No hay nada más desagradable que tener malos olores en casa y los provocados por la humedad son de los peores. Pueden sorprendernos en el cuarto de baño y en la cocina, pero también en otros espacios como el salón o el dormitorio, el sótano o el garaje.
Hoy vamos a analizar qué podemos hacer para acabar de una vez por todas con este desagradable problema.
La clave está en el origen
Debes tener una cosa muy clara: si no solucionas el problema que produce los malos olores a humedad, no acabarás con ellos nunca. Suelen estar provocados por el moho y este aparece como consecuencia de un exceso de humedad en casa. Es importante detectar qué tipo de problema es el tuyo y dónde se encuentra, para poder solucionarlo de forma definitiva.
Cuando la humedad es muy alta en un ambiente el moho prolifera a sus anchas, causando ese olor penetrante tan característico. Puede aparecer en las paredes, en las juntas de los azulejos (normalmente en el baño o la cocina), en el techo, etc. Localiza el foco de la humedad para poder actuar con eficacia.
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¿Dónde buscar?
La humedad y el moho tienen muchos lugares que colonizar en una casa. Normalmente aparecen en las zonas donde el agua está presente, pero no siempre. Debes estar vigilante y buscar en diversos rincones:
- En la zona del fregadero de la cocina.
- En los sanitarios: el lavabo, la bañera, la cortina de la ducha, etc.
- Si notas el olor a humedad en el dormitorio o el salón, revisa las ventanas por si se estuviese produciendo condensación. Es otro posible foco de humedad y moho en casa.
- En la zona de lavado: es muy frecuente que aparezca moho en la puerta y la goma de la lavadora, provocando malos olores en la ropa y en el ambiente.
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¿Sabes detectar qué tipo de humedad afecta a tu casa?
La humedad es un auténtico desastre para una casa y la solución no es otra que erradicarla para siempre. No te servirá de nada tratar las consecuencias, eliminar el mal olor o las manchas de moho, si no solucionas el verdadero problema en su origen.
Puedes comenzar detectando qué tipo de humedad es la que estás sufriendo. Puede ser:
- Por capilaridad. La humedad procede del terreno en el que está tu casa y asciende por los muros. Es importante que contactes con un profesional que pueda ofrecerte la mejor solución.
- Por filtración. Lo más habitual es que tengas goteras en algún punto de la instalación de agua. Tendrás que avisar a un fontanero para que arregle la avería y terminar así con las filtraciones.
- Por condensación. El vapor de agua del aire entra en contacto con una superficie fría (como el cristal de las ventanas, por ejemplo) y se transforma en líquido, provocando manchas de humedad, moho y malos olores. Se trata de un problema más fácil de resolver que el de la humedad por capilaridad aunque, en ocasiones, requiere de soluciones como cambiar las ventanas o mejorar su aislamiento.
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El poder del aire fresco
Una casa bien ventilada es una casa más sana. Por eso, la primera recomendación que debes seguir para combatir los olores de humedad en casa es ventilar de la manera correcta.
Abre las ventanas de par en par todos los días, aunque haga frío, y procura que se produzca corrientes de aire, si es posible. No hace falta que tengas abierto durante una hora, con 15 minutos será suficiente.
Ventilar la casa te ayudará a mejorar los problemas de humedad y, además, tiene otras consecuencias beneficiosas: es fundamental para minimizar el efecto de los ácaros y conseguir una casa sin alergias.
Instala un deshumidificador
Cuando los niveles de humedad ambiental en una casa son altos un deshumidificador te ayudará a controlarlos y hacer que disminuyan.
Se trata de un aparato que no requiere instalación y que funciona transformando la humedad del ambiente en agua que recoge en un depósito. Existen varios tipos de deshumidificador entre los que elegir en función de tus necesidades.
Es importante vaciar y limpiar con frecuencia el depósito de agua y hacer un correcto mantenimiento del aparato, para que funcione correctamente y elimine una parte de la humedad del ambiente.
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Cómo limpiar los restos de moho
Tanto si ya has solucionado el problema de humedad como si no (ya sabes que esto es lo verdaderamente importante), es necesario limpiar las manchas de moho que se hayan producido. La manera de hacerlo dependerá de la superficie en cuestión: no es lo mismo eliminar manchas en los azulejos que en una pared con pintura plástica.
Existen en el mercado limpiadores específicos para acabar con las manchas de moho. Puedes utilizar uno de ellos, siguiendo las instrucciones del fabricante.
La lejía es otro de los desinfectantes que acaban con las manchas de moho. Sin embargo, no siempre funciona ya que no es conveniente para tratar materiales porosos como las paredes. Disuelve un vaso de lejía en un litro de agua y frota las manchas con esta mezcla y un cepillo.
Soluciones caseras que funcionan
Si prefieres limpiar las manchas producidas por el moho con productos sencillos que tienes en casa, también puedes hacerlo.
Diluye una cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso de vinagre blanco. Puedes utilizar una botella con pulverizador para aplicar la mezcla sobre las manchas de moho de la pared o de cualquier otra superficie. Deja actuar durante una hora y después aclara la zona con una bayeta húmeda.
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Neutralizar el mal olor
Existen determinados productos que son muy útiles para absorber los malos olores en casa, también los provocados por la humedad. Te ayudarán a minimizarlos e, incluso, a acabar con ellos mientras solucionas el problema de humedades.
Se trata de sustancias absorbentes como el carbón activo, por ejemplo. Se colocan en las zonas donde se producen estos malos olores, en los armarios o en el cuarto de baño y cerca de los focos de la humedad.
Puedes elegir entre productos comerciales o sustancias naturales como los granos de café, el bicarbonato de sodio en seco o la sal marina.
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El aroma que te cautiva
Cuando hayas eliminado los malos olores de humedad en tu casa, podrás elegir el aroma que más te guste. Hay muchas formas de conseguir que tu casa huela bien. Además de ventilar correctamente las habitaciones y de vigilar los rincones o elementos en los que puedan producirse olores desagradables, es posible ambientar la casa de múltiples maneras.
Las velas aromáticas son una opción, así como los mikados, los difusores eléctricos o los ambientadores en aerosol. Todos tienen ventajas e inconvenientes.
Otra opción muy recomendable es elegir elementos naturales como las flores, las hierbas aromáticas, etc.
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