En la decoración del salón la distribución de la zona de asientos es clave. La forma en que se organizan los sofás y los asientos hará que crees un espacio que invite más a la charla que otro. En esto influye el tamaño del salón. Hoy nos centramos en los salones con sofás enfrentados, un tipo de disposición que, por lo general, resulta señorial puesto que requiere un espacio generoso en dimensiones.
Sofás idénticos enfrentados
Esta es una de las soluciones de distribución para un salón con sofás enfrentados. Dos sofás idénticos en tamaño y diseño que se sitúan uno frente a otro, a la misma altura. Es la opción más frecuente, la de recurrir a diseños iguales que crean el efecto reflejo de espejo. De hecho, en este proyecto de The Style Smiths la simetría es un recurso decorativo, ya que se potencia con la composición de muebles de la pared, idéntica de nuevo a cada lado.
Para disfrutar de una charla
Si bien para ver el televisor la mejor distribución posible de los sofás es frente al aparato, la distribución de sofás enfrentados o en paralelo invita a la charla, crea un efecto de conexión entre las personas que se sientan en ellos. Una buena opción para no renunciar a nada es ubicar el elemento central como aquí, en perpendicular a ambos sofás y en él instalar el televisor o una chimenea. Este salón es una propuesta del estudio Adela Cabré Interiorismo.
Sofás enfrentados, por lo general, en salones grandes
El sofá es una de las piezas más voluminosas que decoran un salón. Por eso, si eliges dos sofás, las dimensiones del espacio han de ser generosas. Pero es posible optar por la distribución de sofás en paralelo también en salones no tan amplios con algunos trucos como escoger sofás de respaldo bajo y sin reposabrazos y abrir alguna de las paredes con maxi ventanales. Es el caso de este salón, decorado por Ancerl Studio. ¿Te gusta el estilo rústico contemporáneo? Entonces, descubre aquí toda la casa.
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Composición de asientos irregular
Otra forma de llevar la distribución de sofás enfrentados al salón de tu casa sin crear ese efecto rígido de simetría y paralelismo es optar por una composición de sofás enfrentados menos marcada. Es la propuesta de Ikea para este salón que juega con un modelo en L, con uno de los lados enfrentados a una chaise longue. De esta manera se distribuye la zona de asientos de manera que es posible crear una zona de tertulia y charla, espacio cómodo para ver el televisor o, incluso, disfrutar de la chimenea situada en otro frente del espacio.
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Delante de una ventana
La opción de crear una distribución de sofás en paralelo en el salón resuelve un salón con un ventanal en una pared. Ubicar el televisor y otros audiovisuales delante de un ventanal tiene el problema de contar con la luz directa de entrada a contraluz, lo que puede ser molesto durante el día. Así, colocar uno de los sofás delante del ventanal soluciona "el problema". Aquí, el estudio de arquitectura e interiorismo Ábaton opta por sofás enfrentados con mesas de centro circulares entre ambos y un mueble ligero en la pared.
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Con la ventana en un lateral
Otra opción es dejar la ventana a un lado de los sofás enfrentados. De esta manera también se disfruta de las vistas. La distribución de sofás en paralelo favorece el uso de un cerramiento acristalado de salida al jardín o terraza. Ningún asiento queda delante de manera que hay continuidad visual y sensación de circulación. El estudio Sube Interiorismo propone una decoración con sofás de diferente diseño (una opción más "arriesgada" pero que crea movimiento y enriquece) con mesa rectangular en el centro.
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Sin sofás pero con sillones
Así es como el estudio SCW Interiors ha organizado este espacio de estar. Butacas y sillones también pueden crear una composición de asientos enfrentados. En este caso se puede optar por una colocación en paralelo o con los asientos ligeramente inclinados en cada lado, de manera que se crea una forma de estrella vista la composición desde arriba. Una buena opción para romper la simetría de este tipo de distribución de asientos en paralelo es colocar mesas de centro o auxiliares de forma circular, oval o irregular. Ayuda a dar unidad al espacio.
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Sofás en paralelo con un elemento 'delimitador'
La distribución del salón con sofás en paralelo o enfretados se presta a incorporar un elemento extra o varios (en función del tamaño del espacio) para delimitar el área de estar. Es el caso de este espacio que forma parte del Hotel Boutique Ameztoi (Getaria), decorado por el estudio de reformas y decoración GunArtea. Un par de sillones ligeros cierran el lado abierto de la composición de asientos. Es posible hacerlo con butacas, reposapiés, pufs, cojines de suelo, bancos, taburetes o banquetas.
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Sofás enfrentados en todos los estilos
Este tipo de distribución se adapta a todos los estilos. Solo hay que modificar la línea de los sofás o bien optar por modelos neutros y dejar al resto de mobiliario el peso de crear la tendencia. En los salones pequeños que cuentan con suficiente espacio para ubicar los sofás en esta disposición, es posible acercarlos ligeramente más de lo normal y prescindir de mesa de centro. En su lugar, coloca varios modelos auxiliares que, en un momento dado, se puedan desplazar con comodidad al centro para que hagan de apoyo si se prepara un picoteo o se organiza una sesión de juegos. Toma nota de este detalle: opta por lámparas de pie en lugar de sobremesa en este caso.
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Sofás en paralelo en un salón minimalista
De estilo moderno y depurado, con sofás de gran tamaño enfrentados. En este caso, el movimiento lo aportan los sofás que cuentan con diseños diferentes en la misma línea. Uno con chaise longue (que al mismo tiempo delimita el área) y otro con un módulo sin respaldo ni reposabrazos. Así se dinamiza el espacio, en el que los sofás lo llenan todo. Las vistas son parte de la decoración con maxi ventanales de altura excepcional. Es una propuesta de Hacker Architects.
Introducir formas orgánicas
Uno de los trucos al que recurren muchos interioristas y decoradores cuando el salón cuenta con una distribución con sofás enfrentados (adecuada cuando la familia es amplia y se necesita tener espacio de sobre en la zona de asientos), es introducir formas sinuosas, redondeadas u orgánicas, ya sea en el diseño del sofá o, lo que es más frecuente, en otros auxiliares y complementos. De esta forma, el espacio se percibe visualmente más dinámico y menos racional. En este caso, el diseñador Greg Natale lo ha puesto en práctica en un espacio pequeño, que parece más amplio por la apertura del techo sobre la zona de asientos. Pufs y lámparas introducen las líneas redondeadas.
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