Un antiguo establo convertido en casa de campo en Santander

Con un viejo establo como punto de partida, Zooco Estudio ha creado un proyecto de decoración que da como resultado una casa de campo en Santander, pensada para disfrutar del entorno, de sus paisajes y calma, tanto en verano (ya que cuenta con piscina) como en invierno. Se trata de un proyecto  que apuesta por la sencillez en los materiales y en la organización de los espacios, y que se completa con una nueva edificación, anexa a la original y conectadas ambas por un pasadizo cubierto.

Ayer y hoy: la clave de la rehabilitación

Zooco Estudio (https://zooco.es) se ha encargado de la rehabilitación de una antigua cuadra ubicada en el pueblo de Güemes, cerca de Santander (Cantabria, España). El trabajo consistió no solo en la recuperación de ese espacio sino en la construcción de un módulo anexo. Todo ello da como resultado una vivienda de alrededor de 300 metros cuadrados con vistas a los montes de Cantabria. En todo momento, el estudio quiso respetar la idea originaria del uso de la cuadra o establo.

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Dos edificios para crear la casa de campo perfecta

La idea era respetar al máximo la arquitectura rural de la zona y actualizar su diseño con un matiz contemporáneo. Así, el estudio rehabilitó el edifico original, con un uso como establo o cuadra, manteniendo su arquitectura sencilla (un espacio abierto con una cubierta de tejas tradicionales y vigas vistas). La nueva construcción -de mayor tamaño- se encuentra anexa a la otra y comunicadas ambas por un pasadizo cubierto. En la zona exterior, el porche se completa con una gran piscina entre edificios.

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Una zona al aire libre con piscina

Esta imagen refleja el espacio de porche, que con un techado cubierto comunica los dos edificios. En el edificio de nueva construcción se ubican estancias como txoko (término vasco que significa rincón y que se refiere a locales o lugares sede de actividades recreativas, deportivas o gastronómicas), sauna y habitación de invitados. El techado protege la zona de comedor y estar exterior -que miran a la piscina y esta a su vez a los montes de Cantabria-, que también se cierra en un lateral con un acristalamiento que protege del viento.

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Rehabilitar y conseervar

La rehabilitación de la cuadra existente apostó por la conservación. Se mantuvo la cubierta y se rehabilitaron las fachadas norte y oeste. En un guiño por la renovación, sí se modifican otros aspectos de la fachada, "buscando un diálogo entre la arquitectura rural típica de la zona y su nuevo uso, más contemporáneo". Mientras que la fachada sur se abre por completo al jardín -en busca de la relación del espacio interior con el entorno natural-, la fachada este presenta un patrón de muro-ventanas que genera una conexión visual del interior-exterior más controlada.

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Muros con ventanas abiertas

Aquí se aprecia esa conexión controlada con el exterior con base en las aperturas que generan las ventanas a ras de suelo, combinadas con las zonas ciegas de los tabiques, que facilitan en el interior apoyar mobiliario en esas zonas.

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Un efecto actualizado desde el exterior

Todos los elementos de la fachada exterior combinan el acabado de fachada blanco, con materiales de madera, las tejas de las construcciones y la pincelada en metal negro que aporta el toque contemporáneo y actualiza. Además, el juego de elementos y volúmenes aporta ligereza a la casa y movimiento.

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Una fachada principal que se abre al entorno

Dado el mal estado de una de las fachadas principales, Zooco Estudio decidió en la rehabilitación de esta casa de campo, sustituirla por completo. La nueva idea era abrirla por completo para disfrutar de las vistas a los montes de Cantabria mediante un sistema de puertas correderas. Así la conexión con el entorno natural es completa.

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El interior de la casa

El interior de la casa principal está dividido en tres zonas bien diferenciadas: un gran espacio abierto y continuo, ordenado mediante piezas exentas y que alberga salón, comedor y cocina. La continuidad es innegable gracias al suelo y a ese techo protagonista con una gran cubierta de madera. Oculto tras una estantería se encuentra un dormitorio con baño y vestidor, y en la primera planta, un segundo dormitorio totalmente independiente con baño, cocina y sala de estar.

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Varios elementos bajos para marcar ambientes

La zona social ocupa el espacio central de la planta alargada y se distribuye con una gran zona de cocina con isla y mucho almacenaje adosado a las paredes. Es un espacio idóneo para compartir y que se delimita a su vez con otra isla, a continuación de la que se ubica el comedor. La mesa y las sillas queda encajadas con espacio de circulación suficiente entre este elemento y otro módulo bajo con chimenea que da paso al salón o zona de estar.

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En negro y madera

El comedor se diferencia también de la cocina por el uso de la madera y del color negro. Mientras que la cocina está decorada en tonos neutros con algunas pinceladas en negro -de nuevo para marcar el toque contemporáneo y como elemento de unión entre ambientes-; el comedor cuenta con una mesa de generosas dimensiones en madera y sillas en color negro. Los elementos geométricos del techo más los que penden de él, generan planos interesantes sin llenar el espacio.

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Tradición con toques de diseño

El techo con esa estructura vista que soporta la cubierta tiene un gran peso en todo el proyecto de decoración. Es un elemento tradicional que contrasta con otras piezas de diseño presentes, como la butaca James Lounge Chair. Junto a esta el módulo divisorio de poca altura que integra la chimenea, el espacio para almacenar leña y unos estantes a modo de mueble botellero. El espacio se aprovecha en uno de los laterales con armarios sin tiradores, camuflados en la pared. Una solución ingeniosa que no desperdicia ni un centímetro de almacén. 

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El salón de la casa de campo

El salón se sitúa en un extremo y se amuebla con un sofá en forma de L con tapicería clara y un reposapiés cuadrado coordinado como mesa de centro. Se orienta hacia uno de los laterales en los que se instala el televisor. De nuevo, el estudio ha apostado por una pieza ligera de diseño actual, que marca el contraste sin desentonar.

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Con zona de estudio

Tras uno de los laterales del sofá, se adosa una mesa de trabajo y estudio que mira hacia la estancia y desde la que se aprecia la idea loft del espacio. Goza de gran cantidad de luz natural y se completa a su espalda con un mueble de almacenaje en la pared que apoya como recibidor. Esta imagen también permite apreciar la ubicación de los audiovisuales en la pared, de manera discreta.

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Los dormitorios de la casa

Uno de ellos se encuentra en la primera planta, en un extremo de la planta diáfana que acabamos de ver, y cuenta con baño y vestidor. No faltan los grandes ventanales hacia el exterior. La línea decorativa es la misma que predomina en el resto del proyecto con el uso de maderas y colores luminosos, sin perder el toque del color negro. Al pintar en color negro los marcos de las ventanas se consigue sensación de profundidad.

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El segundo dormitorio

Sobre el dormitorio de la primera planta, pero ahora con altura, se ubica el segundo dormitorio, totalmente independiente y con baño integrado, también una mini cocina y zona de estar. El acceso es a través de unas escaleras exteriores por el pasadizo de acceso a la finca. Aunque se encuentra cerca del techo inclinado a dos aguas, se ha aprovechado al máximo la fachada con un ventanal horizontal que llena de luz el interior.

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