¿Qué mesa de comedor necesitas, redonda o rectangular?

Seguro que te ha surgido la pregunta a la hora de decorar el comedor y escoger la mesa. "¿Necesito una mesa redonda o rectangular?". Por espacio, por distribución, por estilo, por estética… Hay diferentes motivos para elegir una y otra y matices que aporta cada una. Te damos las razones que te harán tomas la decisión adecuada con los datos precisos.

Mesa redonda para el comedor: invitación a la tertulia

La principal ventaja de una mesa redonda es que favorecen la charla en la comida, ya que todos los comensales sentados a su alrededor se ven las caras, o que incita a hablar y mirarse. En una mesa rectangular, las zonas de los comensales están menos intercomunicadas. Este comedor con una mini mesa redonda en negro es un proyecto de Natalia Zubizarreta Interiorismo.

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Formas menos "agresivas"

Se elimina las esquinas y sus formas se suavizan, lo que hace que a su alrededor la circulación fluya. Esto es interesante en comedores donde la mesa queda en una zona de paso o en espacios pequeños con paredes cerca. La forma redondeada del sobre evita que se cree una cuadrícula con los tabiques. Quedan genial en "rincones".

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Mesas redondas: no solo en espacios pequeños

Las mesas de comedor redondas pueden ser pequeñas o grandes. En comedores pequeños, las de menor tamaño ocupan poco y son ligeras. Pero las hay hasta para 10 personas. Eso sí, ocupan más que una mesa rectangular de la misma capacidad. Las mesas redondas pueden ser fijas o extensibles. Estas últimas abren del centro donde se coloca la pieza extensible convirtiendo la mesa de redonda a ovalada. No son una buena opción si acostumbras a juntar varias mesas.

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La pata de la mesa redonda

Un tema que hay que tener en cuenta al elegir mesa de comedor de sobre circular es la pata. Muchos modelos cuentan con una única pata central. La ventaja es que nunca molesta a los comensales. La para única central debe ser robusta para que la mesa resulte estable o, en caso contrario, apoyarse en un extremo del sobre provocaría un vencimiento. Si cuenta con tres o cuatro patas, estas se ubican cerca del borde de la tapa o sobre por lo que ahí sí hay que tener en cuenta la ubicación para la colocación de las sillas, ya que es más incómodo para el comensal sentado por tener cerca una de las patas. Este comedor es una propuesta del estudio de la arquitecta y diseñadora Helena Martín.

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Mesas redondas: materiales

Las mesas de sobre circular se fabrican en todo tipo de materiales desde melaminas a lacas, madera natural, chapas de madera, cristal, porcelánico… Aunque encontrarás muchos modelos en el mercado, es verdad que todavía las mesas rectangulares son más numerosas. Es decir, te costará menos encontrar variedad. Los precios de las mesas redondas, sobre todo si cuentan con sistema extensible, son más elevados.

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Versiones irregulares

Hay modelos de mesas de comedor que se acercan a las redondas o circulares pero se deforman ligeramente, como este modelo de la imagen (de La Redoute Interieurs). También funcionan bien en rincones o en espacios irregulares porque sus líneas disimulan la falta de simetría. Pero en este caso aparecen las esquinas, aunque más suaves y redondeadas. En esta imagen puedes ver además el tema de las patas que marcan la ubicación de las sillas alrededor de la mesa.

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Mesas rectangulares para el comedor

Tienen la capacidad de acoger a más comensales en menos espacio que las grandes de forma circular. Sin embargo, cuando más larga, menos interactúan los comensales entre sí. Se suele centrar la conversación entre los que están cerca. Además, en una mesa redonda todos los comensales alcanzan los platos ubicados en el centro de la misma manera mientras que en la mesa rectangular hay platos que siempre quedarán alejados. Este comedor está diseñado por Pia Capdevila Interiorismo.

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Mesas rectangulares: categorías entre comensales

Una de las diferencias destacables entre las mesas de comedor de forma redonda y las rectangulares es que en las primeras no hay jerarquías en cuanto a la forma de sentarse los comensales. Todas las personas, según el protocolo, son iguales. Con una mesa rectangular sí que hay distinciones puesto que los lados cortos de la mesa, la "cabeza" pueden reservarse a las personas a las que se homenajea.

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Fijas y extensibles

En el caso de las mesas de comedor de forma rectangular hay mucha variedad de modelos fijos y extensibles. Por lo general incorporan una o dos piezas extensibles de 40-50 o 60 cm de largo cada una. Lo más importante es que el sistema de extensión sea cómodo y que la pieza extensible, a ser posible, vaya incorporada en la estructura de la mesa porque así no tendrás que sacar un hueco para guardarla en un armario. Presta atención también a cómo se "mueven" las patas de la mesa cuando la mesa se extiende, si la pata acompaña a la extensión o es el sobre únicamente el que se alarga. Esto incluirá también a la colocación de las sillas para que no molesten las patas.

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Mesas rectangulares: para todos los tamaños

Las mesas de comedor de esta forma encajan en espacios pequeños y grandes. Con ellas equilibras y logras simetría. Y se adaptan mejor a cualquier dimensión, puesto que una estrecha puede arrimarse a la pared y dejar espacio de paso despejado y retirarla cuando vaya a usarse. Además se puede acompañar de sillas o de bancos sin respaldo para ganar espacio. Esta cocina con office con mesa, sillas y banco es de Sube Interiorismo.

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El hueco para las sillas en una mesa rectangular

A la hora de elegir mesa de comedor rectangular hay un detalle relacionado con el diseño concreto de cada modelo que a veces se pasa por alto. La distancia entre las patas. Hay mesas de comedor que cuenta con patas inclinadas o con patas que no quedan en el borde de la mesa. Eso hace que el espacio entre patas se reduzca y puede haber modelos de sillas que no entren o queden demasiado pegadas. Proyecto de Estudio Helena Martín.

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Solución intermedia: mesas ovaladas

Las mesas de comedor de forma ovalada tienen todas las características de las mesas rectangulares, pero suavizan las líneas al prescindir de esquinas. También encajan en espacios estrechos y rectangulares (no hacen la misma función que una mesa redonda). A tener en cuenta que según el ancho de la mesa ovalada, los extremos estrechos pueden ser algo pequeños para ubicar a un comensal en ellos.

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