Vivir en 34 metros cuadrados sin estrecheces es posible

Imaginarse un piso de exactamente 33,60 m² con vestíbulo, cocina, dos dormitorios y un baño es difícil, pero es así como encontró el propietario esta pequeña vivienda en Lavapiés (Madrid), en la que tuvo claro que debía emprender una reforma para adecuarla a sus necesidades. La confío al estudio de arquitectura Elii (elii.es), quien aparte de abrir los espacios y crear un programa con menos ambientes, diseñó todo el mobiliario para que se rentabilizara hasta el último centímetro.

A pesar del reducido tamaño de la casa, lo que sí tiene es los techos altos: a 3 metros. Por lo cual, “la clave fue pensar en metros cúbicos. Y no solo de almacenamiento, sino en pensar todo el proyecto en su tridimensionalidad, lo que incluye las visiones diagonales, la luz, la relación con las vistas, la flexibilidad, los distintos usos, la organización de las estancias a través de los distintos niveles…”. La acertada obra de Elii ha sido seleccionada como uno de los 20 espacios domésticos visionarios de los últimos 100 años en la exposición 'Home Stories 100 Years, 20 Visonary Interiors', del Vitra Design Museum.  

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Luz y armonía

Todo el mobiliario se realiza a medida en acabados madera y verde pálido, con astutos sistemas para esconderse y desplegarse a placer. Por ejemplo, el hueco con un banco que se aprecia, con un módulo tipo mesa a la altura de la encimera de cocina, proporciona mayor superficie para la preparación de los platos.

Por otra parte, la posción en esquina es una de las ventajas que ofrece la vivienda, al contar con gran luminosidad natural. “El proyecto se abre a la esquina, integrando las ventanas en el mobiliario para incorporar las vistas exteriores en el espacio y ganar la luz natural. Las ventanas de los balcones aportan más luz y las persianas permiten controlar la luz del sol y la intimidad”, detallan los artífices del proyecto.

Respecto a la luz artificial del salón, las luminarias de bombilla vista (de Muuto) se pueden colocar de diferentes maneras. Tiene unas sujeciones repartidas en el techo que apenas se ven, pero que permiten situar el emisor de luz en el punto que se desee, gracias a la reserva de cable.

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Enorme polivalencia

Es un piso de muy reducidas dimensiones en el que se puede recibir, gracias a que los escalones son también asiento… Y como se podrá ver más adelante, proporcionan capacidad de almacenaje.

La polivalencia es una de las claves de este proyecto, señalan desde Elii. “Por un lado, los ambientes polivalentes permiten optimizar hasta el último rincón. Pero, por otro, la flexibilidad del espacio posibilita diferentes situaciones domésticas. En este caso, las dimensiones de la habitación principal, su escala y sus proporciones, permiten desplegar distintas configuraciones. Eso no quiere decir que tengas que estar cambiando el espacio constantemente. Solo que el espacio tiene ese potencial. El espacio doméstico es un lugar en el que pasamos muchas horas, en el que crecemos… Poder probar distintas experiencias en el espacio es clave. Que el espacio te acompañe en los cambios vitales… Que te deje ensayar distintas vidas”.

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Ocupación completa

El apartamento se organiza en dos niveles: el de la cota de acceso y la estancia principal, y a 90 cm de altura, en continuidad con la encimera de la cocina, se sitúa la zona de descanso y el baño.

Las divisiones entre zona de día y de noche son difusas en este caso. El propietario se apropia del espacio de dormitorio también durante el día para leer, meditar o escuchar música. Además, la zona del dormitorio cuenta con un proyector en el techo que permite disfrutar de películas y series desde la cama. “Una vez estudiado en detalle el perfil del futuro habitante de este espacio concluimos que no tenía sentido introducir divisiones entre la zona social y la de descanso”, concluyen los arquitectos.

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Escalones, banco y…¡cajones!

Los tres escalones tienen un tamaño de fondo diferente: 1,40 x 0,63 x 23 cm el primero; el segundo, de 1,40 x 0,42 x 23 cm; y, el tercero, de 1,40 x 0,21 x 23 [largo x fondo x alto]. También en el pasillo junto al colchón tipo tatami se crean dos trampillas para ganar espacio de almacenaje extra.

