mesas cocina 14t© Pia Capdevila Interiorismo

Ideas de decoración

Entre comedor y 'office': mesas adosadas a la isla de la cocina

Crea continuidad y gana espacio


Actualizado 18 de enero de 2022 - 12:29 CET
© Dica

Una mesa adosada a la isla de la cocina hace las veces de comedor de diario, a modo de office, o de comedor principal. Todo depende de cómo esté diseñado el espacio y del tamaño de la vivienda o zona de día, al menos. Queremos que te inspires en estas cocinas de todos los estilos y tamaños, con mesas adosadas a la isla central pero también a una península o cualquier otro módulo. Las hay para dos, cuatro, cuadradas, a modo de barra, mesa alta…

 

Mesa adosada a la isla central

Este es un ejemplo de mesa de comedor de altura convencional para cuadro. Se adosa a uno de los laterales de la isla, de manera que esta en sí se convierte en el apoyo lateral "tipo pata". La mesa se diseña como una L invertida, fijada al extremo de los muebles de cocina. Para darle mayor confort, diseña el punto de luz sobre la mesa, como en esta propuesta de la firma de mobiliario de cocina Dica para Casa Decor.

Leer: ¿Vas a reformar la cocina? Contestas estas 10 preguntas y acertarás a la primera

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© Bombí + Gómez

Mesa e isla en los mismos materiales

El estudio de proyectos de arquitectura e interiorismo Bombí + Gómez propone la continuidad no solo en el diseño sino también en el uso de materiales, tanto para la isla centra como para la mesa de comedor que se adosa a continuación. Así se crea un elemento central amplio y funcional que se diferencia en acabados del frente de la pared (en blanco).

Leer: Cómo se planifica una cocina abierta y con isla: cuestiones clave

© IN56 Interiorismo

Cuestión de altura

El lado práctico del diseño de una mesa adosada a los muebles de cocina implica pensar en la altura que tendrá la mesa. Puede ser alta, creando una continuación sin desniveles entre la encimera de la isla y la mesa o, como en este proyecto diseñado por el estudio IN56 Interiorismo, a dos alturas. Se crea un escalón, pero la mesa de comedor tiene una altura convencional con sillas (no con taburetes). En este caso, esta imagen permite ver cómo se solucionan los mecanismos instalados en el lateral de la isla de cocina, justo en el espacio que deja la mesa. El ancho mínimo de una mesa de comedor es de 90 cm y también es una buena medida para una isla. A partir de ahí, la isla puede ser más ancha, de manera que la mesa de comedor se centre en el lateral y las sillas no "sobresalgan" nada del bloque que forman ambos elementos cuando están arrimadas.

Leer: Isla, barra de cocina o ambas. Te ayudamos a elegir en función del espacio y tus hábitos

© Héctor Santos-Díez

Barra adosada al mueble de cocina

Puede que no necesites una mesa de comedor como tal pero sí un apoyo para comidas diarias o desayunos. Quizá no hay espacio para una mesa demasiado grande. Este ejemplo de cocina con barra es perfecto en este caso. Es un diseño de Santiago Interiores con muebles de cocina Fine Blanco Perla y barra acabada en Olmo Claro, todo de la firma Santos. La mesa se apoya en la isla o península (apoya en la pared de la ventana) y se crea así una barra alta con taburetes en perpendicular al módulo de trabajo. La península es el apoyo en un lado y, al contrario, una parta en forma de U. Bajo la encimera de la barra se aprecian, en el lateral de la isla, los enchufes que de esta manera quedan menos visibles.

Leer: Diseño de cocinas: cuántos enchufes se necesitan y dónde colocarlos

© Kennedy Nolan

Una barra alta a continuación de la isla

La arquitecta de interiores Kennedy Nolan diseña esta cocina en color negro con una isla central adosada a un pilar integrado en el mismo color oscuro, que prolonga la encimera en una barra con una pata ancha tubular. La encimera en granito es el único elemento que rompe un conjunto de gran impacto visual. Esta solución es de las más sencillas para crear una barra alta, adecuada para cocinas de planta rectangular. La otra opción es prolongar la encimera en un lateral (más a lo ancho), de manera que los taburetes no quedan a un lado sino "delante" de la zona de trabajo.

Leer: Cocinas en color negro: claves para que no reduzcan visualmente el espacio

© Dica

Península y barra en tonos tierra

Otro ejemplo de mesa adosada a la isla a modo de barra, con continuidad entre la superficie de trabajo y la parte que hace de tapa de la mesa. Esta opción es práctica para ganar superficie de trabajo, puesto que cuando la mesa no se usa como tal es posible ampliar el espacio en el que preparar la comida. Dica decora esta cocina con un módulo central que apoya en la pared panelada y organizada con baldas. Todo en tonos tierra y arena suaves. La encimera, en un tono más claro, aporta luminosidad.

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© Caffe Latte

Una barra adosada alrededor de la isla

Una propuesta diferente para adosar la mesa a la isla de la cocina es esta de Caffe Latte: una isla central en la que se instala alrededor en L una barra en acabado mármol, también usado el material en la encimera de la isla y del frente de trabajo. Esa barra de pocos centímetros de fondo es el lugar perfecto para crear un espacio en el que desayunar o disfrutar de una comida rápida. Se instala a una altura que permite arrimar sillas de tamaño convencional.

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© Kinze Studio

Una mesa convencional pero adosada a la isla de la cocina

En este proyecto de Kinze Studio, la mesa tiene entidad en sí misma aunque queda en una posición adosada a la isla de la cocina. Aquí el comedor hace de transición entre cocina y salón. La mesa cuenta con sus dos patas, pero su ubicación es completamente adosada a la isla. El uso de acabados diferenciados también delimita visualmente, a pesar de que la cocina queda abierta. Con esta solución, podrás resolver el comedor en una casa pequeña, ganando los centímetros en la zona de paso al adosar la mesa a un mueble y no tendrás que recurrir a ningún diseño a medida.

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© Pia Capdevila Interiorismo

Módulo divisorio en una cocina abierta

Pia Capdevila Interiorismo también resuelve aquí la zona de comedor con una mesa adosada a los muebles de cocina. En este caso, el módulo bajo delimita el espacio de la cocina de manera que se convierte en un murete bajo que da continuidad con la zona de día. La mesa se adosa a este elemento en uno de los extremos cortos para poder hacer uso de ella, con sillas a cada lado, sin que haya que desplazar a diario la mesa para acceder a sentarse.

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© Marina Cocinas

Mesa alta tipo barra

Una mesa alta para dos. De reducidas dimensiones, pero que se pega por completo a los muebles bajos de esta cocina abierta. La pata queda adosada y el sobre de la mesa se apoya también en la encimera. El acabado en madera y los taburetes es verde oliva destacan especialmente en un conjunto de blancos. Es una propuesta de Marina Cocinas.

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© Estudio Matmata

Todas las opciones: barra y mesa

Con funciones diferentes, esta cocina abierta proyectada por Estudio Matmata cuenta con barra en la zona de los muebles de cocina (que integra el pilar) y con mesa de comedor adosada. La encimera sobre el módulo de trabajo se prolonga en el lado exterior no solo en el lateral largo sino también en el corto de manera que se gana un puesto más para un taburete extra. Mientras la barra es perfecta para desayunos rápidos o para compartir preparación de platos en la zona de trabajo, de manera distendida e informal; la mesa que se adosa es un comedor más formal con mesa y sillas de altura convencional. Además, su ubicación "cierra" visualmente el espacio de la cocina y lo separa más del estar.

Leer: Estas son las dudas más habituales que surgen al elegir muebles de cocina