La elección de unas nuevas ventanas es una decisión importante que puede resultar compleja debido a la cantidad de factores a tener en cuenta. La inversión en ventanas es alta, pero el confort que se gana merece la pena y repercute en la factura (por el correcto aislamiento). Aquí encontrarás las 10 claves de experto para elegir bien las ventanas para tu casa: claras, sencillas, concisas y muy prácticas. Tendrás el expertise que estás buscando para tomar la decisión correcta y no solo acerca de los elementos que conforman una ventana y su elección sino otras cuestiones como qué exigir, dónde acudir a cambiar las ventanas, qué debe aparecer en el presupuesto, las garantías y otros asuntos no tan abordados.
Antes de empezar: ¿por qué cambiar las ventanas?
"Mejorar el confort y reducir las facturas energéticas son dos de las principales motivaciones para cambiar las viejas ventanas por unas nuevas ventanas aislantes y eficientes", señalan los expertos de Kömmerling (https://www.kommerling.es) como motivos principales para plantearse el cambio. Cambiar las ventanas es relativamente sencillo y apenas requiere de obras. Tal y como explican desde esta empresa especializada en puertas, ventanas, contraventanas y persianas, "en España normalmente las viejas ventanas son de aluminio sin rotura de puente térmico (ventanas muy básicas, despilfarradoras de energía). Cambiarlas por unas PVC con vidrio bajo emisivo ayuda a mejorar notablemente el aislamiento térmico de nuestra vivienda". Recuerda que las pérdidas de energía que se producen a través de la ventana pueden llegar a reducirse con este cambio hasta en un 70%, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
La ventana no solo sirve para dejar pasar la luz en la vivienda. "También es un elemento fundamental para mejorar la salud y el confort de las personas que la habitan. La elección de las carpinterías influirá en los valores de eficiencia energética obtenidos y, por eso, en certificaciones energéticas como Passivhaus, las ventanas son uno de los cinco principios básicos a tener en cuenta", reflejan los expertos consultados. Además, cambiar las ventanas ayuda a la reducción de emisiones de CO2, contribuyendo a la conservación del medio ambiente (al no desperdiciar calefacción, por ejemplo); reduce la entrada de agentes contaminantes (como polen y ácaros); y se mejora tanto el aislamiento acústico como la seguridad del hogar.
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1. La primera clave: análisis inicial
Esta es la primera clave de experto para elegir bien las ventanas. Se trata de pensar bien en las necesidades de la vivienda sobre aspectos como el frío, ruido, entrada de aire, humedades, seguridad o exposición al sol. "En función de estas necesidades, la ventana debe cumplir con ciertas prestaciones técnicas para que le resuelva definitivamente los problemas. Al solicitar un presupuesto, explique al profesional cuáles son sus principales preocupaciones", aconsejan desde Kömmerling.
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2. Una selección correcta de dónde comprar
Es fundamental a la hora de cambiar las ventanas escoger a profesionales reconocidos, especialistas. En el caso de las marcas de primer orden, cuentan con distribuidores e instaladores recomendados, reconocidos u oficiales. Lo ideal es contar con un establecimiento físico al que acudir para ver el producto. Asegúrate de que ofrecen las garantías necesarias en cuanto a la instalación y producto después de la venta. No hay que olvidar que cambiar las ventanas es una inversión a largo plazo y requiere una correcta instalación para que cumplan todas las prestaciones.
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3. Tercera clave: seleccionar el producto y establecer el presupuesto
"Es importante saber interpretar los valores de aislamiento térmico, acústico, permeabilidad al aire, resistencia al viento y estanqueidad al agua para conocer las cualidades de las ventanas que nos vayan a ofrecer en el establecimiento", señalan desde Kömmerling. A la hora de tomar una decisión, solita un presupuesto detallado en el que se indique el modelo, marca de perfiles, vidrios, tipo de herrajes, marca de cajón de persiana y motorización si llevan, así como las prestaciones de cada elemento por separado y del conjunto de la ventana. Solamente así sabrás qué ofrece cada marca y podrás comparar realmente a misma calidad. Los expertos en ventanas recuerdan que "dos ventanas aparentemente iguales pueden ser completamente diferentes en sus prestaciones y garantías".
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A tener en cuenta: el cajón de la persiana
Que cada elemento que conforma una ventana es importante para que su aislamiento sea el correcto. Pero no pierdas de vista el cajón de la persiana si lleva porque es un foco de pérdida de calor y entrada de frío. Si cambias las ventanas por unas que garantizan la estanqueidad pero no prestas atención al cajón, no estarás realizando un cambio completo. Los cajones de PVC "son los mejores en aislamiento -indican desde Leroy Merlin-, aunque solo pueden colocarse hacia el interior de la vivienda. El de aluminio es ideal si el cajón está en el lado de fuera, ya que es más resistente a la humedad e inclemencias meteorológicas. El modelo de obra empotrado en la pared es el que menos aísla". Los cajones se pueden aislar con una lámina de aislamiento en el interior del cajón, lo que reduce el consumo energético a la hora de calentar o enfriar la casa.