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Armarios con muchos secretos

En la entrada hay dos armarios roperos con un pequeño maletero en la zona superior. “Están acabados con dos espejos enfrentados, lo que provoca una sensación de ‘infinito’ a la entrada que proporciona una sensación de amplitud en este ámbito tan reducido. También lo hace más luminoso cuando enciendes la luz”, comentan desde Elii.

En la sala principal, pasado este umbral, hay tres cuerpos: uno a la derecha que es un pequeño almacenamiento para vasos y copas, por ejemplo. En la parte superior, cuenta con dos baldas. Y, a la derecha del acceso, hay un armario escobero que incorpora un enchufe, por si se quiere cargar algún electrodoméstico y, en la parte superior, cuatro baldas. Separando estos almacenamientos está el hueco de madera que aparece en la foto, un carro de almacenamiento para ropa de temporada, por ejemplo. A la derecha de este, se encuentra el espacio de lavandería, donde se sitúa la lavadora y unas baldas para almacenaje de productos de limpieza y otros utensilios.

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Carta de materiales ajustada

En viviendas pequeñas es importante encontrar el punto justo en cuanto a los materiales, recomiendan desde Elii, “Ni mucho, ni poco. En tan poco espacio, se corre el peligro de caer en un tutti frutti un poco agobiante y del que te canses pronto”.

Eso sí, el pavimento cambia de la zona principal a la de descanso. En primer lugar emplean un suelo continúo de linóleo (de DLW Armstrong), porque es un material industrial muy resistente y duradero. La madera en la zona de descanso da al conjunto un aire más cálido.

¿Más cosas? “El panel fenólico introduce un color alegre y elegante que le da vida al conjunto. No hay que olvidar el blanco de las paredes que cierran el conjunto que hacen que el conjunto sea muy luminoso. En la selección hemos tenido en cuenta que se trate de materiales fáciles de limpiar y mantener.

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La única puerta del minipiso

La organización del espacio se realiza a través de los distintos niveles. De esa manera, se significan los espacios, pero se evitan las divisiones y se gana todo el espacio. De hecho, el dormitorio gana intimidad tan solo con una cortina.
De este modo, la única puerta que encontramos en toda la casa es la del baño, que cuenta con vidrio transparente y al ácido.

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Un baño muy completo

Si uno puede pensar que en un piso tan pequeño no cabría una bañera, se equivoca. Y no es diminuta, pues mide 1,12 x 1,13 metros.

El bajolavabo, que integra el toallero en el lateral, ofrece una nota colorista al conjunto. De nuevo, es un diseño del estudio Elii. Sobre él un lavabo de Ikea.

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Alicatados blancos

Todo el espacio del baño, paredes y suelo se resuelve con la misma pieza de alicatado colocada en continuidad (con la única diferencia de que las del suelo tienen un tratamiento antideslizante). Se trata del modelo Nova Arquitectura, de la firma portuguesa Cinca, en un pequeño despiece. “La junta de color enfatiza dicha continuidad y armoniza el conjunto”, cuentan los responsables del proyecto.

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Espacios cambiantes

En este gráfico se comprueba cómo se puede transformar el espacio disponible en función de las necesidades y también algunas de las soluciones de almacenaje. Se aprecia, asimismo, que “la planta se organiza a partir de una banda de servicio en ‘L’ que integra el acceso, las zonas húmedas, el almacenamiento y la zona de descanso, liberando, así, el espacio principal, que se abre a las ventanas y los balcones para crear un ambiente luminoso. De esta manera, las zonas íntimas quedan recogidas y protegidas de la visión desde el acceso”, detallan desde Elii. Además, se aprecia que las diferentes alturas cuentan con distintos acabados generando ambientes específicos.

Por otra parte, las ventanas proporcionan luz y generan una ventilación cruzada ideal para renovar el aire del ambiente. Respecto a la calefacción, se resuelve con un radiador en la pared entre los dos balcones y un radiador-secatoallas en el baño frente al inodoro.

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