequeño rincón de estar. De esta manera, todo el espacio funciona como un único salón con cocina. La idea fue darle más actualidad a la estancia a través de los colores, siempre con un estilo fresco. Esta imagen muestra el comedor frente a la cocina con muebles en U, todo enmarcado por la pared de ladrillo visto en tonos grisáceos.
Leer: Una cocina con isla y comedor, todo en uno, para compartir momentos
El salón de diario
"Las paredes de ladrillo visto existentes se blanquearon para proporcionar un fondo más apagado a la decoración, ya que el mobiliario era colorido", explican desde el estudio. Esta solución, además, resultaba económica. Junto al comedor, se crea el estar con un sofá y un par de butacas, que quedan delante de otra cristalera que comunica con el jardín trasero. Todo el espacio es perfecto para hacer vida familiar porque es donde más tiempo pasan los niños cuando vuelve del colegio.
Leer: Añade textura a las paredes con estos revestimientos: ladrillo, piedra o madera