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4. Comprobación del producto
"Se debe exigir siempre la documentación relativa al Marcado CE de la ventana (etiqueta y declaración de prestaciones). Es de carácter obligatorio por la legislación y debe indicar las prestaciones técnicas de la ventana instalada. La etiqueta debe corresponder al modelo que se instala, incluyendo el cajón de persiana", asesoran desde Kömmerling. ¿Sabías que muchas ventanas ya disponen hoy en día también de la SEEP, Etiqueta Energética (como la de los electrodomésticos o los edificios)? "Aunque aún no es obligatoria, le recomendamos que pregunte por ella, ya que previsiblemente solo la pondrán quienes ofrezcan cerramientos con una calificación energética muy alta (A***)", concluyen.
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5. Factura y garantía
Hay que exigir garantía por escrito de los productos donde se especifique explícitamente sus condiciones y el plazo cubierto. Y también siempre una factura detallada que incluyan los datos del producto y confirme que estos coinciden con los del presupuesto. La factura es el documento oficial que acredita nuestra compra. Es la manera de estar amparado una vez finaliza el trabajo, en caso de que haya algún problema posterior.
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6. Servicio de mantenimiento y postventa
Hay marcas que cuentan con este servicio y que dan tranquilidad a futuro si surge algún problema o si hay que cambiar con el tiempo alguna pieza. También los especialistas ofrecen indicaciones de productos de limpieza o recomendaciones para que las ventanas se mantengan como el primer día.
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7. Aspectos concretos de la ventana: el cristal
El acristalamiento de una ventana puede ser simple o doble. "Este último es una combinación de dos cristales separados por una cámara de aire deshidratado o gas y ofrece un aislamiento térmico y acústico mucho mayor", señalan los expertos en ventanas de Leroy Merlin (www.leroymerlin.es). El vidrio tiene un grosor de 4mm, pero la cámara puede oscilar entre los 6 y los 25 mm, a mayor espesor de esta, mayor aislamiento térmico. También podrás escoger al cambiar las ventanas entre vidrios transparentes (los más habituales porque dejan pasar la mayor cantidad de luz posible); o vidrios translúcidos, vidrio templado o de seguridad y bajo emisivo, con gran capacidad aislante. El cristal acústico protege del ruido, una opción ideal para dormitorios o viviendas en zonas de mucho tránsito.
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8. La apertura, una suma de comodidad y funcionalidad
La forma en la que abre la ventana también influye en el espacio y en el uso. Hay ventanas de apertura corredera (las hojas se deslizan de forma horizontal) con la ventaja de que no ocupa espacio adicional al abrirse lo que la convierte en perfecta para zonas limitadas por pilares, esquinas, muebles… Entre sus inconvenientes: el ángulo de apertura está limitado a una hoja y el cierre no es hermético.
Las ventanas de apertura abatible (apertura lateral de la o las hojas de la ventana) necesitan más espacio disponible para abrirse, pero ofrecen una apertura total y cierre hermético. Batiente (inclinada hacia el interior) no permiten asomarse, ya que su apertura es parcial. El sistema de apertura de una ventana oscilobatiente es de los más versátiles porque permite una apertura tanto lateral como inclinada hacia el interior. "Cuenta con las mismas ventajas que una ventana abatible y, además, proporciona el mejor aislamiento acústico", comentan desde Leroy Merlin. Y de apertura pivotante donde la hoja de la ventana gira alrededor de un eje central.
9. El marco de la ventana
Los marcos de las ventanas pueden ser de madera, aluminio, aluminio con ruptura de puente térmico (RTP); que entre la parte interior y exterior incluyen un material aislante para evitar la transmisión de frío y/o calor "y, aun así, no llega a conseguir el aislamiento térmico de las ventanas de PVC, que ofrecen una mejor eficiencia energética en el hogar, con un ahorro de hasta el 50% con respecto al aluminio y del 15% con respecto a la madera", según Leroy Merlin. En cuanto al aislamiento acústico madera y PVC lideran el ránking de eficacia, sin embargo, el PVC apenas requiere mantenimiento mientras que la madera necesita cuidados periódicos. El aluminio vence en resistencia frente al fuego.
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10. Persianas y contraventanas
Las persianas pueden ser de PVC o aluminio, estas últimas incorporan una capa aislante interna. El material del cajón, donde se aloja la persiana enrollada, y su ubicación también influye a la hora de valorar su capacidad aislante, como ya hemos indicado. Las contraventanas son una solución rápida y temporal para mejorar el aislamiento sin cambiar las ventanas. O bien se pueden mantener para proteger aún más el frío, calor y ruido. Son prácticamente opacas, por lo que hay que moverlas para dejar pasar la luz del exterior.
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