La habrás visto miles de veces. En revistas de decoración, casas de amigos y hasta decorando portales o zonas comunes de edificios. Y es que esta planta de interior tiene un gran valor ornamental gracias a su distinguido porte y llamativo tronco, muchas veces trenzado. Conocida también como árbol del dinero, castaña de agua, ceibo de agua o cacao silvestre, es una planta perfecta para principiantes, ya que es muy fácil de cuidar, siempre que no te pases con el riego, en contra de lo que tu nombre pueda indicar. Te contamos cuáles son los cuidados de la pachira aquática. ¡Se convertirá en tu favorita de tu green corner!
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Características de la pachira aquática
La pachira aquática, cuyo nombre científico es Bombax Glabra, es originaria de México. Es característica por su tallo trenzado y por su porte arbóreo, muy atractivo para decorar cualquier rincón de tu casa. Plantada en el exterior, puede llegar a medir 20 m, aunque en climas mediterráneos no suelen superar los 3 m.
Sus hojas son alargadas y palmeadas, de un intenso color verde. Su tallo es de color verduzco en algunas zonas y, cuando la planta es joven, gracias a su flexibilidad y manejabilidad, se les puede dar forma sin hacerle daño al árbol. Así, verás que algunas pachiras cuentan con un tronco trenzado. En realidad son varias plantas unidas por el tronco, que crean una planta majestuosa y elegante.
Sus flores son perfumadas, de un color blanco crema y se abren pronto por la noche o por la mañana y duran pocos días, aunque si no está en su hábitat natural o en un clima tropical no suelen salir.
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El riego: la clave para que tu pachira prospere
Al contrario de lo que indica su nombre y de su carácter tropical, la pachira aquática no necesita grandes dosis de agua. De hecho, lo ideal es regarla cuando el sustrato esté bien seco. Y es que es vital que no te excedas con el agua o la planta sufrirá. Entonces tendrás que darle gran cantidad de agua para que sus reservas estén completas. Aunque la pachira acuática está preparada para soportar épocas de sequía (almacena el agua en su tronco).
Ahora, lo que sí que necesita la pachira es una constante humedad ambiental. Tienes varias opciones: puedes pulverizar sus hojas a diario (sí, todos, todos los días), colocar cerca un humidificador o colocando un plato con piedras y agua debajo de la maceta, de manera que la planta se beneficie de la humedad que genera su evaporación.
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Luz y temperatura: cuida la ubicación de tu pachira aquática
La ubicación de tu pachira es fundamental también para que prospere correctamente. Lo ideal es intentar reproducir su hábitat natural. Para ello, ponla en una ubicación en la que reciba grandes dosis de luminosidad, pero donde no le incidan directamente los rayos del sol. Un exceso de sol directo hará que las hojas se quemen o, incluso, llegue a secarse.
Evita colocarla en un lugar en el que se vea sometida a corrientes de aire o al excesivo calor de la calefacción.
En cuanto a la temperatura, trata de mantener el ambiente entre 16 y 23 °C. En el caso de que la estancia en la que se encuentra se vea afectada por temperaturas superiores o inferiores, trasládala a una habitación en la que la temperatura sea la correcta.
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¿Cuál es el mejor sustrato y abono para la pachira?
Una de las maneras de proporcionar el agua necesaria a la pachira sin excederse es con un sustrato hidrocontrol. Este tipo de sustrato se caracteriza por ser superabsorbente, de manera que retiene parte del agua y de los nutrientes, creando pequeños depósitos de los que se nutrirán las raíces según sus necesidades. En cualquier caso, el sustrato que elijas debe contar con un buen drenaje. Otra opción es crear tu propio sustrato con un tercio de turba, un tercio de fibra de coco y un tercio de humus de lombriz, añadiendo también un poco de vermoculita y perlita.
En cuanto al abono, tendrás que aplicarlo durante la primavera y el verano. Elige uno para plantas verdes, guano o humus de lombriz, siguiendo las instrucciones del fabricante.
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¿Cómo se poda la pachira aquática?
Puesto que la pachira aquática es una planta que puede crecer mucho, será necesario vigilar su crecimiento con podas controladas. Para ello tendrás que podar sus troncos, de manera que su desarrollo vertical pare, pero siga desarrollándose horizontalmente, con más hojas, haciéndolo más frondoso. Hazlo a final del invierno.
Además, también será necesario que realices una poda de limpieza anual, retirando las hojas y ramas en mal estado. Asimismo, si el peso de las hojas hace que los tallos comiencen a doblarse, libérala del peso para evitar que se parta. Hazlo en primavera o verano.
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Cuándo y como trasplantar la pachira acuática
Puesto que la pachira es una planta que puede crecer mucho, si la trasplantas a un contenedor más grande, tendrá más espacio para desarrollar sus raíces y, en consecuencia, crecerá más. Ahora, sí que es recomendable hacerlo cuando compres la planta, aunque tan solo un par de meses después de tenerla en casa, para darle el tiempo que necesita para aclimatarse.
Si vas a trasplantar tu pachira aquática, elige una maceta con agujeros de drenaje. Después crea una zona de drenaje en la base de la maceta, cubriendo el fondo con perlita o arlita. Añade el sustrato hidrocontrol o una mezcla a partes iguales de turba, humus de lombriz y fibra de coco, con algo de vermiculita y perlita para mejorar aún más el drenaje.
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Problemas más comunes de la pachira aquática
Aunque la pachira es una planta bastante fácil de cuidar, toma cartas en el asunto si ves que tu planta sufre alguno de estos síntomas:
- Las hojas de mi pachira se caen: se deba probablemente a una falta de humedad ambiental. Pulverízala, coloca un humidificador o un plato con guijarros y agua debajo de la maceta.
- Las hojas de la pachira son marrones: cámbiala de ubicación, ya que sus hojas se están quemando por recibir demasiado sol directo.
- Las hojas se han puesto amarillas: se trata de un exceso de riego. Deja que el sustrato se seque y comprueba el estado de las raíces. Si están afectadas, tendrás que cambiarla de macera y renovar el sustrato.
- Las hojas tienen las puntas secas: es probable a que la planta está sometida a corrientes de aire. Cámbiala de ubicación.
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