Cuando la joven pareja propietaria de este piso lo visitó por primera vez le enamoró su luz, la gran terraza y su excepcional ubicación, en el vibrante distrito barcelonés del 22@, nada lejos del bar de copas que tienen en el Born. Pero no todo era perfecto, tienen un bebé y el ático solo contaba con un dormitorio, además la cocina estaba separada y proporcionalmente el baño ocupaba mucho espacio de los 70 m² con los que cuenta en total. Así, la vivienda fue sometida a una necesaria reforma integral en un proyecto que firma Gokostudio (gokostudio.com) y que logra una distribución fluida y una mejor climatización.
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Dos niveles
En la nueva distribución se destina un gran espacio a la zona de día, toda abierta, y se incorporan dos dormitorios y un baño de unas dimensiones más comedidas que en su estado original. La terraza está elevada y se accede a ella mediante una escalera.
Los arquitectos apuestan por aplicar solo tres acabados (y colores): madera, blanco y verde, “para conferir al hogar un toque de frescura y calma”. Además, el gris también hace un pequeño acto de presencia en el baño y la cocina.
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Mejoras que no se ven
La zona de día cuenta con la cocina, el comedor anexionado a la isla, el salón y también un área de despacho, donde el propietario lleva muchas gestiones de su bar en el Born, el Collage. Gracias a la nueva distribución los interiores resultan mucho más funcionales, aunque en ellos se realizaron otras transformaciones importantes que mejoran la climatización de los ambientes y eliminan los problemas de humedad existentes: se cambiaron todas las carpinterías exteriores por unas con rotura de puente térmico, y se dotó de aislamiento térmico a la cubierta. “Siendo la última planta del edificio, era imprescindible solventar este problema, ya que la transmitancia térmica a través del forjado era importante”, comentan desde Gokostudio.
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Cocina en verde ‘mint’
A la joven pareja, padres de un bebé y dueños de la galgo que aparece en la imagen, le encanta cocinar, por ello convierte a la cocina en el corazón de su moderno ático.
El mobiliario da aquí una pincelada de color. “Desde el principio los dueños buscaban un verde, pero siendo un color tan difícil, no teníamos muy claro que nos atreveríamos con él. No obstante, cuando vimos esta tonalidad menta en la exposición de Dica, decidimos arriesgarnos”, revelan desde Gokostudio.
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¡No a los muebles altos!
Se aprovechó la gran longitud de la cocina que permitía tener buen espacio de almacenamiento y de trabajo, para prescindir de los módulos altos, lo que logra que el ambiente se sienta desahogado y plácido. Pero es que además, así se puede lucir más la pared de ladrillo visto que se pintó, porque “su estado no era impecable y dejarlo en crudo (color teja) hubiera requerido mucha restauración. En todo caso, el color blanco, fue una decisión acertada en el resultado del conjunto: el espacio se percibe más luminoso”, aprecian los arquitectos.
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El triunfo de las zonas de día diáfanas
“A la postre en los ambientes sociales del hogar es donde se vive el 90% del tiempo que estamos despiertos. Por ello, en pisos más o menos pequeños y con pocos habitantes, apostar por una zona de día abierta es una buena herramienta para conseguir sensación de amplitud”, reflexionan desde Gokostudio.
La cocina se articula mediante la isla central que alberga el área de cocción y junto a ella se encuentra el comedor. Y en la pared de enfrente se sitúan el salón y el despacho.
Los dueños no son muy amantes de la televisión, pero sí del cine, así que se incorpora en el ambiente un proyector junto a una gran pantalla (esta se aprecia al fondo de la cocina). “Aprovechamos la distancia que nos da el ancho total del piso, para conseguir un buen tamaño de imagen”, detallan los responsables de la reforma.
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Cálida e informal zona de salón
Con el mismo parqué de roble natural presente en toda la vivienda (salvo en el baño y la cocina) se han forrado los escalones que conducen a la terraza y también el banco del salón, que hace las veces de sofá y asimismo tiene una gran capacidad de almacenaje en su interior.
Para los propietarios era importante que la conexión entre interior y exterior se acrecentara tras las obras, por eso ahora la puerta a la terraza es de mayores dimensiones, proporcionando aún más luz natural al ático.
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Terraza con vistas
El espacio exterior es una de las joyas del ático, sobre todo ahora que la espaciosa terraza se ha reformado. Tanto paredes como suelos estaban en muy mal estado de conservación y se rehicieron por completo.
Hoy todo luce perfecto para convertirla en escenario de cenas, fiestas o, si se prefiere disfrutarla de forma más pausada, leyendo o durmiendo la siesta gozando de las vistas de los rascacielos de esta zona de la cosmopolita ciudad de Barcelona.
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Cuatro del bebé
El dormitorio más luminoso, junto a la terraza, se destina al hijo. “A pesar de las reducidas dimensiones de la habitación se percibe amplia y holgada gracias a la luz natural que recibe. Y aunque la estancia es pequeña, está resuelta poder para contener una pequeña zona de trabajo, armario y una cama nido en el futuro. De momento no se han instalado los muebles a medida diseñados, ya que las necesidades actuales son las de un bebé”, comentan desde Gokostudio.
Así pues, por el momento el mobiliario es el básico e imprescindible: la cuna, una cajonera con cambiador, un armario ropero, una alfombra y estanterías abiertas para albergar cuentos y detalles decorativos.
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Baño bien compartimentado
Junto a la isla de cocina se accede al baño, que se resuelve en tres espacios independientes: la cabina de ducha, la cabina con el inodoro y la zona de aseo con el lavamanos. “Es la forma de que un único cuarto de baño sea suficiente para toda la familia, porque puede ser usado simultáneamente por tres personas”, cuentan desde Gokostudio.
Apreciamos la zona de ducha, con revestimiento cerámico de la firma Dune.
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Aires minimalistas
Tras atravesar el baño se accede al dormitorio principal, con una decoración esencial que huye de ostentaciones. La madera es gran protagonista, constituyendo la base de la cama. Aparte, para lograr una agradable iluminación ambiental se apuesta por una muy de tendencia lámpara de bombilla a la vista.
Este es el último ambiente que descubrimos de un ático barcelonés que, tras la reforma emprendida por Gokostudio, sabe rentabilizar al máximo sus 70 m² y en el que los ambientes resultan funcionales, luminosos, joviales y se adaptan completamente a las necesidades de esta familia de tres miembros y la perrita Ipa.
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