Las telas no solo anuncian el cambio de estación, sino que preparan la casa para afrontar la bajada de las temperaturas con tejidos más cálidos que arropan y crean sensación de hogar. Las últimas tendencias de decoración en textiles oscurecen sus colores, aunque el blanco nunca desaparece de las viviendas urbanas, recuperan un clásico de la temporada como es el terciopelo y juegan con los motivos vegetales y florales, sin perder de vista los cuadros y alguna otra sorpresa, como el ‘animal print’. Esta es nuestra particular pasarela textil otoño-invierno 21-22.
Flores y más flores
Si pensabas que eran exclusivas de la primavera y el buen tiempo, estabas equivocada. Las flores se apropian de las telas para el hogar del otoño-invierno, demostrando que, incluso, sin sol tienen todo para triunfar. Las de esta propuesta se combinan con otra de las tendencias de decoración (y de moda) del momento): el estilo Isabel II. Esta propuesta de Sanderson (en Gancedo) crea un ambiente muy ‘British’, poniendo de manifiesto esas claves ‘royal’ que tanto gustan a los seguidores y no seguidores de ‘The Crown’: elegancia, sofisticación y un toque femenino poderoso y sin prejuicios, que no teme al rosa. El papel pintado también de flores demuestra que el ‘flower power’ no tiene límites.
Lino para el invierno
Ha sido uno de los tejidos estrella del verano y en la nueva temporada no está dispuesto a abandonar la casa. Eso sí, lo hace en su versión más rústica, que no menos sofisticada y atrevida, y combinado con viscosa. La colección Condor de Andrew Martin (de Lizzo) nos traslada a tierras lejanas y antiguas civilizaciones para recorrer la belleza salvaje y las montañas de Sudamérica. La irregularidad de los hilos proporciona un aspecto único y rústico que, sin embargo, resulta perfecto en una casa urbana. El éxito se encuentra en su llamativo colorido en rosa, rojo y naranja y en la mezcla de motivos geométricos con rayas. En Pepe Peñalver Madrid.
‘Animal print’
Cansados de la época de confinamiento, este otoño-invierno viene viajero y preparado para lo que pueda pasar, con propuestas como la tapicería de este sofá de Sofology que nos permite viajar sin salir de casa. El ‘animal print’ potencia el lado más salvaje de la decoración y es solo apto para atrevidas, pero lo cierto es que bien usado ofrece un toque tremendamente sofisticado. La clave está en exhibirlo en colores intensos, no en ocultarlo, y acompañarlo de plantas y objetos étnicos.
A cuadros
Si las rayas evocan la decoración marinera y el verano, los cuadros, incluso los vichy, son el estampado más invernal y apetecible para los meses de frío. Perteneciente a la colección Natura de K.A International, el puf Altea y el sillón Beirut combinan cuadros de gran formato en blanco y negro. Además, están realizados con Lands, un tejido de fácil limpieza, muy resistente (más de 45.0000 ciclos Martindale), perfecto para una casa con niños y mascotas.
En tonos marrones
Aunque con fama de soso y aburrido, el marrón es el color del otoño y, bien acompañado, puede dar más de una alegría a la decoración de tu casa. En telas lisas, la clave está en elegir tejidos con textura que les den fuerza y aporten un plus de estilo, mientras que, en modelos estampados, necesitas modernizarlo, como en esta propuesta de Designers Guild, con modernas rayas verticales o elegantes motivos vegetales. Puedes apostar por ‘looks’ monocolor o combinarlo con tonos que contrasten, como el negro o el gris. Los toques dorados en espejos y mobiliario sacará su versión más sofisticada.
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Con un toque ‘prêt-à-porter’
Si hay un básico que no debe faltar en todo armario (femenino y masculino) que presuma de estilo es un traje de espiga gris. Por eso, nos encanta esta propuesta de Alhambra que traslada este clásico atemporal de la moda a la decoración de interiores. Perteneciente a la colección Zahara, El Palmar mezcla lana, viscosa y lino para conseguir una tela suave y fuerte al mismo tiempo, ideal para una cortina, un plaid o los cojines del sofá.
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Con efecto brillo
El minimalismo no es tendencia de decoración esta temporada y eso se nota. Las telas para la casa son más ricas y apuestan por los brillos y cierta opulencia visual, sin perder su lado práctico. Como ocurre con la colección Kensey de Romo. Realizada en lino, resulta brillante y sofisticada gracias a su acabado calandrado, y, sin embargo, a pesar de su aspecto resulta muy resistente a las manchas, ya que incorpora un tratamiento especial. Su color rojo tierra es un clásico del invierno, capaz de subir la temperatura de una estancia.
Aires japoneses
Quizás el momento que hemos vivido ha tenido que ver en el éxito de la decoración de interiores con aires orientales, ya que invitan a la calma y el relax. La colección Nara de Lizzo (en Pepe Peñalver) se encuadra dentro de esta corriente estética (y de vida), pero lo hace desde la belleza de lo sencillo, sin llegar al minimalismo. Elegante y llena de armonía, combina colores únicos, con efectos tridimensionales, terciopelos geométricos, como el de sofá de algodón y viscosa con efecto brillo, o estampados Sumi-e a gran escala, como el del biombo. Además, hay que resaltar su fabricación sostenible.
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Inspiradas en la naturaleza
Tanto por los tejidos naturales como por los motivos vegetales y los tonos verdes, marrones y grises. Inspirada en los frondosos bosques de las regiones del té de la India, la alfombra redonda Madhya Moss de Designers Guild trae la naturaleza dentro de casa. Al igual que ocurre con los cojines, donde se mezclan modelos de la misma colección, realizados en lino, con otros de terciopelo en tonos granito o verde, perfectos para personalizar el sofá y aportar un sofisticado toque natural.
Motivos geométricos
Son tan atemporales como efectivos y tan resultones como personales, especialmente los de esta colección de Lorenzo Castillo para Gastón y Daniela. En colores muy modernos contrastados, son toda una declaración de amor por el diseño y la riqueza de épocas pasadas. Por eso, los vemos en interiores de estilo 'vintage' o en ambientes clásicos, pero también en estancias modernas donde son capaces de subir los grados de estilo con una sola pincelada en accesorios, como los cojines del sofá.
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