Una casa de autor en Madrid, de estilo minimalista, que presume de las últimas innovaciones técnicas

Poder diseñar tu casa tal y como tú la querrías y, además, dotarla de las últimas tecnologías parece un sueño. No lo ha sido para el arquitecto Daniel Ruiz que, junto con Alberto Torres, del equipo de PortobelloStreet, ha diseñado su casa desde cero, con todas las comodidades y un estilo moderno y contemporáneo. Se trata de una vivienda situada en el madrileño municipio de Galapagar, en plena conexión con la naturaleza, un bajo consumo energético y completamente domotizada.  

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Una vivienda moderna en un entorno único

Rodeada por pinares y naturaleza, esta casa de autor está ubicada en Galapagar (Madrid), en una parcela de 1.000 metros cuadrados. La vivienda cuenta con 250 metros cuadrados divididos en dos plantas. En la inferior se ubica la zona de día, con el salón, el comedor, la cocina, un estudio y el aseo para invitados. En la segunda planta están el dormitorio principal con baño y vestidor, los de los hijos y un tercer baño para su uso.  

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Cuando la arquitectura y el interiorismo se dan la mano

Según nos explica el interiorista Alberto Torres, de PortobelloStreet, su objetivo “era la fusión absoluta entre la arquitectura y el interiorismo en un espacio singular”. Así, el diseño de esta casa de autor se fundamenta en tres pilares fundamentales: “la comodidad, la funcionalidad y la elegancia”, nos cuenta. En gran parte esto se debe al empleo de materiales de última generación en su construcción, junto con una cuidada decoración y una paleta de colores que invita al descanso.  

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Una casa de última generación

Entre los elementos constructivos más destacables de esta casa de autor, nos llama la atención que la planta baja carece de columnas o elementos arquitectónicos que impidan disfrutar de las impresionantes vistas. Esto es gracias al sistema constructivo Baupanel, en el que cada muro es un muro de carga, permitiendo espacios abiertos y diáfanos, y reforzado con paneles Viroc. Además, este sistema se caracteriza también por sus propiedades aislantes acústicas y térmicas. La vivienda está dotada también de geotermia, haciéndola más eficiente, a lo que se suma su suelo radiante y refrigerante y su sistema de ventilación cruzada. 

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Una decoración cómoda y minimalista para toda la familia

“Una de las máximas de esta familia es que quería una decoración minimalista”, explica Torres. Y todo sin perder elegancia, calidez y un aspecto moderno. “Todo el espacio juega con el blanco como base, con toques grises y negros y algunos elementos en azul, que aportan vitalidad. El objetivo era crear una vivienda minimalista en la que el paisaje fuera protagonista”, dice el interiorista. Y es que la conexión con el exterior está asegurada gracias al diseño de la planta baja, como un gran cubo de cristal a través del cual no solo se disfruta del paisaje, sino que deja que la luz lo inunde. 

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Una cocina moderna que no parece una cocina

Gracias al uso de un acabado en nogal y un diseño de los muebles sin tiradores ni adornos, la cocina es la encargada de dar calidez a la planta baja. Está planificada a uno de los extremos y comunicada con una puerta corredera de cristal con la despensa. “Planificamos una cocina que regala almacenaje, con un diseño actual y una península que hace de separador entre espacios”, nos cuenta el interiorista de PortobelloStreet. Entre los elementos más modernos de la cocina, destacamos la campana integrada en la encimera que hace su función, pero eliminando el ruido visual de este tipo de elementos. 

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Un office en blanco y gris

Para darle ese punto moderno al office, el interiorista Alberto Torres se decantó por una mesa de comedor redonda en color gris y con un diseño contemporáneo y actual del que también presumen las sillas, blancas y con unas finas patas también grises. La lámpara que la corona es moderna y sigue la misma línea decorativa que la mesa. Y este conjunto sirve para separar la zona de la cocina del resto del salón y del comedor, donde se puede ver algo más de color. 

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Un salón con un sofá de un intenso azul noche

En el salón, el innegable protagonista es el sofá de color azul noche y un tejido gustoso, que da calidez al espacio. Incluso las butacas que lo acompañan están tapizadas, en su parte trasera, con el mismo tejido. La pareja de mesas de centro aportan calidez y mantienen el punto moderno, gracias a su base de nogal (el mismo acabado que en la cocina) y sobre de porcelánico en blanco. “Blanco, nogal y azul son la base de este cubo de cristal que recibe luz natural por todas partes”, matiza Torres. 

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Un dormitorio para desconectar

En la parte superior, las ventanas son también protagonistas. De hecho, en el dormitorio principal, una de ellas, alargada, es la que enmarca el cabecero, potenciando su presencia. Los tonos verdes han sido los elegidos tanto para la tapicería como para la ropa de cama. “Aquí, de nuevo hemos jugado con la conexión y las vistas al exterior: por la ventana se ve un impresionante pinar que ha inspirado los colores naturales de la estancia”, explica. Los muebles, al igual que los de la planta inferior, tienen acabado en nogal con sobres porcelánicos en blanco, manteniendo ese estilo moderno y contemporáneo que reina en toda la casa. 

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Una ducha bajo las estrellas

Otro de los elementos arquitectónicos que más nos ha llamado la atención es la ventana del baño, que sube por la pared hasta el techo, permitiendo ver el cielo desde la ducha. Para los revestimientos, se han elegido piezas de gran formato que proporcionan sensación de amplitud y limpieza gracias a que suponen un menor número de juntas. El mueble de baño madera con lavabo sobre encimera aporta calidez y regala almacenaje, mientras que el espejo sin marcos mantiene esa esencia minimal del resto de la casa. 

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Un exterior para vivirlo

“Planificamos el exterior para que fuera cuna continuidad del interior”, matiza Torres. Es la gran cristalera de pared a pared la que actúa como conexión entre el exterior y la zona de día. Además, tanto el jardín como la terraza se concibieron también como un espacio en el que lo moderno es protagonista. Incluso se ha empleado el mismo revestimiento en la piscina que en el resto del suelo del exterior, de color gris antracita, y contrastando con los colores blanco y gris suave de la casa. 

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