El alhelí es una planta de exterior que necesita pocos cuidados, pero que destaca sobre otras por la sencillez e increíble belleza de sus flores que, además, ofrecen un agradable y excepcional aroma. El alhelí es una planta herbácea perenne (sus hojas se mantienen verdes todo el año) con origen en el Mediterráneo, Sudáfrica y Asia Central. Cuenta con más de 50 variedades, pero todas ofrecen la misma belleza y un particular perfume. Son muy empleadas en arreglos florales y ramos. Te contamos todas las características y cuidados del alhelí, una sencilla flor capaz de llenar de alegría tu jardín y balcón.
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Características del alhelí
El alhelí es una planta rústica capaz de sobrevivir a condiciones adversas. Se caracteriza por tener una base semileñosa, con ramificaciones rectas. Su tallo puede medir entre 20 y 80 cm y sus hojas son lanceoladas, de las cuales brotan flores con cuatro pétalos en forma de espiga. Una de sus principales características es que ofrece flores de múltiples colores, desde blancas, amarillas, anaranjadas o todas las tonalidades del rosa.
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¿Cómo es la flor del alhelí?
Las flores del alhelí cuentan con 4 pétalos y nacen en forma de racimo, muy juntas, casi pegadas, y hacia arriba. Sus flores pueden ser dobles, muy empleadas en arreglos florales, y simples. Dependiendo de la variedad de alhelí, sus flores pueden durar entre una y dos semanas, tiempo durante el cual no solo nos deleitará con su increíble y sencilla belleza, sino también con una intensa fragancia. De hecho, ya sea en arreglos florales o en maceta, no es una planta apta para el dormitorio u otras zonas muy cerradas, ya que su aroma es muy intenso.
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¿Cuándo florece el alhelí?
Dependerá de la especies. Las bienales florecen durante la primavera y las perennes en verano. Las variedades más conocidas y populares son la matthiola incana y la Erysimum chieri, que tienes que cultivar en otoño para disfrutar de la belleza de sus flores en primavera. Ahora, siempre podrás hacerte con ejemplares germinados procedentes de invernaderos si quieres disfrutar durante el otoño de su belleza. Para aumentar su floración, corta las flores conforme se vayan marchitando.
¿Cómo cuidar el alhelí?
- Riego: es una planta rústica que se adapta bien a épocas de sequía, pero no tolera el exceso de agua, que podría dañar sus sistema radicular y provocar la aparición de hongos.
- Sustrato: el más recomendable es el sustrato universal o para plantas de exterior, con un pH ácido entre 5,6 y 6,2.
- Abono: es necesario aplicarlo en su justa medida. Su defecto provocará que algunos ejemplares crezcan débiles, mientras que un exceso puede hacer que las hojas se oscurezcan. Sigue siempre las instrucciones del fabricante.
- Temperatura: para que crezca sana debe mantenerse entre los 5 °C como mínimo por la noche y 25 °C como máximo durante el día. Puesto que florece en primavera, cuando aún la temperaturas no son muy altas, asegúrate de ubicarla donde pueda recibir grandes dosis de sol.
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Cómo reproducir el alhelí por semillas
La época más adecuada para reproducir el alhelí es entre primavera y verano. Te explicamos cómo se hace paso a paso:
Paso 1. Elige una maceta de unos 10,5 cm de diámetro y llénala con sustrato universal.
Paso 2. Coloca un máximo de 3 semillas en cada maceta lo más separadas posibles y cubiertas por una fina capa de sustrato.
Paso 3. Riega la maceta y colócala en el exterior a pleno sol. Las primeras semillas germinarán en una semana o dos.
Paso 4. Cuando las plantas hayan germinado y se vean más o menos fuertes, podrás pasarlas a una maceta más grande y, cuando adquieran un tamaño razonable, plántalas directamente en el jardín.
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Cómo cultivar el alhelí en maceta
Si no quieres cultivar el alhelí en el jardín, puedes mantenerlo en la maceta. Ahora, para evitar el exceso de riego y provocar que surjan hongos en sus sistema radicular. Para ello tendrás que garantizar un buen drenaje y, durante los riegos, eliminar toda el agua que pueda quedar en el plato.
Problemas más comunes del alhelí
No solo las plagas, como el pulgón o la mosca blanca, pueden afectar al alhelí, sino que esta planta de exterior también es susceptible a verse afectada por algunos hongos:
- Hernia de las raíces: este hongo causa tumores en las raíces de la planta. Lo verás si las hojas se vuelven amarillentas y débiles.
- Botrytis: es uno de los hongos más comunes en cualquier planta y ataca tanto a las hojas, como a las flores.
- Mildiu: aparece por un exceso de humedad y verás que aparecen unas manchas amarillas en el envés de las hojas.
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