Cultivar un abeto blanco o plateado (Picea glauca) en el suelo del jardín o en maceta en la terraza es una gran idea. Su belleza y su resistencia lo convierten en una de las coníferas más apreciadas. Aunque te encantará disfrutar de él todo el año, en Navidad se convertirá en el árbol perfecto para decorar.
Una belleza especial
El abeto plateado o Picea glauca es una conífera de hoja perenne de ramas densas y forma compacta. Con el paso del tiempo va adquiriendo un porte cónico muy especial que le confiere un gran valor ornamental. Las hojas de la picea muestran un bonito matiz blanquecino y, además, no son puntiagudas.
Se trata de un árbol muy resistente, que se adapta de maravilla a cualquier tipo de terreno y clima. Su crecimiento es lento y necesita varios años para llegar a alcanzar su altura máxima que es de alrededor de dos metros.
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¿Buscas un árbol de Navidad natural?
Si hay un rasgo especial que define a la Picea glauca es, sin duda, la forma piramidal o cónica que va adquiriendo según crece. Esta característica, junto con el bello color de sus ramas, hace que sea un abeto ideal para decorar en Navidad, si estás buscando un árbol natural.
Dado que sus raíces no profundizan demasiado, es una planta fácil de cultivar en maceta y debido a su lento crecimiento podrás disfrutarla varias navidades dentro de casa, aunque es una planta de exterior y pasadas las fiestas tendrás que devolverlo a la terraza o al jardín.
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En el jardín, mejor entre sol y sombra
Tanto si plantas tu abeto plateado en una maceta de grandes dimensiones como si prefieres ponerlo en el terreno del jardín, tendrás que buscarle la ubicación adecuada en semisombra, donde esté protegido de los rayos directos del sol, especialmente en verano.
En cuanto al tipo de suelo, y aunque se trata de una especie resistente que tolera bien cualquier terreno, es importante que sea fértil y que tenga un buen drenaje, es decir, que no se encharque con facilidad.
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¿Solo o en grupo?
Si has decidido plantarlo en el jardín tienes varias alternativas, todas ellas válidas.
- Puedes, por ejemplo, ubicarlo en un espacio aislado para disfrutar de su forma cónica tan atractiva.
- Otra opción es plantarlo en grupo junto con otras coníferas, bordeando un sendero del jardín, por ejemplo, o en rocallas, combinando plantas y arbolitos con rocas para lograr un efecto decorativo.
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El árbol que no teme al frío
¿Vives en una zona de inviernos rigurosos en los que las temperaturas caen en picado? Si es así tendrás una razón más para elegir una Picea glauca, ya que soporta sin problemas el frío y las heladas, pudiendo resistir hasta -18ºC.
No tendrás que preocuparte por ella en invierno, por mucho que hiele y sople el viento. Sin embargo, sí deberás protegerla del calor extremo del verano, regándola convenientemente e, incluso, mojando ligeramente sus ramas cuando caiga el sol.
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¿Cómo hay que regar el abeto plateado?
Si bien es cierto que la Picea glauca aguanta bien las bajas temperaturas, no lleva tan bien la sequía, ya que le perjudica bastante la falta de riego.
Debes estar especialmente vigilante si lo cultivas en contenedor, ya que en maceta las plantas sufren más la escasez de agua. Riégalo de forma abundante para que el agua llegue a las raíces más profundas, aunque sin encharcar.
Por eso, si está en el suelo del jardín, le van bien los terrenos arenosos que presentan un buen drenaje. Procura que el sustrato esté siempre ligeramente húmedo y aumenta la frecuencia de los riegos en verano.
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Necesita un suelo rico en nutrientes
Es una de las exigencias del abeto blanco: el terreno en el que lo plantes ha de ser fértil, rico en nutrientes. Por eso es clave que le aportes un abono específico para plantas verdes de vez en cuando, en especial si lo cultivas en maceta. Así crecerá de forma correcta.
Para potenciar el crecimiento de las Piceas glaucas que están en el jardín deberás aportar al suelo materia orgánica, como humus y estiércol, en otoño o primavera.
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Resistente a plagas y enfermedades
La Picea glauca es un abeto resistente al ataque de las plagas y a enfermedades diversas, aunque puede verse afectada por insectos como la araña roja, que provoca manchas marrones en las ramas. Para tratarla y erradicar esta plaga deberás utilizar un insecticida adecuado siguiendo las dosis recomendadas por el fabricante.
Por otro lado, también pueden afectarle ciertos hongos como la Phytophthora, que puede aparecer si la humedad del sustrato es excesiva. El tratamiento pasa por aplicar un fungicida específico.
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La mejor forma de cuidarlo en Navidad
Contar con un abeto blanco para adornarlo y disfrutar de él en casa durante la Navidad es todo un lujo, aunque tendrás que tomar ciertas precauciones que garanticen que tu planta estará protegida.
- Para empezar, debes tener claro que se trata de una planta de exterior que estará mejor al aire libre. Eso no quiere decir que no puedas tenerlo durante algún tiempo en el interior de casa.
- No conviene ponerlo cerca de radiadores u otras fuentes de calor. Es mejor que lo pongas en un lugar fresco.
- Al colocar los adornos de Navidad procura no romper las yemas de los extremos de las ramas.
- Abre las ventanas de vez en cuando, ya que tu abeto necesitará ventilación natural para estar bien.
- Riégalo cada dos o tres días procurando que la tierra de la maceta se empape completamente pero sin encharcamientos.
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