Nuestra casa debería ser nuestro refugio, sin embargo en ocasiones hay factores que hacen que no sea el lugar sano y tranquilo que debería, causando, entre otros, problemas de insomnio, ansiedad o cefalea. Hemos hablado con dos expertos para que nos ayuden a detectar qué problemas puede tener nuestra vivienda y, muy especialmente, cómo resolverlos. Se trata de Carles Surià, profesional liberal, ingeniero, geobiólogo y consultor en biohabitabilidad y Eva Santos, el alma de Hörn Studio, empresa de diseño de espacios saludables. Nos hablarán de biointeriorismo y por qué una casa sana nos ayuda a disfrutar de la vida con más salud y vitalidad.
Leer más: Muebles sostenibles para hacer de tu casa un territorio ecológico
Cómo detectar que mi casa me genera estrés
Cuenta Carles que un buen consejo es escuchar al cuerpo: “especialmente cuando se vuelve de vacaciones, o sencillamente de pasar un fin de semana fuera, y se puede comparar entre el hotel o apartamento y la propia vivienda. Si fuera de casa la persona duerme del tirón y al volver a casa se despierta cada día a las tres o a las cuatro de la madrugada, aprieta los dientes, sufre sudoración nocturna o bien se despierta con dolor de cabeza o mareos, es probable que en la vivienda haya algo invisible a sus ojos que no está bien”.
Y prosigue: “otros síntomas fáciles de identificar son aquellos que se producen justo al acceder a la vivienda, como empezar las discusiones entre los miembros de la casa, falta de energía, depresión o agotamiento”.
Leer más: Aplica el concepto holandés 'niksen' (no hacer nada) a la decoración de tu casa
Ventajas de vivir en un hábitat biosaludable
El biointeriorismo lo que hace es lograr un entorno saludable para los habitantes de la vivienda. Carles explica que “un hogar que nos estresa puede causarnos insomnio, alergias, depresión, fatiga, dolor de cabeza, inflamaciones oculares, malestar, menor rendimiento y, en general, pérdida de bienestar. Por el contrario, un hogar saludable nos aporta una buena respiración, comodidad, capacidad de concentración, disposición para trabajar…. y lo más importante de todo, nos facilita un sueño reparador todas las noches, lo que a su vez ayuda a fortalecer nuestro metabolismo y sistema inmunitario”.
Eva considera, además, que “el diseño de un interiorismo saludable coloca a las personas en el centro”. Y prosigue: “el objetivo es conseguir convertir nuestros hogares en espacios que cuiden de nosotros, que nos ofrezcan bienestar a la vez que protegen nuestra salud”.
Leer más: Ideas para hacer que tu casa respire confort y bienestar
Los muebles idóneos
Aquí entran en juego no solo el material de fabricación del mueble (que debe estar fabricados preferiblemente en materiales naturales), sino el tratamiento posterior y también aspectos como la funcionalidad y comodidad de las piezas.
Eva señala que “un mobiliario sano y ecológico para vestir nuestras casas es tan importante como elegir una alimentación saludable. Respecto a los materiales, la madera natural sería la elección más acertada siempre y cuando nos aseguremos de que no ha sido tratada con barnices con poliuretanos y que su acabado sea con productos ecológicos certificados”. Y advierte que “los muebles de melamina, contrachapados o lacados contienen colas, barnices o lacas que emiten compuestos orgánicos volátiles (COV), principalmente formaldehídos, presente prácticamente en todos los muebles más convencionales y considerados muy perjudiciales para nuestra salud. En caso de tener que utilizar muebles contrachapados es muy importante sellar correctamente todas las caras para minimizar las emisiones de dichos compuestos volátiles”.
Leer más: Decoración ‘green’: muebles y objetos con conciencia ecológica
El 'poder' de la madera
Carles añade que “los muebles de madera natural sin tratar (o tratados únicamente con aceites naturales que no sellan los poros) tienen dos propiedades interesantes: por un lado, no emiten productos químicos, y por otro, influyen en la humedad relativa de un espacio. Esta regulación de la humedad relativa se llama higroscopicidad: absorben o liberan vapor de agua de forma equilibrada en función de las condiciones de humedad y temperatura del ambiente interior. En general, estabilizan la humedad en un grado superior, ayudando así a absorber sustancias gaseosas nocivas, a reducir el polvo y también a reducir la carga electrostática”.
El mobiliario ideal además debe ser bello y funcional. Es decir, “debe satisfacer su función. Para ello no debe olvidarse que debe adaptarse a la ergonomía de las personas residentes en la vivienda y también integrarse en el entorno del lugar donde se sitúe”, apunta Carles.
Leer más: La reforma de una casa en Barcelona con un doble objetivo: que sea sostenible y saludable
Tejidos naturales
Desde Hörn Studio aconsejan vestir la casa con “textiles naturales y orgánicos, 100% naturales, sin químicos ni residuos pesticidas, saludables para nosotros y para el medio ambiente”.
Por otra parte, destacan que “es importante poner especial atención en la ropa de cama, ya que al estar en contacto directo con nuestra piel pueden contener tóxicos que entran en nuestro cuerpo a través de la piel o la respiración, perjudicando los procesos biológicos que se llevan a cabo durante nuestro descanso”.
Leer más: Materiales para decorar una casa de la manera más natural posible
¡Atención con la lana!
En la empresa Carles Surià afirman, además, que “el algodón, el lino, el cuero y los textiles naturales en general comparten muchas propiedades con la madera natural, en especial la higroscopicidad, la reducción de sustancias gaseosas nocivas y la capacidad de reducir la carga electrostática. En el momento que son tratados con conservantes, colorantes artificiales y metales pesados, algunas de estas propiedades pueden perderse. Sin embargo, la lana es una excepción, ya que puede cargarse electrostáticamente con tanta intensidad como muchos tejidos sintéticos”.
