Estos suelos son fáciles de instalar y no necesitan obra

¿Estás pensando en cambiar el suelo de tu casa, pero te da pereza meterte en obras? Tenemos la solución a tu problema, ya que hay ciertos tipos de pavimentos que pueden renovarse sin quitar el viejo, de manera que no necesitas hacer reformas, ni llenar todo de polvo.

Además, algunos no precisan que abandones la vivienda y marcharte a tu segunda residencia o a la vivienda de un amigo durante unos días, ya que se instalan en poco tiempo y puedes estar dentro mientras tanto. Estos, entre los que se encuentra este laminado de Quick-Step, son nuestros preferidos.

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Vinílico

Fueron el patito feo en el universo de los pavimentos y, sin embargo, hoy se han hecho un hueco en las viviendas actuales, especialmente en la cocina y las habitaciones infantiles donde se sienten a gusto. Sin problemas de adaptación, se pueden instalar sin necesidad de quitar el pavimento antiguo ni retirar los muebles, incluso si la superficie no está suficientemente nivelada. Resistente al desgaste y al agua, su respuesta en el cuarto de baño depende en parte de una correcta instalación, resulta fácil de limpiar, es una buena alternativa en zonas de mucho tránsito, ya que aguanta muy bien los golpes, y su precio es de los más competitivos. 

Lo puedes encontrar, adhesivo o con sistema clic, en losetas, rollo o lamas, puede colocarse también si la superficie está desnivelada y está disponible en una gran variedad de diseños. En contra, el sol puede decolorarlo y no soporta demasiado bien las altas temperaturas. Sin embargo, las nuevas tecnologías juegan a su favor, como en este de Tarkett, mejorando su resistencia a la luz y su núcleo, para soportar los contrastes con su mejor cara. Por cierto, la calidad, una (buena) instalación y un perfecto mantenimiento alarga su vida hasta 20 años. 

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Laminado

Es el rey de las casas actuales (este de Gabarró) y a sus muchas ventajas estéticas y técnicas, se le suma su instalación flotante. Puede colocarse sobre cualquier tipo de pavimento (cerámica, madera, hormigón…) y su base aislante, además de nivelar reducirá el ruido y el frío. Sin olvidar que, a diferencia de los parqués flotantes naturales, no hace falta renovarlos (acuchillarlos o barnizarlos) y poseen mayor resistencia al agua y la humedad. Además, su precio es menor y, aunque antes tenían una vida corta, ahora duran casi tantos años como sus tocayos naturales. Ten en cuenta que si quieres que incorporen un tratamiento antihumedad, el coste es más elevado.

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Linóleo

En un hogar cada vez más ecológico, los suelos de linóleo son la alternativa perfecta para una casa saludable, ya que están compuestos de aceite de linaza, polvo de madera y yute, como este de Forbo. Tremendamente resistente, es impermeable y antiestático y como repele el polvo y los ácaros, es también antibacteriano. Perfecto en estancias de mucho tránsito, es una buena opción en zonas de paso, salones y habitaciones infantiles. Aunque aguanta el agua de forma estoica, no es recomendable en el baño, ya que, al igual que los de madera puede contraerse, y los objetos punzantes pueden dañarlo. Se puede instalar sobre el pavimento antiguo, aunque los que van en rollo, precisan una capa niveladora. Las losetas son más sencillas.

Parqué flotante

Se llama así al suelo de madera que se instala tipo clic, de forma rápida y sencilla. Aunque no puede pisarse, sí se puede hacer estancia por estancia, lo que permite que no tengas que marcharte de casa. Como suele elevar el suelo, es necesario lijar las puertas y quitar el rodapié, pero son molestias mínimas si la recompensa es un parqué natural bello y con una pisada cómoda y cálida, como este de Pergo. 

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Corcho

Antes apenas se veían en casa, pero esto ha cambiado, ya que los suelos de corcho (este de Nesite) son tendencia de decoración. Mejora la acústica, es un excelente aislante térmico y, sobre todo, es 100% sostenible: el corcho no requiere la tala de árboles para su extracción y tiene un impacto ambiental nulo. ¿Es resistente? Incluso más de lo que piensas. Por eso, puede vestir también las paredes. Su carácter ecológico y sostenible ha sido clave en su éxito y es una de las mejores alternativas para habitaciones infantiles, donde ofrece un plus de seguridad frente a caídas o golpes de los más pequeños, o en hogares donde viven personas que sufren alergias o asma, ya que repele el polvo y los ácaros. Se instala sin obras y en un plis, siempre que la superficie esté nivelada y no sea porosa. Su imagen también ha sufrido cierta renovación, hay algunos con aspecto de madera, y para su limpieza basta con el aspirador o una mopa.

Continuos

El microcemento llegó y triunfó, especialmente en casas de estilo moderno o minimalista, que buscan la limpieza visual. Además de contar con un mínimo espesor, se pueden instalar sobre cualquier tipo de superficie (también sobre azulejos), lo que amplia sus posibilidades en una reforma. El Mortex de Beal es un ejemplo, ya que su aspecto es similar al hormigón pulido y se coloca muy fácilmente. 

Cerámica en seco

Disfrutar de un suelo cerámico sin los (pequeños) inconvenientes de la instalación tradicional es posible gracias a los pavimentos de colocación en seco. Es decir, sin necesidad de adhesivos ni morteros, lo que permite una colocación rápida y sin complicaciones que, incluso, puede pisarse durante el proceso. Además, cuenta con todas las ventajas de un suelo cerámico: durabilidad, resistencia, fácil limpieza, higiene… Este porcelánico técnico es de Todagres. 

Moqueta

Durante un tiempo le ha perseguido una imagen viejuna, que recordaba a los hoteles antiguos. Sin embargo, actualmente son la viva imagen de las casas modernas, como esta de Rug Society, y no tienen rival a la hora de ofrecer la pisada más cómoda y mullida. Además, suponen un buen aislante térmico y acústico, lo que ayuda a rebajar el gasto en calefacción y crea una atmósfera libre de ruidos desagradables. Aunque siempre se le has visto como un ‘nido de polvo’, lo cierto es que reducen las partículas del mismo en el aire, ya que se quedan entre el pelo, por lo que solo necesitarás aspirarlas para eliminarlo de toda la habitación. Eso sí, para que la instalación sea un éxito precisan de una superficie nivelada.

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