Puede que se definan como carentes de detalles, pero es en sí su minimalismo y su sencillez los que hacen que las lámparas minimalistas sean tan atractivas. Afines a los interiorismos más vanguardistas, actuales y contemporáneos, los diseños de pie son los más llamativos aunque no faltan tampoco luminarias de techo, de pared y de sobremesa en esta tendencia. Un tipo de solución para cuidar la iluminación, tan importante en la decoración de interiores para rematar el interiorismo de un espacio.
El diseño de una lámpara minimalista: mucho por detrás
Piensa en la mínima expresión en cuanto a volumen y materiales pero no en un diseño sencillo. Porque que una lámpara minimalista tenga esa apariencia no significa que su diseñador no haya tenido en cuenta todos los detalles primordiales a la hora de crear un modelo que aporte una iluminación adecuada, una proyección del haz de luz correcta y otros detalles. Así que las apariencias pueden engañar. Lo que estás comprando es tecnología y calidad con una forma simple en el mejor de los sentidos de la palabra. En este salón -fotografiado por Lisa Cohen- un discreto diseño de techo pende junto al sofá. El globo de cristal opalino parece suspendido en el aire.
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El atractivo principal: su sencillez
Precisamente un diseño minimalista abusa de la sencillez, lo que también convierte a la lámpara en un modelo sobrio. Eso hace que encaje en muchos ambientes aunque por lo general se verán más integrados en espacios de línea actual y contemporánea. Quizá los espacios tradicionales y clásicos son los que menos beben de esta tendencia en la que una lámpara de diseño minimalista podría verse fuera de lugar.
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La geometría muy presente
Las formas geométricas son muy recurrentes a la hora de diseñar una lámpara minimalista. Líneas rectas y curvas, las primeras se prolongan y cruzan. Las segundas crean circunferencias y anillos que se entrelazan entre sí.
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Mucho metal, un material clave
Como lo que se buscan son líneas simples y depuradas, el metal es un aliado a la hora de diseñar una lámpara minimalista. Este material permite crear estructura muy delgadas y finas pero resistentes. Las estructuras se afinan. Es posible encontrar diseños en madera aunque por lo general, el metal prevalecerá.
Colores básicos con efecto bloque
Blanco, negro y gris son los colores preferidos por las lámparas de diseño minimalista. También básicos. Quizá el más elegante es el negro, muy presente en modelos de líneas depuradas. No temas en incorporar uno de estas lámparas en negro, ya que precisamente su diseño liviano compensa en acabado en color negro. Si optas por un acabado en color blanco, estarás camuflando ligeramente la presencia de la lámpara a no ser que se ubique en un ambiente donde predominen los tonos oscuros.
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En acabado metalizado
Bien en cromado o acero inoxidable, bien en dorado o latón, unas tonalidades a las que no han sido indiferentes las lámparas minimalistas. De tendencia desde hace unas temporadas, también es posible diseñar una luminaria de este tipo en un acabado que aporte sofisticación.
Las tiras de foco son lámparas minimalistas
Este es un ejemplo de lámpara minimalista básica utilizada para lograr una iluminación tanto general como puntual al orientar los focos a un punto concreto o varios. Las tiras se fijan al techo o pared, según el caso, e incorporan varios focos que pueden ser fijos o móviles (mediante su inserción y desplazamiento en un carril) pero que suelen ser siempre orientables.
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Con o sin pantalla
Muchas veces debido al diseño de la lámpara en sí es difícil definir si incorpora una pantalla o esta forma parte de la estructura. Muchas dejan la bombilla vista, otras camuflan su presencia con piezas integradas en el mástil, a veces son pantallas de cristal las que aportan volumen…
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¿Dónde colocar una lámpara minimalista?
¡En cualquier lugar de la casa! No son solo para el salón, donde pueden ocupar su lugar como aplique de pared, lámpara de pie junto a una butaca, o de sobremesa sobre el aparador en la librería. También como lámpara de techo en el comedor, en el dormitorio junto a la cama –ganarás espacio en la mesita de noche al tiempo que logras una iluminación muy adecuada para la lectura-, en el recibidor o zonas de paso donde encajan los aplique; incluso, en el baño siempre que la luminaria cumpla con las medidas necesarias en cuanto a su IP (índice de protección).
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¿Quién dijo que las lámparas minimalistas no pueden ser espectaculares?
Sobre todo si se dan cita en un mismo diseño su sencillez aplicada con movimiento u originalidad. En esta cocina, diseñada por Rekker, la lámpara aporta movimiento y profundidad sobre una base moderna y neutra de mobiliario en color negro con zona de comedor doble en blanco.
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