textura decoracion© Norsu Interiors

Ideas de decoración

9 ideas para añadir texturas diferentes a la decoración de una habitación

Con textiles, accesorios o revestimientos


11 de octubre de 2021 - 12:52 CEST
© Sweetpea&Willow

Combinar texturas distintas en la decoración del salón o del dormitorio es una gran herramienta para crear espacios atractivos y acogedores. Una de las claves para acertar la encontramos en la mezcla de distintos materiales y objetos para conseguir ambientes cálidos y especiales. Estas son algunas de las ideas que pueden emplear para añadir texturas y lograr un efecto muy interesante.

 

Apuesta por la mezcla

La textura es una cualidad de los materiales que se define por el tacto y la apariencia de una superficie u objeto determinado. Hay muchos tipos de texturas diferentes, regulares o heterogéneas, granuladas o lisas, suaves o rugosas, etc. Mezclar varias diferentes en un mismo espacio siempre resulta interesante. De esta forma conseguimos aportar a la decoración una dimensión más profunda y crear mayor interés visual.

Leer: Estos son los elementos que no pueden faltar en un dormitorio de estilo 'boho'

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Ikea

Lámparas de fibras vegetales

Son tendencia hoy y tiene su explicación, puesto que poner en el comedor (o en cualquier otro rincón del salón una lámpara de fibras vegetales es una manera genial de añadir textura.

Las fibras, como la mayoría de los materiales naturales, aportan un toque orgánico realmente especial. Se trata de piezas heterogéneas, que no son iguales en todas sus partes, y que pueden mostrar irregularidades que les confieren un valor extra.

Los objetos de fibra imprimen un carácter relajado a todos los espacios de la casa. Si eres fan de este material hay otros muchos objetos que puedes seleccionar para el salón o el comedor, además de lámparas de techo: alfombras y esteras, persianas de bambú, muebles de ratán, etc.

Leer: Ideas para decorar dormitorios infantiles con muebles y elementos de fibras vegetales

© Audenza

Una alfombra para el salón

Elegir una alfombra que te guste es una manera muy efectiva de añadir textura a una habitación, especialmente al salón.

Puedes poner un modelo de lana, de pelo largo y mullido, una alfombra trenzada de fibras vegetales, o un modelo étnico. Cualquiera de los tejidos que componen las alfombras aportarán una textura diferente al espacio. Y como la variedad de diseños y materiales es inmensa, seguro que encuentras la que realmente te gusta en cada espacio.

Leer: Así son los sofás y butacas perfectos para salones pequeños

© Tiffany Leigh Design

Adornos de cuerda en las paredes

Es lo que se conoce con el nombre de macramé: una técnica muy antigua que consiste en anudar cordeles y cuerdas para crear diferentes entramados. Con ellos se pueden hacer adornos de pared como el de la foto, un modelo creado a mano por Candice Luter y elegido para este dormitorio por el estudio Tiffany Leigh Design.

El macramé tuvo en los años 70 un gran auge y hoy es una tendencia que regresa del pasado para decorar las casas actuales. Los adornos de cuerda son perfectos para añadir textura a cualquier espacio.

Leer: Cómo limpiar a fondo las paredes del salón

© Norsu Interiors

Añade tejidos diferentes

Si quieres una solución muy rápida para incorporar textura a una habitación, nada como mezclar tejidos distintos. Una manta de lana o punto, una butaca tapizada en terciopelo, un plaid de piel, etc. No solo el espacio será más dinámico, sino que también ganará en calidez y confort.

La clave está en que los elementos textiles con que completes el espacio sean de tejidos diferentes, que contrasten, más o menos gruesos.

Leer: 'Tips' para elegir las mejores telas para decorar tu casa

© Audenza

Una manta de piel, suave y cálida

Las mantas de piel suave son un elemento perfecto pata dar calidez al sofá o a la cama ahora que comienzan a bajar las temperaturas. Puedes elegirlas en colores neutros, con animal print o en tonos intensos y llamativos como el amarillo mostaza de la manta de la imagen, un modelo de Audenza.

Es interesante combinarlas con cojines y almohadones, así como con plaids de otros tejidos: un festival de texturas agradables y muy atractivas para cualquier rincón de la casa.

Leer: Este otoño decora tu casa con animal print: ¡es tendencia!

© Papeles de los 70

Papel pintado con textura

Aunque no todos los diseños de papel pintado tienen una textura definida, los hay que no son lisos, sino que muestran un suave relieve. Y hay otros que imitan de maravilla la apariencia de otros materiales como la madera, el metal, la piel y el cuero e, incluso, el hormigón.

Para muestra, un botón: el papel pintado de la foto es un modelo de Papeles de los 70 que imita una pared revestida con paneles de madera de contrachapado con sus nudos y vetas. Imitar una textura, aunque esta no sea real, es una buena forma de incorporarla a la decoración.

Leer: Los 10 papeles pintados más decorativos para tu pared

© La Redoute

Hazte con algunas plantas de interior

Aprovecha la textura natural de las plantas y cultiva algunas en tu salón para darle a la casa ese toque verde tan especial. Será uno de los muchos beneficios que te darán estos seres vegetales: además de decorar y de purificar el aire del interior, te ayudan a añadir nuevas texturas al interiorismo.

Lo mejor es elegir variedades fáciles de cuidar, que no te den problemas ni quebraderos de cabeza y que crezcan de forma sencilla en interiores. Incluso las plantas crasas y los cactus, perfectos para todos aquellos que no tienen conocimientos de jardinería, son muy adecuadas como elementos para aportar textura en un interior.

Leer: Caladio, una planta de interior perfecta si quieres un toque exótico en casa

© Orac Decor

Revestimientos con relieve

Ya hemos hablado de las muchas posibilidades que ofrecen los papeles pintados a la hora de añadir textura y dinamismo en las paredes. Y no son la única alternativa: los paneles con relieve (los de la imagen son de Orac Decor) resultan de lo más decorativos.

Están disponibles en modelos más clásicos o más innovadores. Son de poliuretano de alta densidad, se instalan con un adhesivo especial y son aptos para zonas húmedas como cocinas y baños. Puedes colocarlos tú mismo en la pared que prefieras, ya que son fáciles de instalar, y después decorarlos con pintura.

Leer: ¿Sabes cómo colocar tú mismo rodapiés nuevos en toda la casa?