Rustic warm es un estilo decorativo que lleva el rústico más allá. Como el rustic chic, que tiene matices que refinan el country más puro; el rustic warm apuesta por la calidez del estilo rústico de toda la vida y lo refuerza, actualizando ligeramente las líneas y sin perder de vista el uso de materiales, texturas y tonalidades muy confortables, cálidas y hogareñas. Estos apartamentos son un ejemplo de esta tendencia, pero con un añadido que los hace aún más interesantes y es el de llevar el estilo a viviendas urbanas y de reducidas dimensiones (casi tiny houses). Cada uno de estos proyectos, de un estudio de arquitectura e interiorismo diferentes, reinterpreta el rustic warm en función del espacio con un aire más tradicional o moderno.
1. Apartamento Kalanchevskaya, de Buro5
Arquitectura tradicional con toques modernos. La zona de estar de este apartamento, obra del estudio Buro5, cuenta con un sofá que delimita el espacio, un banco de obra integrado en una hornacina de la pared y un mueble de obra corrido a modo de bancada sobre la que se ubica la estufa en metal negro que destaca en el conjunto.
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El ladrillo y vigas en color blanco
Ese aire rústico inconfundible está presente en este apartamento a través de las vigas vistas y del ladrillo que cubre alguna de las paredes. Eso sí, se actualiza con pintura en color blanco, que crea una base neutra. El suelo de hormigón en gris suave y continuo en toda la vivienda, pone la nota más actual. Aquí se aprecian todos los detalles en esta vista del comedor. La librería de la pared se prolonga hasta el estar y deja y vano abierto de paso a la cocina.
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Una cocina de reducidas dimensiones
Este apartamento se encuentra en Moscú (Rusia) y cuenta con techos de altura excepciona que le dan mucha amplitud. La construcción data de 1914 y en la reforma se mantuvo la esencia de la vivienda. Durante el proceso de restauración se descubrieron vigas de madera centenarias, que dictaron muchas de las decisiones del proyecto. Esta es la pequeñísima cocina, ubicada en un extremo de la planta y distribuida en L. La madera de la encimera apoya el estilo rústico. Los muebles y paredes se han mantenido en color blanco para potenciar la luminosidad.
Un dormitorio muy sosegado
El dormitorio de este apartamento cede el protagonismo a la pared principal de ladrillo visto en blanco, algo que se repite en diferentes puntos de la casa; y al acceso con un par de puertas con cristal y un fijo superior. La calidez la aportan los textiles de la cama, en greige, y la nota rústica la aporta el diseño de las mesitas de noche. Destacan los apliques de pared que contrastan con el mobiliario.
2. Un apartamento rústico actualizado, de EB Arquitetos
JS Apartment nos lleva hasta Cruzeiro Novo, en Brasil. Concretamente hasta un antiguo edificio en el que se encuentra este apartamento de 46 metros cuadrados, repleto de calidez y con la esencia rústica de base. De nuevo, en este proyecto, realizado por EB Arquitetos, priman los espacios abiertos para ganar sensación de amplitud, los tonos cálidos y claros y revestimientos a base de materiales toscos, que aportan textura.
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Espacios abiertos y una sugerente iluminación
Los arquitectos eliminaron los tabiques de la cocina, así como los que delimitaban la estrecha sala de estar y uno de los dormitorios originales. De esta manera, una original mesa de líneas sinuosas se convierte en el elemento organizativo como comedor y superficie extra de apoyo en la cocina. Esta imagen muestra el frente a medida del salón, con una iluminación a base de tiras led que moderniza el conjunto sin restar calidez.
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Cocina con revestimientos rústicos
Toda la zona de la cocina queda marcada por el revestimiento de paredes y techo: bloques de barro en su acabado natural. Este es el toque principal que recuerda el estilo rústico cálido. En el salón, en una de las paredes, también se ha usado micromento para crear un zócalo. Estos materiales dan como resultado superficies que no quedan lisas, impolutas y pulidas, sino que aportan matices y textura. En el nuevo diseño, la cocina se abre completamente al comedor y al estar, de manera que la luz se distribuye libremente entre los ambientes.
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El detalle de la encimera
Aunque el mobiliario es de líneas rectas y los electrodomésticos se han escogido en acabado acero inoxidable -una nota decorativa afín al estilo actual (o industrial, según se mire)-, el detalle de la encimera de la cocina es rustic warm. Se trata de una pieza de piedra en gris, con toda la rugosidad que puede aportar y que no solo cubre la zona de trabajo sino que se prolonga en un zócalo en el frente de la cocina y en los laterales del mobiliario bajo.
Una mezcla de estilos
El baño es un ejemplo de combinación de estilos decorativos con el uso por un lado de revestimientos más cercanos al rústico o retro, con piezas biseladas en blanco, y por otro con el toque actual del mobiliario de líneas sencillas y detalles en color negro en grifería y complementos.
