¿Necesitas un poco de color en tu casa? ¿Tu jardín está triste y aburrido? Para solucionar este tipo de problemas nada como elegir plantas de las que no fallan, como el jacinto (Hyacinthus spp.), una bulbosa perenne de bellísima floración.
Hazte con algunos bulbos y cultívalos en el suelo del jardín o en maceta. Aquí tienes toda la información que necesitas para conseguir que luzcan espectaculares.
Todo un repertorio de encantos
Son muchas las razones por las que merece la pena cultivar el jacinto, tanto en exterior como en el interior. Para empezar no te dará ningún problema porque es fácil de cuidar. Lo que sí te regalará es unas bellísimas flores que, además, hacen gala de una deliciosa fragancia. Las hojas, gruesas y carnosas, son de un bonito color verde intenso y se disponen en forma de roseta.
La mejor época para plantar los bulbos de jacinto es en otoño para que florezcan a principios de la primavera. Aunque, como verás después, no siempre tiene por qué ser así…
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Flores bellas y fragantes
Las flores, elegantes y de intensos colores, son el verdadero tesoro del jacinto. Las puedes encontrar en blanco, azul, púrpura, violeta, rosa, amarillo, etc. Aunque se trata de una floración bastante breve, es muy apreciada por su belleza. Además, la floración del jacinto destaca también por su delicioso aroma. Una nueva razón para cultivar esta bulbosa que sumar a la lista.
Si cultivas el jacinto en el jardín seguramente florecerá en primavera, pero si lo haces en interior puede adelantarse al invierno, especialmente si pones en práctica una técnica llamada el forzado de los bulbos. Consiste en conseguir adelantar la floración del jacinto.
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¿Cómo le encuentro el lugar perfecto?
Si estás buscando un emplazamiento adecuado para colocar tu jacinto en el jardín, ten en cuenta que le gusta tener suficiente luz solar, pero sin estar expuesto a pleno sol durante horas y horas.
En el jardín esta planta tiene un sinfín de utilidades: puedes plantarla para crear borduras o también para formar parte de arriates muy coloridos.
Si lo vas a cultivar como planta de interior, entonces lo mejor es elegir una habitación luminosa para colocarlo. En cuanto a la temperatura, si quieres que florezca mucho mejor no le prives de pasar una temporada en un entorno de bajas temperaturas: ¡verás qué espectáculo!
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Los suelos que mejor le van
Hay un rasgo del jacinto que comparte con muchísimas variedades de plantas: no soporta el encharcamiento del terreno en el que está plantado. Por eso le gustan los suelos ligeros, porosos, muy bien drenados y que no se encharquen.
Es conveniente que los plantes en un terreno rico en nutrientes: el humus, por ejemplo, es una buenísima opción.
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Riégalo como se merece
El jacinto necesita que lo riegues con frecuencia, pero aportándole poco agua. Es muy importante que no encharques el terreno o el sustrato de la maceta, ya que se trata de una planta sensible a los hongos y a la pudrición del bulbo.
Has de regar el jacinto mientras tenga hojas verdes y esté en floración. Una cosa que le gusta a esta planta es que la humedad ambiental sea del 70-80%, aunque no conviene pulverizar sus hojas.
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Claves para conservar los bulbos
Un bulbo de jacinto no dura solamente una temporada, sino que se puede conservar durante dos o tres años. Más allá de este tiempo, comenzará a debilitarse y las flores serán cada vez más pobres. Pero puedes mantenerlos hasta tres años sin problema.
Para ello lo que debes hacer, una vez tus jacintos hayan terminado su periodo de floración, es cortar el tallo floral y esperar a que las hojas se marchiten para cortarlas a ras de tierra y desenterrar los bulbos. Límpialos y guárdalos en en un lugar fresco y seco con la punta hacia arriba. Podrás plantarlos el siguiente otoño.
Jacintos que florecen en invierno
¿Qué es el forzado de los bulbos y por qué resulta interesante? Es una técnica de jardinería que consiste en tratar los bulbos de jacinto para adelantar su floración y así poder disfrutar de sus bellas flores en invierno.
Para conseguirlo se somete a los bulbos a diversos cambios de temperatura. Una vez recolectados, se dejan a unos 30º C durante alrededor de 14 días. Después se baja la temperatura a 25,5º C durante tres semanas, y por último, se dejan a 23º C hasta que se forma la espiga floral. En ese momento se almacenan a 17º C hasta que llega el momento de la plantación, en otoño. Los bulbos que son tratados de esta manera florecen durante el invierno.
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¿Cómo se multiplica el jacinto?
Si lo que quieres es multiplicar tus jacintos para tener nuevos ejemplares puedes conseguirlo separando del bulbo principal los pequeños bulbos que crecen junto a él.
Lo que sí debes tener en cuenta es que la multiplicación de los jacintos lleva su tiempo, pues los nuevos bulbos tienen que crecer y desarrollarse antes de florecer, y para eso necesitan aproximadamente dos años.
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Plagas y enfermedades que debes vigilar
No es una planta especialmente sensible al ataque de las plagas, aunque puede verse afectada por gusanos. Estos atacan especialmente al bulbo y provocan unas manchas marrones pequeñas y redondas en las hojas.
También atacan al jacinto los nematodos de los bulbos (Ditylenchus dipsaci), que podrás detectar si tus plantas muestran partes parduscas e hinchadas. La solución pasa por eliminar las partes infectadas, o la planta entera si está invadida. Conviene evitar plantar nuevos bulbos en ese terreno durante un tiempo.
En cuanto a las enfermedades, la más habitual es la podredumbre de los bulbos (Sclerotinia bulborum): las hojas amarillean, los bulbos se pudren y la planta muere rápidamente. Para prevenir esta y otras enfermedades puedes espolvorear los bulbos de jacinto con un fungicida antes de plantarlos.
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