Cómo hacer que un suelo oscuro dé personalidad sin empequeñecer la estancia

Los colores oscuros son una de las tendencias de decoración del momento, una opción que permite vestir las estancias de arriba abajo, desde las paredes hasta los muebles o el suelo. La clave para que luzcan sin empequeñecer visualmente el espacio o resultar tristes y apagados reside en saber introducirlos en interiorismo actual. Estas ideas de decoración te dicen cómo hacer que destaquen sin restar protagonismo a lo que les rodea, permitiéndoles brillar con fuerza y estilo.

Belleza atemporal

Vinculados a pisos señoriales sin problemas de metros, los suelos oscuros se hacen un hueco en viviendas con menos pedigrí ‘deco’, dispuestos a demostrar que, bien usados, su belleza, elegancia y estilo son aptos para todos o, al menos, para los más atrevidos. Dos cosas a tener en cuenta: el parqué mejor en lamas grandes que amplíen y den sensación de espacio y los de mármol o piedra natural, mejor que brillen para que se multiplique la luz y el toque ‘glam’.

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Estilos que le sientan bien

Son la mejor opción si buscas una casa o una estancia personal y con mucho carácter, ya que derrochan sofisticación y atrevimiento. Respecto al estilo decorativo en el que se sienten cómodos, podemos decir que en ambientes industriales, rústicos, exóticos y clásicos encuentran una media naranja ‘deco’ ideal. Como siempre, cómo vistas el resto de la estancia influye, y mucho, en el efecto final. Busca siempre un plus de calidez que ayude a crear sensación de hogar.

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Del negro al gris

Pasando por el marrón oscuro. Cada tipo y color de pavimento despierta una sensación. Por este motivo, si vas a instalar uno nuevo recuerda que los negros son la sofisticación personalizada y el estilo hecho suelo, los marrones te conectan con la naturaleza y dan calor de hogar y los grises son un básico de la decoración de interiores actual, por lo que sirven de comodín en cualquier estilo, proporcionando siempre mesura y sobriedad.

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En contraste

Una de las reglas a la hora de usas este tipo de pavimento es no ‘matar’ su fuerza acompañándolo de muebles y telas de tonos oscuros que no solo no saquen todo su potencial, sino que minimicen sus efectos y haga que la estancia parezca más oscura, triste y pequeña. Con ello no decimos que solo pueden combinarse con tonos claros, sino que si busques entre el verde oliva, el azul pavo real, el granate o el marrón el contraste que necesitas para realzarlo.

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Con blanco

Es uno de los binomios cromáticos con más éxito a la hora de decorar la casa, ya que equilibra proporciones, aporta un plus de luminosidad, realza el mobiliario y los textiles y, por supuesto, aligera un ambiente donde el suelo oscuro manda. Eso sí, tampoco se trata de convertir al blanco en el color dominante y ‘tapar’ tanto la oscuridad como la personalidad del pavimento, sino de buscar un equilibrio donde ambos se sientan a gusto. Para lograr mejores resultados, no dudes en incluir pinceladas a juego con el suelo en muebles o accesorios o en introducir otras tonalidades que aporten un toque divertido y relajado.

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Con colores oscuros

La primera reacción cuando te enfrentas a un suelo oscuro es recurrir a colores claros. Sin embargo, no tiene que ser necesariamente así, ya que se puede combinar con paredes en tonalidades intensas, tan de moda actualmente, que transformarán las estancias, aportando un plus de sofisticación, elegancia e, incluso, calidez. Solo hay dos requisitos para llevarlo a cabo en tu casa: abundante luz natural y espacios amplios. Para que sea un éxito, debes usarlos con moderación, ya que tampoco se trata de morir de éxito, en paredes de acento en el salón o el dormitorio, por ejemplo.

Con mucha y buena luz

Natural o artificial. No desvelamos nada que no sepas: una buena iluminación hará que los colores oscuros, incluidos los de las paredes, resplandezcan y eviten la sensación de asfixia que pueden producir, especialmente en salones de pocos metros. En primer lugar, debes ‘trabajar’ la luz natural y dejar que el sol se cuele hasta el último rincón. Para ello, no coloques muebles altos delante de las ventanas, procura que las cortinas no sean demasiado tupidas, en invierno se agradece ver el sol, opta por muebles y textiles brillantes que potencien los reflejos, pon un espejo que aporte profundidad… Y si tu casa no cuenta con grandes ventanales, ajusta la iluminación artificial para que el espacio se vea más claro y espacioso, sustituyendo tus bombillas de siempre por otras más brillantes.

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Limpieza visual

Los suelos oscuros reclaman su propio espacio en la decoración, resultando, en ocasiones, pesados y asfixiantes. Por eso, nada mejor que diseñar distribuciones e interiorismos ‘limpios’ y desahogados, donde no haya cosas por medio y todo esté en su sitio. Apuesta por el minimalismo decorativo y ten solo los muebles imprescindibles los accesorios imprescindibles en tu día a día. Huye del exceso de adornos y de paredes llenas de cuadros o fotografías y busca un ambiente ligero y funcional, donde las piezas tengan varios usos.

Dale la palabra a una alfombra

Si la decoración de interiores de tu casa apuesta por el estilo nórdico, la habitación es oscura o pequeña, el pavimento está deteriorado y no te apetece meterte en obras o, sencillamente, no te sientes identificado con ese suelo oscuro que venía originalmente con la vivienda, tápalo. Eso sí, con un modelo tan espectacular por color, diseño o forma que dirija las miradas hacia ella y pase de largo por el suelo. No se trata de llenar todo de kilims y alfombras, sino de usarlos para crear puntos focales en la estancia, por ejemplo, en la zona del sofá, en el pasillo o a los pies de la cama en el dormitorio. Además, es perfecta si el suelo está deteriorado o tiene un rasguño profundo, ya que quedan ocultos. 

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No renuncies a la mezcla

Sé atrevida. Aunque los suelos oscuros convivan en armonía con las tonalidades claras y ligeras, esto no significa que tengas que renunciar a combinarlos con otros tonos parecidos, que vayan a juego. El ejemplo más claro lo encontramos en los muebles. Así, un parqué de wengué o de jatoba, por ejemplo, puede tener su réplica en una pieza de mobiliario de la misma madera en un tono más claro, creando una atractiva conexión visual. Piensa también en un suelo de cemento pulido antracita y en un sofá tapizado en gris marengo, por ejemplo. El resultado es realmente espectacular.