Leer más: 11 firmas españolas a tener en cuenta, si te preocupa la sostenibilidad
Errores comunes en los interiores
Carles nos habla de un gran factor desconocido que perjudica nuestro bienestar: la radiación terrestre, compuesta principalmente por los rayos gamma y el campo magnético continuo de la Tierra, que no es homogénea en todas partes. “Estas variaciones en la radiación pueden producir que durmamos mejor en un dormitorio que en el contiguo. Su consideración constituye un criterio interesante a la hora de distribuir las estancias de una casa, no en vano hay constancia que culturas antiguas como la china, la romana o la egipcia evitaban construir en espacios que percibían como energéticamente alterados”.
Mientras que, por su parte, Eva considera que hay que prestar especial atención al uso que vamos a dar a las habitaciones, para intentar aprovechar al máximo la luz solar y proporcionarles un aire de calidad a través de una correcta ventilación. “Vamos a intentar aprovechar en primer lugar las zonas donde tengamos más luz natural, ya que van a ser estancias en las que vamos a pasar un número de horas importante. De esta manera nuestro cerebro recibirá la información adecuada y nuestro reloj biológico y los ciclos circadianos funcionarán perfectamente mejorando nuestra concentración y nuestro rendimiento”.
Leer más: Cómo ganar luz natural para tus estancias, incluso cuando son oscuras
Pasar el polvo a menudo
Eva recomienda mantener el orden, pues “un espacio ordenado siempre trasmite una sensación de bienestar emocional y mental, y esto nos ayuda a gestionar mejor el estrés. Pero yo quiero ir más lejos, un espacio bien organizado y a ser posible minimalista nos facilita la limpieza diaria tan necesaria. Y ¿por qué digo que resulta muy necesaria? Porque no limpiar el polvo a diario es un grave riesgo para la salud. Los últimos estudios que se han realizado sobre los residuos químicos en espacios interiores, especialmente en nuestras casas, han encontrado decenas de productos tóxicos muy peligrosos y especialmente dañinos para la salud de los niños que se depositan en el polvo de nuestros hogares. Estas partículas se liberan primero en el aire y quedan retenidas posteriormente en el polvo. Pero el mayor riesgo es para los bebés y los niños pequeños, especialmente porque gatean, juegan en el suelo y se llevan constantemente las manos a la boca. Por eso es tan importante que el diseño de nuestros hogares sea saludables si queremos cuidar de nuestra salud y la de nuestra familia”.
Como comenta, en una casa ordenada y despejada siempre será más fácil retirar de nuestras superficies el polvo acumulado.
Leer más: Descubre cómo puedes eliminar fácilmente el polvo de toda la casa
La importancia de los olores
Ambos expertos coinciden en señalar que para ambientar el hogar lo mejor son los aceites esenciales.
Eva ofrece, asimismo, dos alternativas para llenar de agradables aromas el hogar. “Por una parte está la biofilia, que consiste en introducir en la decoración elementos naturales como las plantas, que además de aportar un valor estético pueden también ayudarnos a purificar el aire de las estancias, especialmente si utilizamos algunas especies absorben gases contaminantes, como el lirio o el crisantemo. Y en el caso de decantarnos por las velas aromáticas, tenemos que tener presente que las tradicionales suelen ser de parafina, un derivado del petróleo, y son una fuente de emisión de tóxicos peligrosos durante la combustión, perjudiciales tanto para la salud como para el planeta. Como alternativa, podemos utilizar velas naturales, como las de cera de abeja o las de soja”.
Por ejemplo la vela de la propuesta, de la firma española Eleven People, se elabora artesanalmente en cera vegetal de soja.
Atención con las malas ondas
Para evitar el impacto negativo en nuestra salud que genera el wifi, ambos expertos recomiendan que se priorice el cable de red Ethernet (que proporciona velocidades de navegación más rápidas y reduce la exposición a microondas) y que se apague el router durante la noche, cuando no le demos uso.
Eva advierte, además, que “en caso de utilizar la red por wifi nunca a menos de tres metros de las personas”.
Estos son otros consejos útiles en nuestra oficina en casa que ofrece la experta:
-
Los ordenadores portátiles generan niveles altos de CEM (campos electromagnéticos), por lo que no conviene usarlos apoyados sobre el cuerpo.
-
Si se trata de una torre intenta mantenerla por lo menos a un metro de distancia, incluidos los cables de las piernas.
-
Utiliza siempre regletas de desconexión para los equipos, incluido el wifi.
Leer más: 10 errores que no debes cometer al montar la oficina en casa
Una iluminación artificial acertada
Las bombillas LED están extendidas porque son muy duraderas y proporcionan grandes ahorros en el consumo eléctrico, sin embargo, desde la empresa Carles Surià señalan que “el problema más común en las luces LED es un espectro de luz no ideal, normalmente con una alta concentración de luz azul. Afortunadamente, el LED es una tecnología con un gran potencial de desarrollo. Por la noche se recomienda una iluminación con una temperatura de luz cálida combinada con una iluminancia no demasiado alta, para influir positivamente en el ritmo circadiano humano”.
En Hörn Studio consideran asimismo que “disponer de luz con un espectro electromagnético que vaya acorde con los ritmos día-noche es de vital importancia para que nuestro reloj biológico funcione correctamente. Una lámpara saludable debería tener un Índice de reproducción cromática (IRC) superior al 90%, esto significaría que se acerca al espectro completo de la luz solar”.
Leer más: Todas las claves para conseguir una iluminación sostenible en casa