La belleza de las plantas y las flores es un recurso perfecto para enriquecer la decoración de tu casa. Sin embargo, no siempre podemos dedicarles el tiempo que se merecen. Una buena alternativa es recurrir a las plantas y flores artificiales. Los modelos actuales sorprenden por su realismo y su calidad. Descubre cómo elegirlas y emplearlas para decorar cualquier espacio.
El encanto de decorar con plantas y flores
Son un elemento genial para completar el interiorismo de cualquier espacio de la casa, desde el salón hasta el dormitorio o el cuarto de baño. Las plantas aportan un toque natural indiscutible, pero tienen además otras muchas ventajas.
- Son perfectas para alegrar salones y habitaciones decoradas en cualquier estilo. Su versatilidad las hace adecuadas para todo tipo de ambientes.
- Te ayudan a crear composiciones visuales interesantes y a atraer las miradas hacia determinados puntos focales.
- Aportan optimismo y buenas vibraciones. Son una buena herramienta para combatir el estrés.
- Existen numerosas especies que contribuyen a purificar el aire de tu casa eliminando sustancias perjudiciales para la salud.
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Las flores artificiales de hoy
Nada tienen que ver las flores artificiales que existen hoy día con las que había en el pasado, fabricadas en plástico de baja calidad y con un nivel de realismo casi inexistente. Eran flores feas, totalmente diferentes a las propuestas que encontramos en la actualidad.
Las flores artificiales del presente están confeccionadas con otro objetivo: el de conseguir engañar a la vista y al tacto, tratando de parecerse a las flores naturales. Aunque puedes encontrar diferentes calidades, las mejores flores artificiales tienen una apariencia muy real y están fabricadas con materiales que aportan texturas especiales como la seda, el látex, textiles y plásticos de alta calidad.
El resultado es sorprendente y en muchas ocasiones resulta difícil distinguir a simple vista si las flores son frescas o artificiales.
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Las ventajas de elegirlas
Aunque te parezca que vas a perder mucho con la elección, especialmente si crees que las flores artificiales no poseen el encanto y el aroma de las frescas, en realidad ganarás mucho también si te decides por las primeras.
- Las flores artificiales no provocan alergia ni afectan a las personas sensibles a los efectos del polen. Son inocuas y menos problemáticas en este sentido.
- No se marchitan. Duran muchísimo tiempo y puedes disfrutar de su belleza sin límites.
- No requieren ningún cuidado. Las plantas artificiales no necesitan ser regadas, ni requieren fertilizantes ni ningún otro tipo de atención, más allá de limpiarlas de vez en cuando.
- No sufren plagas ni atraen a molestos insectos.
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Composiciones falsas para jarrones
Una buenísima idea para decorar la casa con flores artificiales consiste en mezclar flores de diferentes tipos y colocarlas en jarrones allí donde luzcan mejor. Tiene el aliciente añadido de que podrás disfrutar de la belleza de estas composiciones florales todo el tiempo que desees puesto que no se marchitarán.
Elige un esquema de color especial, utilizando una tonalidad dominante y complementándola con otros dos colores más el verde de las hojas. El color principal será el de la flor protagonista. Puedes incorporar dos o tres tipos de flores más y añade también unas ramas o follaje en verde.
Un truco: para darle mayor realismo a tus composiciones florales artificiales puedes elegir un jarrón de cristal y poner un poco de agua como harías si se tratase de flores frescas.
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Las flores adecuadas en cada momento
Una de las claves para lograr realismo y autenticidad a la hora de decorar la casa con flores artificiales es tratar de elegirlas en consonancia con la época del año o la estación.
No tiene mucho sentido decorar tu salón con un ramo primaveral si ya está terminando el otoño y el invierno está a la vuelta de la esquina, ¿no crees? Es mejor tratar de ir al mismo ritmo de las estaciones, adaptando las composiciones artificiales a la época en cuestión.
Puedes, por ejemplo, hacerte con algunos ramos otoñales y sustituirlos al llegar la primavera por otros arreglos de colores más alegres y llamativos. Como no se estropean, podrás volver a usar tus flores artificiales cuando llegue el próximo otoño.
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Un arbolito para tu salón
Si necesitas “rellenar” un pequeño rincón que queda demasiado vacío en tu salón y te apetece, además, poner un toque verde puedes optar por decorar con un árbol en maceta. Es una forma genial de adornar con plantas y, aquí está la clave, no tiene por qué ser un ejemplar natural. Encontrarás un gran repertorio de especies de árboles artificiales en contenedor para elegir: desde pequeñas palmeras, hasta grandes ejemplares.
Elige el tamaño del árbol en función del espacio disponible. Las medidas más demandadas están en torno a 1,5 m. Los árboles artificiales tienen la ventaja de no requerir ningún cuidado y evitarte la preocupación por si crecen demasiado.
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Flores artificiales para decorar la mesa
Adornar una mesa de celebración con flores no es nada nuevo, ya que se trata de un elemento ornamental de gran importancia. Lo que puede resultan más peculiar es hacerlo con flores artificiales. Sin embargo, se trata de una alternativa perfecta para aprovechar los centros de mesa y guardarlos para otras ocasiones.
- Los arrglos florales para la mesa deben estar proporcionados con el espacio. Elige un tamaño acorde a las dimensiones de la mesa. No deben ser demasiado grandes ni tan pequeños como para pasar inadvertidos.
- Elige la altura adecuada. No conviene que sean muy altos porque estorbarán y dificultarán la charla entre los comensales. Coloca en la mesa centros de baja altura y reserva los más altos para otros muebles.
¿Flores preservadas o artificiales?
Antes de elegir las flores artificiales con las que vas a decorar tu casa, conviene conocer las diferencias entre estas y las flores preservadas, que son muchas e importantes.
Las flores preservadas son realmente flores naturales. Cuando están en su momento más bello y esplendoroso se cortan y se someten a un tratamiento especial para conseguir paralizar su proceso de envejecimiento y que no se marchiten. Se sustituye la savia y el agua que contiene la flor por un líquido conservante. De esta forma, la flor permanece intacta durante unos cuantos meses.
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El mejor mantenimiento
Aunque no tengas que regarlas ni abonarlas, las plantas artificiales (y también las flores) necesitan un mantenimiento sencillo que consiste, sobre todo, en limpiarlas de vez en cuando. Estas flores acumulan una gran cantidad de polvo, lo que les resta belleza y las termina por estropear si no hacemos algo.
Para eliminar el polvo puedes emplear un secador de pelo para “soplar” flores y hojas con la función de aire frío. Cuando necesites hacer una limpieza en profundidad puedes sumergir las flores artificiales en un cubo de agua con jabón neutro. Lo más importante es asegurarse de que el material del que están fabricadas se puede mojar sin deteriorarse. A continuación sécalas con papel absorbente y déjalas un tiempo en un lugar bien ventilado para que terminen de secarse. No las pongas al sol ni cerca de un radiador.
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