Caminos de mesa: los mejores consejos para utilizarlos con acierto

¿Tienes que decorar tu mesa para una ocasión especial? ¿Vas a celebrar una cena festiva en casa y no sabes cómo adornar tu mesa? ¿O quieres renovar manteles y servilletas de diario? Sea cual sea la respuesta a estas preguntas los caminos de mesa son un elemento genial que podrás utilizar en todas estas situaciones. Aprende a emplearlos y te encantará el resultado.

¿Qué es un camino de mesa?

Esta pieza de tela larga y estrecha, de ahí su nombre, no es un complemento actual, sino que comenzó a utilizarse hace siglos para proteger los manteles de manchas y lamparones. Hoy se ha convertido en un elemento genial para añadir originalidad a la decoración de la mesa.

Una de las cosas que más nos gustan de los caminos de mesa es su versatilidad. Puedes utilizarlos a diario o en celebraciones señaladas, con o sin mantel, dispuestos longitudinalmente o de forma perpendicular, en liso o estampados… Las posibilidades son infinitas.

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El tamaño adecuado

Si hay un aspecto que debes tener en cuenta a la hora de elegir un camino de mesa es el tamaño que debe tener, tanto de largo como de ancho. Y para acertar lo importante es medir correctamente la mesa y tener en cuenta sus dimensiones, así como si es extensible.

Como regla general un camino de mesa debe tener una longitud entre 90 y 275 cm, teniendo en cuenta que debe colgar de 15 a 20 cm por cada extremo. Si es demasiado largo arrastrará por el suelo. En cuanto a la anchura, ha de medir aproximadamente un tercio del ancho de la mesa (suele ser entre 25 y 40 cm).

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Para todo tipo de mesas

Este tipo de manteles estrechos y alargados se pueden utilizar en todo tipo de mesas, ya sean estas rectangulares, cuadradas e incluso redondas u ovaladas. Lo único que debes tener en cuenta es la longitud del camino, para que no quede demasiado corto ni muy largo.

Otra idea es emplear dos piezas, una sobre otra, en mesas que no sean rectangulares para añadir un toque original y conseguir mayor simetría con los manteles. Prueba, experimenta y elige según tus preferencias.

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Consigue una protección extra

Si antaño comenzaron a emplearse los caminos de mesa para proteger los manteles de manchas y suciedad, en una época en la que las coladas eran mucho más complejas de llevar a cabo, hoy puedes emplearlos para añadir protección para tu mesa, incluso aunque utilices también un mantel al uso.

Los centros de velas que se suelen emplear en mesas de celebración pueden dejar goterones de cera, y también se pueden producir derrames y otros accidentes que supongan un peligro para tu mesa de comedor.

Una buena idea es colocar los caminos de mesa sobre un mantel: podrás crear contrastes muy especiales y, además de conseguir que tu mesa quede más protegida, el resultado puede ser de lo más decorativo.

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Un camino longitudinal

Existen diferentes formas de colocar los caminos de mesa, en función del resultado estético que queramos conseguir. También depende del número de comensales y de la forma y tamaño de la mesa.

Una de las maneras habituales de colocar el camino es hacerlo de forma longitudinal, para que recorra la mesa a lo largo. Para lograr que quede perfecto tendrás que medir la mesa y elegir una pieza del tamaño adecuado. Si colocas el camino de mesa sobre un mantel debes procurar que los extremos de ambos cuelguen a la misma altura.

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Colocación perpendicular

Es otra forma de colocar los caminos de mesa: de forma perpendicular a la mesa si esta es rectangular. De esta manera, el camino hace las veces de mantel individual para dos comensales que se sienten en frente uno del otro. Por eso esta colocación queda mejor si el número de personas que se sientan a la mesa es par. Ten en cuenta que debe quedar una separación de unos 60 cm entre los caminos de mesa.

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Claves para elegir el tejido

Igual que ocurre con los manteles habituales, elegir el tejido del camino de mesa es una cuestión importante que marcará el estilo del conjunto. Según la tela empleada conseguirás una mesa informal, elegante, clásica, contemporánea, etc. Además, el tejido de manteles y caminos debe estar en armonía con el resto de los elementos: vajilla, cristalería, etc.

Si quieres una mesa elegante con la que celebrar un acontecimiento especial, opta por caminos de terciopelo, satén, lino, con encajes o bordados, etc. Si prefieres un resultado más informal lo mejor son los algodones y las telas sencillas y resistentes, fáciles de lavar. Para una mesa de aire campero, nada como los caminos de arpillera, por ejemplo.

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El mundo del color

En lo que a este aspecto se refiere, se abre todo un universo de posibilidades ante ti. La variedad de gamas, colores, tonalidades y matices es inmensa, por lo que podrás dar rienda suelta a tu creatividad a la hora de elegir.

Es importante tener en cuenta el color de la vajilla, del resto de la decoración y no mezclar demasiados tonos. Elige, por ejemplo, una base neutra y un color para añadir dinamismo al conjunto. Otra forma de aportar color es jugar con los estampados y los lisos para crear contrastes interesantes y superdecorativos.

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La mesa perfecta en Navidad

Decorar la mesa para las celebraciones de Navidad es toda una aventura apasionante y en ella los caminos de mesa tienen mucho que decir. Puedes colocarlos sobre un mantel para crear un efecto muy especial, añadiendo después un centro de mesa o pequeños detalles que adornen.

Busca un modelo estampado sobre un mantel de lino en un color neutro. O dos colores que contrasten y que combinen con el color de la vajilla. En este sentido, las vajillas blancas nunca fallan. Crea tus propias combinaciones para decorar la mesa en estos días mágicos.

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