Echeverias, preciosas suculentas, muy resistentes y fáciles de cultivar

Si te inicias en el mundo de las plantas las Echeverias son simplemente ideales, dado que no pueden ser más fáciles de cultivar. Resisten la falta de agua y, además, hasta el frío, siendo unas suculentas muy rústicas. Pero hay más motivos para llenar de Echeverias la casa, incluso para personas iniciadas en la jardinería, pues son una planta ornamental de una extrema belleza gracias a sus hojas aplanadas en forma de roseta.

¿Dónde colocarlas? En rincones luminosos de las viviendas, en balcones y terrazas y también en zonas soleadas del jardín. Descubramos más sobre ellas…

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Cientos de variedades

Lo veíamos en la imagen que abre el reportaje, con una selección de Echeverias de Plantadecor.com, esta planta perteneciente a la familia Crassilaceae puede presentar un amplio abanico de tonalidades y tener diferentes tamaños, aunque por lo general son de porte pequeño. Originaria de México y zonas semidesérticas de Texas (Estados Unidos), el extenso género Echeveria incluye más de 150 especies.

Resumimos las características de algunas de las más comunes por estos lares aunque, como decimos, hay muchísimas más:

• Echeveria agavoides: presenta un color verde pálido con las puntas rojizas. Puede alcanzar los 40 cm de ancho y 15 cm de alto.

• Echeveria elegans: conocida como rosa de alabastro, es una planta que forma rosetas de hojas gruesas de color azul pálido.

• Echeveria shaviana: en esta especie de Echeveria las hojas no son muy engrosadas como en otras plantas del género y son ondulantes, en coloridos que pueden ser verdes o incluso rosáceos (como vemos en la imagen superior). De muy pequeño porte, no alcanza más de 10 cm de altura durante toda su vida.

• Echeveria lilacina: en este caso las hojas de la roseta pueden ser de color gris-azulado, verde intenso o verde rosado.

• Echeveria pilosa: el nombre ya da pistas acerca de su característica principal, un follaje verde cubierto de un fino vello. Esta variedad presenta pelillos de color blanco.

• Echeveria pulvinata: de nuevo una especie peluda, aunque en este caso los pelillos blanco se vuelven marrones en las puntas.

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Soleamiento

Las Echeverias se pueden cultivar en macetas en pisos luminosos, pues hay que tener en cuenta que necesitan mucha luz, de lo contrario se marchitan. En exterior, si los inviernos no son muy fríos, puedes ponerlas en un parterre o un jardín de rocalla. De nuevo, requiere sol o semisombra, aunque hay que irla exponiendo a los rayos solares directos poco a poco para acostumbrarla, de lo contrario se quemarán sus hojas.

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Versátil como pocas

La Echeveria ama las temperaturas cálidas y soporta bien los veranos cálidos y extremos, pero también tolera excepcionalmente bien el frío e incluso las heladas ocasionales. Como vemos, es una planta capaz de adecuarse a casi cualquier escenario de cultivo y puede resistir temperaturas bajo cero, no obstante en esos momentos si está en maceta lo aconsejable es que la resguardes en el interior de casa.

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Poca necesidad de riego

La Echeveria es una planta crasa, también llamada suculenta, lo que define que la raíz, el tallo o las hojas se han engrosado para permitir el almacenamiento de agua en cantidades mucho mayores que el resto de variedades. De este modo, hay que tener más cuidado por el exceso de riego que por su falta.

En la época más cálida se puede regar una vez por semana, siempre comprobando que la tierra está seca. Pero en invierno con una vez al mes será más que suficiente. Procura no mojar las hojas mientras riegas, sino ir directo al sustrato.

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El sustrato idóneo

Habrá que impedir a toda costa el encharcamiento, por lo que el sustrato deberá ser ligero. Por ejemplo, una buena relación para el sustrato cuando la plantamos en maceta es 2/3 de tierra para macetas y 1/3 de arena de río de grano medio. Mientras que cultivada directamente en el jardín tenemos que procurar que el terreno drene rápidamente el agua. Las Echeverias no son amigas ni del exceso del agua ni de humedad.

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Multiplicación

Lo mejor es la multiplicación por esquejes o la división. Porque aunque es posible plantar semillas, resulta más complicado y engorroso. Los otros métodos son efectivos y rápidos.

Ten en cuenta que la Echeveria es una planta de crecimiento lento. Además, piensa que la mejor época para la plantación es la primavera, al igual que si la debes trasplantar (suele necesitarlo cada 2 años). En la imagen vemos una Echeveria Pulvinata Devotion, de venta en Plantadecor.com.

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Plagas y enfermedades

Por suerte ya introducíamos el reportaje diciendo que esta planta es ideal para personas novatas, pues es muy resistente. ¿Cuáles pueden ser sus enemigos? Caracoles, babosas, cochinillas y pulgones, principalmente.

Para ayudarla a crecer y estar fuerte te recomendamos abonarla en primavera y verano, de este modo lo resistirá todo todavía más.

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