Decorar el baño es pensar en su reforma y entonces es cuando hay que plantearse si quieres una bañera o una ducha. ¿Tienes espacio para ambas? Y en el caso de que tu propósito sea transformar el baño en un spa o un templo del bienestar entonces seguro que tienes en mente instalar una bañera exenta. Hay muchos motivos para hacerlo y que justifican la decisión. Queremos que te inspires en estos baños, en cómo se ha integrado la bañera, de qué tipo, en qué ubicación y que te llevas las ideas a tu casa.
En baños con espacio
No necesitas un baño de dimensiones palaciegas, pero las bañeras exentas son más apropiadas en baños grandes. Ten en cuenta que sus medidas van desde los 140 a los 190 cm de largo y no quedan integradas -adosadas a una pared- como una bañera de obra, de ahí su vistosidad. Por eso una bañera exenta es una pieza que marca la organización y decoración del baño. En este baño con muebles de Rekker la bañera exenta goza de una ubicación privilegiada junto al ventanal, en una esquina y colocada en oblicuo. La foto que abre el artículo es una propuesta de Rehau con bañera exenta tras una estantería moderna y ligera que se convierte en elemento separador.
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¿Qué aporta una bañera exenta al espacio?
Sensación de lujo, precisamente porque tienden a colocarse en baños grandes. Son atractivas visualmente y con su presencia se mejora la percepción del baño. Decoran por sí solas. En el lado contrario hay que pensar que las bañeras exentas tienen un precio más elevado. Su instalación no es diferente a la de cualquier otro elemento del baño. Hay que planificar la ubicación exacta para llevar el desagüe al lugar correspondiente y pensar en el tipo de grifería que complementará la bañera (no se ubican en el mismo lugar las tomas de agua para una grifería mural que para una de pie). En este baño decorado por Nora Zubia de Slow & Chic la bañera exenta se ubica al fondo de la planta, junto a la pared con hornacina y grifería de pie. Su forma se adapta en un extremo a la posición de tumbado para que resulte más cómoda.
La posición más habitual de la bañera en el baño
Cuando la bañera se ubica en el cuarto de baño lo más normal es reservar un espacio al fondo de la planta, en el lugar opuesto a la zona de entrada. Con un diseño de líneas rectas, escoge una pared recta y colócala en paralelo. Pero si optas por una bañera curvilínea entonces puedes jugar con una posición en ángulo, instalarla junto a un chaflán o ángulo de la pared… En este proyecto del estudio Sube Interiorismo se ha colocado precisamente en una pared con una zona en ángulo con una hornacina. El diseño curvo de línea actual con exterior acabado en negro contrasta con las tonalidades neutras que marcan la decoración del baño.
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Integrada en la zona de la ducha
Otra idea para ubicar la bañera exenta en el cuarto de baño y no prescindir tampoco de ducha es integrarla dentro de esta zona. Toma nota de la propuesta que hace la interiorista Natalia Zubizarreta. La bañera exenta se adosa a la pared, debajo de la ventana y queda delimitada por el revestimiento del suelo y la mampara que protege de salpicaduras. Entre la bañera y el mueble del lavabo se han instalado dos zonas de ducha.
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En un baño en 'suite'
La interiorista Eva Mesa, del estudio Tinda's Project, hizo coincidir la ubicación de la bañera exenta con el vano que comunica el dormitorio con el baño. Se trata de un ambiente de espacios integrados. Al baño se accede desde el dormitorio por un lateral abierto junto al cabecero. Allí se sitúan la bañera y la zona de la ducha. Los elementos en negro de la pared -griferías y radiador toallero- hacen resaltar más este elemento.
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En el dormitorio, como un mueble más
Como la bañera exenta se asocia a calma, relax y momentos de bienestar, es frecuente llevarla al dormitorio aunque este cuente con un baño independiente o integrado pero delimitado por algún elemento. The Room Studio optó en este proyecto por esta solución, integrando por completo la bañera exenta junto a la cama. Si piensas en una solución de este tipo, ten en cuenta que es aconsejable que la bañera quede cerca de una fuente de calor para no pasar frío en invierno. Si la estancia cuenta con vistas, coloca la bañera cerca de la ventana para que el momento de relax sea aún más placentero.
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Los materiales de las bañeras exentas
No es lo mismo una bañera de hierro fundido que una de solid surface. Las bañeras acrílicas son -de siempre- las más baratas y ligeras, pero su calidad no es la mejor. Una bañera exenta de hierro fundido es para toda la vida. Son bañeras de diseño retro o clásico, por lo general. Una bañera de solid surface es muy resistente a golpes. Es de alta gama (tipo Corian) y también es muy duradera en el tiempo. Este material mezcla minerales en un 70% y resina en un 30%. Las bañeras de material acrílico presentan diseños más finos y resistentes y pesan menos que las realizadas en los materiales mencionados anteriormente. En la imagen un rincón de estilo actual con tocador y bañera exenta de diseño depurado, propuesta de Kvik.
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El estilo de una bañera exenta
Las hay modernas, clásicas, ergonómicas, curvilíneas, rectilíneas… los materiales sintéticos han permitido realizar cualquier diseño. Además, no todas son blancas, sino que hay diseños que aportan color en las paredes exteriores. Pueden incorporar patas o ir pegadas al suelo. Este diseño -Ship- de Novellini incorpora una tira de luz en la base que aporta un efecto llamativo de superposición sobre el suelo. Es posible escoger el color de la cara exterior e incorporar iluminación interna. El estilo que escojas para tu bañera exenta puede estar en consonancia con los revestimientos o jugar al contraste. Estos acabados rugosos en piedra, usados en paredes y suelo en este baño, contrastan precisamente con la línea actual de la bañera y el resultado es confortable y original.
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Jugar con los materiales con motivo de la bañera
Contar con una bañera exenta ya sea en el baño o en un dormitorio se presta a jugar con los revestimientos para enmarcar su presencia. Es frecuente usar un suelo diferente en la zona de la bañera o crear una franja en la pared con azulejos marcados. Sobre todo, has de tener en cuenta que la zona que queda cerca de la bañera -principalmente el pavimento- sea resistente a las salpicaduras y antideslizante para evitar resbalones al salir. Ten siempre a mano una alfombrilla para ese momento. En este espacio la bañera exenta luce un diseño retro sobre suelo de baldosa hidráulica, que se ha combinado con madera en el resto del espacio y piedra encalada en blanco en la pared.
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Sobre una "cama" de cantos blancos
Definir la zona de la bañera con una superficie de cantos tiene dos motivos: una es el estético y otra es la de "absorber" el agua que pueda salpicar y no crear una superficie propensa a resbalones. Por otra parte, los cantos rodados, aunque no pinchan al pie descalzo, no son tan cómodos como una superficie lisa. Hay muchas baldosas en el mercado con diferente grado de rugosidad, que las convierte en antideslizantes. Pero es bonito definir la zona de la bañera -como en este baño de Leroy Merlin- con una base de piedras. A medio camino entre un azulejo riso y los cantos están las mallas o baldosas con cantos redondeados. No se mueven, aportan textura y son más fáciles de limpiar.