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3. El apartamento de Roberto Di Donato Architecture
Este estudio de arquitectura ha recuperado en este proyecto las paredes y los techos, dejando su esencia antigua para dar un aire rustic warm al espacio. A esa base ha incorporado elementos actuales que dan ligereza al apartamento. El edificio en el que se encuentra ubicada esta vivienda es de principios del silo XX, en Valencia. Cuando intervino el estudio Roberto Di Donato Architecture se encontraba en una situación de abandono, lo que permitió trabajar sobre plano como desde cero. El enfoque del proyecto fue guiado por la ambición de crear espacios modernos distintos pero fluidos, dejando casi intacta la estructura existente. El salón resulta espacioso. Un panel de madera delimita, al fondo, el dormitorio. Este elemento divisorio es al mismo tiempo frente de armarios.
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Elementos de ayer y hoy
La altura del espacio se consideró un elemento particularmente valioso en la renovación. La estructura del techo fue restaurada y se mantuvo completamente a la vista, de esta manera se potenciaba el contraste entre antiguo y moderno y se lograba ese aire rústico cálido: vigas vistas en madera en el techo, otras de metal y ladrillo en la pared. Las ventanas acentúan la verticalidad del espacio, como se aprecia en esta toma con una amplia barra que delimita la cocina y se convierte al mismo tiempo en mesa de comedor.
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La pequeña cocina: modernidad con guiño rústico
Ese ladrillo trabajado y deteriorado pone la nota rústica y añade encanto a una cocina diseñada con contemporaneidad tanto en la línea como en los materiales. De hecho, "todo el proyecto logró introducir un lenguaje de diseño contemporáneo, realzando a su vez el carácter y la materialidad del antiguo espacio", como señalan los responsables. Merece especial mención el diseño del mobiliario de la cocina que aprovecha todos los recovecos con armarios que se cruzan y combinan con estantes abiertos más ligeros, que no saturan.
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El dormitorio tras un panel de madera de doble uso
Esta imagen muestra un detalle de cómo el elemento de madera delimitador entre dormitorio y salón se convierte en zona de almacenaje de cara a la habitación. Puertas y armarios se combinan en una estancia que mantiene la sencillez y continuidad del resto del interiorismo. El suelo continuo, las paredes de ladrillo, el minimalismo del mobiliario…
4. Apartamento 'rustic warm' de TwoBo Arquitectura
120 años de historia acompañan a esta proyecto, del que se hizo cargo el estudio TwoBo Aquitectura. Se trataba de renovar el apartamento para actualizarlo sin ceder ni amplitud, ni personalidad, ni esencia. En esa reforma se mantuvieron elementos de la construcción original, como los suelos de mosaico de baldosas nolla y las molduras de los techos. Se derribaron tabiques y se recuperaron las paredes de ladrillo original. Estas son las responsables, junto al pavimento, de dar ese aire rústico cálido, con una nota retro y señorial al mismo tiempo. La zona social es un buen ejemplo, con mobiliario de cocina moderno, que se prolonga hasta el comedor.
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Una gran cocina integrada en el salón
Por su ubicación, la cocina es el centro neurálgico de la vida en este apartamento. En ella no faltan los elementos principales del proyecto como son las molduras del techo, el ladrillo visto de la pared y el suelo de marcada baldosa estampada. El mobiliario más pesado con columnas se reserva a la zona del comedor, adosado a la pared. En la zona de trabajo, solo un frente de módulos bajos con fregadero y encimera de trabajo y una isla ligera que delimita.
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Revestimientos pensados para facilitar el uso
El proyecto fue impulsado por el objetivo de encontrar un equilibrio entre dos enfoques de construcción: las antiguas técnicas de cemento y agua trabajadas a mano, y los nuevos métodos constructivos en seco. Así, hay parte del ladrillo original y otra nueva para completar las paredes. En la cocina, el frente de muebles bajos mantiene el tono gris oscuro casi negro de las columnas y se aclara con una encimera en color neutro que si se prolonga en la pared como salpicadero. De esta manera, es más fácil la limpieza que si se mantiene el ladrillo -poroso e irregular-.
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Muebles a medida
El diseño de mobiliario adaptado a las características concretas de un espacio cuando no sobran los metros es una buena idea para rentabilizar las posibilidades de almacenaje. No faltan soluciones a medida en este apartamento, como el frente de almacenaje que se ve aquí, detrás de la pared principal del salón y frente al comedor. Los materiales se alternan en todo el recorrido por la vivienda. La baldosa del suelo da paso a madera una vez te adentras en la zona de descanso. Las molduras del techo, más señoriales, dejan paso a las bovedillas en el pasillo… la combinación enriquece y favorece la convivencia de diferentes estilos decorativos con acierto.
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