Cuando instalar el lavabo del baño en el dormitorio supone ganar más espacio

Objetivo: sacar el lavabo del baño para ganar espacio. Este proyecto del estudio Amäika es un ejemplo de cómo esta reforma te puede hacer ganar espacio en el baño. Hacerlo de manera adecuada es sencillo y el resultado -con las fotografías como ejemplo-, elegante. En decoración de interiores replantearse las distribuciones y salir de lo convencional puede llevar a ganar metros y originalidad en una distribución.

Lavabo fuera del baño: integrar en el dormitorio

"Uno de los motivos por los que se realizó esta reforma integral en uno de los apartamentos del edificio Isozaki de Bilbao, fue la necesidad que la clienta tenía de sacar un segundo baño o un pequeño aseo más a la vivienda", describen desde el estudio Amäika (http://estudioamaika.com/) encargados del proyecto -ejecución, diseño, estilismo, decoración y fotografías-. Para ganar metros se redistribuyen los ambientes y concretamente en el dormitorio principal se opta por cambiar la orientación de los elementos y sacar el lavabo del baño. Mira el plano a continuación para comprender las modificaciones.

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Plano de distribución antes y después de la reforma

Esta imagen muestra los dos planos del mismo espacio, antes y después de la reforma. Inicialmente (foto superior) el baño no estaba integrado en el dormitorio (ya que era el único de la vivienda). Cada espacio tenía una puerta independiente. La redistribución de espacios que planteó el estudio Amäika afecta a toda la casa, que gana un aseo en el extremo contrario respecto al lugar que ocupa el dormitorio principal. De esta manera, se crea un dormitorio en suite con baño integrado. La peculiaridad es que la puerta de acceso a la habitación -que queda integrada en la pared, como verás a continuación- es también la puerta del baño. Un diseño abatible que se usa  según necesidad. La cama cambia de orientación y se crean dos zonas de almacenaje en el dormitorio. El lavabo sale del baño ya que es la zona que puede quedar más expuesta y la más estética. Así se concibe como un espacio de tocador. Y en el baño como tal se ubican inodoro y una confortable zona de ducha.

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Una puerta de doble uso que queda integrada en el salón

Al tratarse de una vivienda de espacios abiertos, la solución de integrar la puerta en el tabique de división del dormitorio resulta estética. Cuando está cerrada se oculta en el mural y abierta deja ver el dormitorio (aunque no una vista directa de la cama) y sirve para delimitar el baño -inodoro y ducha-.

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El baño antes de la reforma

Este es el aspecto que tenía el único cuarto de baño de la casa antes de la reforma integral. Contaba con mueble de lavabo, bañera, inodoro y bidé. Por los acabados y ubicación resultaba oscuro al no tener ventana ni una fuente directa de entrada de luz natural, algo que también cambia al ubicarse la nueva puerta de acceso a la zona de ducha e inodoro frente al ventanal del dormitorio.

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Una pared completa en línea

En un frente de 3,48 m de largo se suceden el armario, el mueble del lavabo y la puerta de acceso al baño que en esta imagen se ve cerrada (de manera que inevitablemente quedaría abierto el acceso al dormitorio). Para darle calidez y no perder estilo, las paredes de la zona del lavabo se revisten en un tono tierra suave, que resulta cálido y luminoso. Sobre un mueble que parece una cómoda se instala un lavabo sobre encimera y la grifería mural no resta espacio.

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¿Por qué es una buena idea sacar el lavabo del baño?

"Al tener que incluir una estancia más -el aseo ganado- a la vivienda original, el resto de espacios redujeron su superficie, dejando en este caso un baño más pequeño que el original de la vivienda", señalan los encargados del proyecto. Sacar el mueble del lavabo al dormitorio es una buena idea en baños pequeños y cuando las personas que usan el baño tienen horarios y rutinas similares. Este tipo de baño también se conoce como baño a la francesa (con el inodoro separado y el lavabo integrado en la habitación). La ventaja es que el baño queda más espacioso y se puede disfrutar de un mueble de lavabo más amplio que el que se tendría si se integra en un baño pequeño. La ducha queda más espaciosa, ya que no hay que reducirla para colocar el lavabo. Además, aunque no cuenta con luz natural directa, la puerta se orienta hacia el ventanal del dormitorio por lo que algo llega.

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Una zona de ducha confortable

Esta es la imagen del baño desde el dormitorio: una zona de ducha espaciosa que se reviste con una pared efecto madera alistonada en horizontal -visualmente amplía el tamaño de ese frente- y que se completa con una sugerente iluminación ambiental de tiras led. El inodoro ocupa el espacio que queda a la izquierda según se accede, más alejado de la vista, de manera que se le concede privacidad.

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Desde el interior

Esta es la imagen del cuarto de baño desde el interior de la ducha. Esta cuenta con una hornacina en la pared para ubicar botes, entre el rociador y la grifería mural. El inodoro es un modelo compacto con cisterna empotrada en la pared. Se completa con una grifería higiénica que sustituye el bidé.

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¿Qué medidas y otros aspectos debes saber para sacar el lavabo del baño?

Con la idea de integrarlo en el dormitorio, ten en cuenta que has de definir la ubicación exacta del mueble del lavabo para llevar la toma de agua correspondiente, así como determinar si pondrás una grifería en el lavabo o en la pared (para llevar las tomas a la altura adecuada). En el caso de un lavabo sobre encimera, como este, la grifería mural queda a 35 cm desde la tapa o encimera del mueble. También deberás ubicar algunos enchufes en la pared o en el lateral del mueble para enchufar el secador, planchas del pelo, maquinilla de afeitar…

Escoge un mueble a medida que se integre en el estilo del resto del mobiliario o un mueble de baño convencional, pero cuida su diseño para que encaje con el estilo del dormitorio. Puedes revestir las paredes con azulejos (hay interesantes diseños que imitan textil y con muy cáldios) o con papel pintado y proteger de salpicaduras la zona cerca del lavabo con un zócalo del mismo material que la encimera o de azulejo. Puedes darle encanto con un bonito espejo y unas lámparas colgantes en un rincón o unos apliques llamativos.

Ten en cuenta que el mueble del lavabo puede tener 40-50 o 60 cm de fondo según el hueco con el que cuentes. Si lo sitúas a continuación de un armario ropero, dale el mismo fondo y evita recovecos. Si es volado no hay problema pero si el mueble del lavabo llega hasta el suelo, crea un rebaje en el zócalo inferior que resulta cómodo para que puedas "meter" ligeramente la punta de los pies al usarlo. Deja siempre algo de encimera a un lado o a ambos del lavabo. Es cómodo a la hora de usar y dará sensación de tocador.

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¿Dónde ubicar el lavabo en el dormitorio?

En este proyecto queda junto al acceso al dormitorio y al baño porque se ubica en el frente, al lado de la puerta del baño y rematando el frente de armarios. En este caso, el almacenaje se completa con otro frente de armarios al pie de la cama que integra módulos en columna, cajones y un espacio en el que se acopla el televisor. Si cuentas con una pared larga en el dormitorio puedes ubicar el mueble del lavabo entre módulos de armarios. Pero siempre teniendo en cuenta que lo más cómodo es que quede cerca del baño: junto a la puerta o frente a esta, en función de la distribución. El mueble del lavabo puede quedar integrado en la zona de descanso como en este caso, en un espacio de entrada tipo pasillo o convirtiéndose en un elemento divisorio al pie de la cama, por ejemplo.

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