Desde que surgió en Nueva York a mediados del siglo XX, el estilo industrial no ha dejado de estar presente en la decoración de nuestras casas. Y no es de extrañar puesto que es potente, muy personal, y está repleto de elementos interesantes.
Si eres fan del estilo industrial y quieres recrearlo en alguna de las estancias de tu casa, entonces te gustará conocer la paleta de colores que mejor le va a estos ambientes. Más allá de los tonos oscuros, son muchos los colores que se adaptan a un estilo industrial moderno y actual.
De largo recorrido
A la vista de los espacios actuales decorados según las bases del estilo industrial, nadie diría que este tiene más de 60 años de historia. Esta estética tan especial se originó a mediados del siglo XX cuando, en la ciudad de Nueva York, se empezaron a rescatar las fábricas y almacenes abandonados para utilizarlos como viviendas.
Fue el nacimiento de los célebres lofts, residencias diáfanas con altos techos y elementos constructivos de carácter industrial: paredes de ladrillo visto, vigas en los techos, columnas de hierro o de hormigón, etc. La arquitectura queda a la vista.
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Su propia paleta de colores
Si pensamos en los colores que predominan en los ambientes de estilo industrial, vemos una clara preeminencia de los tonos neutros y esenciales: blanco, gris y negro son la clave.
Sin embargo, no son los únicos colores que se emplean hoy para decorar este tipo de espacios. El tiempo pasa y las tendencias cambian, y aunque el estilo industrial se mantiene fresco como el primer día y sus colores fetiche no pierden vigencia, se han incorporado otras tendencias cromáticas que hoy tienen un lugar propio en la decoración de salones y dormitorios. El industrial se actualiza para adaptarse a los nuevos tiempos.
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El blanco no pierde actualidad
A pesar de que los espacios de estilo industrial se caracterizan por tonos oscuros e intensos, el blanco es un básico que siempre funciona. Utilízalo como telón de fondo en las paredes y techos y diseña después el estilo decorativo utilizando otros colores.
Hay que tener en cuenta que, aunque las viviendas tipo loft, muy amplias y diáfanas, suponen la representación más típica de este estilo, no siempre contamos con casas tan grandes y luminosas. El blanco es el mejor color para potenciar la sensación de amplitud en cualquier espacio.
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La gama de los grises
El gris es todo un clásico en los ambientes industriales. Un color que resulta casi imprescindible cuando se trata de imprimir este estilo a la decoración de nuestra casa. Esto tiene su razón de ser, ya que los materiales que definen la estética industrial son, en muchas ocasiones, de color gris, más claro o más oscuro. Es el caso del hormigón, del cemento, del acero inoxidable, del hierro, etc.
Un consejo: el gris te ofrece múltiples oportunidades, ¡aprovéchalas! Puedes elegir desde los tonos más claros hasta los más oscuros como el gris plomo o el gris grafito.
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Un básico que no puede faltar: el negro
Es otro de los colores estrella en espacios industriales y, aunque está claro que no puede faltar en ellos, la clave está en la forma de utilizarlo.
Si eres osado, quizá quieras pintar una parte de la pared de negro, aunque lo más habitual es emplearlo en elementos constructivos, como cerramientos o carpinterías, o en los muebles y complementos.
Dosificarlo de la mejor manera es fundamental, y para ello también hay que tener en cuenta las características del propio espacio. No es lo mismo un loft diáfano que un piso pequeño.
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La calidez del marrón: efecto madera
El marrón no es un color especialmente característico del estilo industrial… con una salvedad: es el color de la madera, que está muy presente en las estancias decoradas según estos esquemas.
Aunque se trata de un material muy habitual para muebles, viguerías y complementos, hoy adquiere una mayor importancia y se deja ver en revestimientos y superficies amplias. Como en la fotografía, donde la madera ostenta un papel protagonista gracias al revestimiento de la pared principal.
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Azul profundo, enigmático y seductor
Este es un color que, si bien no figura entre los colores tradicionalmente más destacados del estilo industrial, en la actualidad se emplea cada vez más, en especial en su versión más profunda y elegante.
Los azules habituales en la decoración de este estilo son oscuros, un tanto agrisados. Combinan muy bien con el color de la madera sin tratar, que le aporta calidez a este tono frío por excelencia.
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Apuesta por el beige y los tonos arena
Este tipo de neutros también funcionan en decoraciones de estilo industrial, sobre todo si las eliges para superficies con textura y paredes en bruto. En la imagen encuentras un buen ejemplo de esto.
El beige va un paso más allá del blanco, pero resulta también luminoso y transmite amplitud, algo que se agradece cuando los colores estrella son tan intensos y oscuros.
La magia del verde oscuro
Los colores intensos y profundos son una auténtica mina de oro a la hora de decorar espacios con este estilo. El verde en su versión más oscura es un buen ejemplo, al igual que sucede con el azul. Gracias a él conseguirás ambientes muy personales, con un toque masculino interesante.
Puedes elegir entre utilizarlo para una de las paredes de la estancia o emplearlo para el mobiliario, los complementos o los textiles.
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