Una casa de estilo clásico, con mucho lujo y algo de excentricidad en su decoración

Un ejemplo de decoración de interiores de estilo clásico donde el lujo y la excentricidad se dan la mano. Esta villa de 800 metros cuadrados, ubicada en el centro de Yakarta (Indonesia) cuenta con cuatro dormitorios, una sala de estar, comedor, estudio y club house, salón de belleza y gimnasio. Cada elemento de su interiorismo está cuidadosamente elegido para brillar, desde el estilo hasta la combinación de materiales y texturas. Aunque de esencia clásica, es curioso como los muebles de Covet House transforman esa tendencia en algunos espacios hacia lo moderno.

Una mezcla que se repite: clásico y moderno

Aunque en muchas de las estancias se impone el estilo clásico en la decoración, en otras los límites se desdibujan y la balanza se inclina hacia lo moderno. Ese movimiento, esa vida, es fruto de la combinación del mobiliario. Piezas tradicionales (y otros elementos como materiales y molduras) conviven con actuales sofás de líneas redondeadas, propuesta de Plus Design con piezas de Covet House (www.covethouse.eu). No faltan las combinaciones de acabados y colores. En el salón, el lujo está presente de la mano de las notas doradas, combinadas con dos clásicos: negro y crudo.

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Exquisito salón en dorado, crudo y negro

El salón o sala de estar abre este artículo. Ejemplifica la mezcla, el lujo, la convivencia entre el pasado y el presente y esa excentricidad que mencionamos. Sobre una llamativa mesa de centro fabricada en latón de Boca do Lobo, otra pieza realmente llamativa como es la lámpara en cascada del techo, en el mismo acabado.

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Un comedor donde la luz desaparece

Toda la luminosidad del salón se pierde en el comedor, con paredes en gris ceniza y mobiliario oscuro para crear una atmósfera más íntima, algo lúgubre y al mismo tiempo elegante y sofisticada. La nota exquisita la pone el terciopelo rosa (un color de tendencia) de las sillas del comedor y el acabado en plata pulida de los aparadores gemelos, ubicados a cada lado de la doble puerta de cristal. Por ella se ve el salón. Y es el cristal aquí el que pone el brillo que en estar corría a cargo del dorado. En el comedor, los candelabros de cristal transparente anuncian la presencia de una grandiosa lámpara de techo de lágrimas.

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La cocina: más allá de lo tradicional

En esta estancia de la casa, donde prima la funcionalidad, es fácil perder de vista el estilo y el lujo. Pero en esta villa se logra crear esa magia sofisticada alrededor de una gran isla central en mármol que prolonga su encimera en una barra con elegantes taburetes de patas ligeras y sinuosas en dorado. El techo es otro de los elementos que marcan un interior elegante. El espacio de trabajo se completa con muebles adosados a las paredes, que aportan almacenaje. Al fondo, se intuye en esta imagen un confortable comedor de diario, ubicado en el saliente de un ventanal mirador y organizado en círculo con un banco, mesa redonda y butacas. Tampoco faltan pesados cortinajes en las ventanas, a pesar de tratarse de una cocina.

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La entrada a la vivienda

Esta imagen muestra una zona de entrada y paso de la villa donde se dan cita los elementos clásicos y el lujo que se siente en cada uno de los rincones. Al fondo, una consola especial tallada como un bloque de piedra destaca en blanco sobre el suelo que combina negro y el clásico damero. Ese juego blanco y negro está presente en todo el espacio a través de las paredes y del techo con molduras y líneas que crean volumen y profundidad. Los espejos, los tejidos ricos y pesados de las cortinas, el pelo de la banqueta y el sutil dorado hacen acto de presencia también aquí.

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Un 'club house' como punto de encuentro

Se trata de una zona social, un club privado dentro de la casa en el que hacer reuniones y encuentros. Un espacio organizado alrededor de una barra de bar, con sofás y mesas, como si de un pub se tratara. Es una estancia luminosa diseñada para sorprender a los invitados. Las ventanas de suelo a techo ocupan las paredes principales de fachada y suman con su diseño acento inglés a este club. Dominan aquí los tonos grises y negros, iluminados por el dorado que aparece en el mobiliario. El espacio está dividido en una zona de bar y en una sala de estar. Los taburetes Kelly de la marca Essencial Home están inspirados en la película clásica Casablanca.

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Rincones que se convierten en refugios

Una casa con tantos metros crea zonas de paso en su distribución que se convierten en pequeños refugios u oasis como este patio interior que queda resguardado de la vida. Una zona en la que parar, concebida como una pequeña terraza con plantas y un sofá actual, a juego con los colores que aportan las paredes, la carpintería y el suelo.

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Un pasillo clásico y señorial en blanco y negro

Este pasillo que corresponde a una zona más privada de la villa vuelve a usar los mismos colores que veíamos anteriormente en la entrada y pasillo distribuidor pero con mayor sencillez. Aquí los metalizados desaparecen y permanecen el blanco y el negro. No faltan las molduras y cuarterones, tan ligados al estilo clásico.

Un rincón especial con piano

Este ambiente es otro de los espacios creados para estar y disfrutar de la vida en esta casa. Aquí los colores oscuros se mezclan con otros más vividos y luminosos. Las texturas también se mezclan desde las paredes con papel pintado, pintura y molduras, al brillo de la piedra del suelo y la calidez del terciopelo anaranjado del sillón Andes de Brabbu.

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La zona de descanso: dormitorios grandiosos

En la zona privada se encuentran los dormitorios. Todos de generosas dimensiones como este que cuenta con espacio de descanso y de estar al pie de la cama. El lujo y el aire clásico se mantienen en estos ambientes. Se ha buscado la calma y tranquilidad con una paleta de tonos neutros suaves y modernos (predomina el gris). La sofisticación la ponen los muebles y los textiles. Ayuda a percibir el dormitorio como un espacio grandioso, la excepcional altura de los techos y los cortinajes.

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Exclusividad clásica también en el baño

Ese aire clásico caso barroco o retro está acentuado en los baños de la casa con un mobiliario más pesado y ornamentado, griferías ad hoc y amplias superficies de espejo. Los apliques y lámparas también hacen gala de ese diseño en cristal o metal, sinuoso, con pantallas de tela. Por supuesto, en las paredes, los azulejos y baldosas ceden el lugar a paneles con molduras, pintura, telas y papeles que aportan confort.

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