Casas prefabricadas, cuando el tiempo de construcción se reduce al máximo

No hay duda de que la industrialización en la construcción de viviendas ha venido para quedarse. Las viviendas prefabricadas emplean un sistema constructivo que aporta ventajas frente a la obra tradicional y que detallaremos en profundidad. Uno de los más destacables es su alta eficiencia energética, como en la propuesta, donde el proyecto se ha bautizado como Green Nest House, del estudio ON-A, una casa prefabricada de madera cuyo diseño se mimetiza con el entorno natural. En colaboración con Energreen Design, especialistas en sostenibilidad, se ha logrado una vivienda que produce 0% emisiones de C02, por lo que su huella de carbono es cuatro veces menor que en una vivienda tradicional.

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Una definición concisa

Una casa prefabricada se realiza por completo en una ubicación, generalmente, una gran fábrica, y de allí es trasportada a la parcela del cliente, para su ensamblaje. Con ello se aceleran notablemente los tiempos de ejecución, pues todo está ya listo para colocarlo en el terreno y requiere unos tiempos de montaje ínfimos.

En lugar del año y medio que suele tardar en construirse una vivienda de obra tradicional, conseguidas las licencias, la construcción de una prefabricada puede ser de tan solo 3 meses o alcanzar los 8 meses.

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Ventajas destacables

El reducido plazo de entrega comporta ahorros, teniendo a un precio inferior una casa con las mismas calidades que una de obra tradicional. Y dichos plazos y el precio están predeterminados desde el primer momento. Además, existe un mayor control de la calidad y una mayor seguridad en obra. Y se permite reducir la huella medioambiental. Asimismo, muchas viviendas prefabricadas ponen en acento en tener un mejor comportamiento respecto a la eficiencia energética.

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Demanda creciente

El mercado español ha crecido la demanda por este tipo de viviendas, en especial solicitando construcciones a medida con alta eficiencia energética y, preferiblemente, realizadas con materiales naturales y sostenibles, concienciados de ser respetuosos con el medio ambiente y lograr unos hogares más sanos para sus habitantes.

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Aclarando conceptos

Las casas prefabricadas o modulares requieren de una cimentación como cualquier otra vivienda, un concepto diferente son las tiny houses móviles, pensadas para poderse trasladar, como vemos en esta propuesta de Ikea que ha lanzado, por el momento, solo en Estados Unidos.

Por otra parte, aunque suele equipararse casas prefabricadas con modulares, no son exactamente lo mismo, algunas prefabricadas son modulares pero no lo son todas. La ventaja de la repetición en módulos es que permite optimizar costes.

Las viviendas prefabricadas resultan por lo general mucho más ligeras que las tradicionales, debido al uso de materiales mucho más avanzados que se emplean para hacerlas.

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Viviendas de todas las dimensiones

Los diseños además de atractivos son personalizables y los tamaños de las construcciones adaptables, por ejemplo, desde unos reducidos 40 metros² hasta hogares amplísimos de más de 400 metros². La de la imagen, con piscina, está ubicada en Mallorca y ha sido diseñada y construida por Casas inHAUS, empresa que trabaja con cualquier tipo de dimensiones de los hogares.

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Con la casa a cuestas

Estas viviendas son transportables, es decir, no significa que sean móviles porque tienen ruedas como el caso que veíamos anteriormente, sino que las casas están planteadas de tal forma que es posible emplazarlas en un nuevo lugar, cambiándolas a una nueva parcela de nuestra propiedad para el que tengamos las licencias de implantación. Para dicha reubicación se deberá estudiar bien cuál es el coste del transporte (a nivel económico y también medioambiental).

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¿Se pueden ampliar?

Las casas prefabricadas resultan muy sencillas de agrandar, si por ejemplo la familia crece. De hecho, quienes plantean el proyecto ya suelen contemplar esas futuras ampliaciones.  De este modo se permite desarrollar una vivienda en diferentes fases, si se desea.

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Otra alternativa, reciclar contenedores marinos

Cuatro contenedores de carga metálicos son reaprovechados para este proyecto de David Jiménez y Cristina Mora, de 08023 Arquitectos, en la que el tiempo de construcción fue muy rápido. Una vivienda en Canyelles (Barcelona).

Primero de todo se cimentó, pero además, se construyó un suelo técnico ventilado bajo el contenedor principal, que permite el fácil mantenimiento de las instalaciones principales. Los responsables del proyecto revelan que “los contenedores no están simplemente apilados. Los inferiores se anclan a la cimentación y los superiores se han soldado sobre los inferiores”.

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