Si estás pensando en una alternativa a las tradicionales lámparas de sobremesa que flanquean la cama para ofrecer una agradable luz ambiental, una excelente opción son los flexos, con brazos orientables que se adaptan a las distintas necesidades del momento.
Los modelos pueden ser de sobremesa, de pie o, si lo que necesitas es ahorrar espacio y despejar la mesita de noche, de pared. Un modelo muy habitual en este tipo de casos es el flexo Tolomeo de Artemide, que es el que ha empleado Pia Capdevila para decorar e iluminar este dormitorio, no sin antes personalizarlo con una pátina especial en dorado.
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Adiós deslumbramientos
Descoloca el flexo, habitual en el despacho y hazlo protagonista del dormitorio. ¿Cuáles son sus virtudes? Que gracias a su brazo flexible tendrás la libertad de situar el haz de luz hacia donde te convenga, con lo que evitarás que te deslumbre. Además, su tulipa metálica ofrece una luz óptima para la lectura.
En la propuesta, un elegante flexo con la base de mármol de Vicalhome, seleccionado por el estudio de interiorismo La Albaida para uno de sus proyectos.
Mejor, con luz regulable
En el dormitorio, para propiciar un correcto descanso, resulta de vital importancia que la iluminación tenga una intensidad regulable y también su temperatura de color, que debería ser de unos 5000 k al acostarse, que proporciona una luz fría como lo es en esa hora del día.
En la imagen vemos el flexo Kelvin, de Flos, dotado con un sistema de dimming para el oscurecimiento cuando se desea.
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Variedad de diseños
Aparte de existir en tres modalidades (de sobremesa, de pie y de pared), también se fabrican en infinidad de formas, colores y materiales, siendo los más habituales los metálicos 100% o de policarbonato. De este modo, se adaptan a todo tipo de decoraciones, desde las clásicas hasta las de estilo industrial o moderno.
En la imagen el modelo Tizio, de Artemide, un escultural flexo fabricado en policarbonato que puedes encontrar a la venta en Lámparas Oliva.
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El éxito del estilo industrial
Parece que nos hayan acompañado toda la vida, son atemporales y nos regalan un encantador look fabril. Es por esta razón que en los catálogos de flexos encontrarás en su mayoría propuestas de aire industrial.
Por ejemplo, vemos el modelo Duke de Maisons du Monde, con la base en madera de mango y el brazo ajustable en acordeón, metálico.
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En familia
El interés de los consumidores por los flexos es tan alto que los fabricantes incluso idean series completas con modelos que coordinen y te permitan seleccionar cuál encaja mejor en cada rincón. Aquí se combinan una de pie en el rincón de lectura y la de sobremesa a juego, en la mesita de noche. En concreto se trata de Ranarp, de Ikea, que recuerdan a tiempos pasados ofreciendo un encantador toque vintage al dormitorio.
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Fíjate en el haz de luz
Dependiendo del uso que vas a dar al flexo en el dormitorio, te interesará un modelo que concentre la luz o la disperse más. Por ejemplo, las parejas amantes de los libros, quizá prefieran una luz de acento de máximo 30º de apertura, ideal para la lectura en la cama. Mientras que los flexos de tulipa más abierta, como en el ambiente de la imagen equipado con piezas de Westwing, no concentran tanto la intensidad luminosa.
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La solución ahorraespacio definitiva
Cuando no sobran los metros, sin duda debes decantarte por los flexos fijados en la pared, porque liberan el espacio en la mesita de noche y logran unas configuraciones armoniosas y equilibradas. Al gusto está si las vas a instalar alineadas o, como ha hecho aquí Dröm Living, su altura es diferente, para un resultado más dinámico.
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¿Con el cable visto?
Dependiendo de la estética que quieras ofrecer, puedes empotrar el cableado de los flexos de pared en los tabiques, lo que implicará realizar obras. Si no te importa que la imagen no quede tan limpia y te gusta regalar al ambiente un toque desenfadado, la luminaria puede llevar el cable visto hasta el enchufe.
En la propuesta el modelo Ogilvy, de Made.com, un flexo con pantalla cónica de color verde con detalles en cobre.
Cuando el tamaño no importa
Entre las tendencias de más rabiosa actualidad se encuentran los flexos con un tamaño mini, pero que ofrecen una iluminación muy acertada y suficiente. Un ejemplo es Pin, de la firma Vibia, un diseño firmado por Ichiro Iwasaki que combina líneas estilizadas con una base circular y una diminuta pantalla en forma de cúpula.
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